(Acerca del Carnaval de Las Palmas, Gran Canaria, 2023)
Aprovecho aquí, en este baúl de los recuerdos tan desordenado que es este blog, para ahora que se cumple un año y que las calles vuelven a llenarse de nuevo de los colores del Carnaval para rescatar del disco duro las fotos del año pasado cuando estuve viviendo por primera vez esta fiesta tan loca y divertida por las calles de Las Palmas en Gran Canaria.
Lo primero que habría que aclarar es que Canarias tienen multitud de carnavales repartidos por sus islas, siendo quizás el más popular el de Santa Cruz de Tenerife aunque también se pueden encontrar en el resto de islas. Aunque la cosa no es tan sencilla porque incluso en la propia Gran Canaria el carnaval no se queda reducido solo uno, si no a varios que se suceden a lo largo de las semanas y de los distintos puntos de la isla.
Aún limitándonos a esta isla querer verlo todo y todos solo es posible con mucho tiempo y varios viajes, pues no solo hay solapes entre ellos sino que abarcan varios meses. Fue algo que me explotó la cabeza cuando mi amigo Jose me invitar a pasar unos días con él y conocer al fin esta festividad. Miré en internet fechas para organizar mis vuelos y tuve que llamar para aclararme: “¿Cuando voy? ¡¡¡Esto dura un mes!!!”
El Carnaval más conocido de Gran Canaria es de su capital, el de Las Palmas, que abarca la friolera de 4 semanas llenas de actividades. Cuando termina empieza el del Maspalomas, que también ocupa otra semana. Aparte tienes otros más pequeños, en muchas de las localidades y pueblos de la isla, como Agüimes o Agaete. Mucha tralla. Hay que estar fuerte para sobrevivir.
Como neófito en ir descubriendo las Islas Afortunadas, me faltan muchas cosas por conocer y visitar, de hecho hay islas que aún no conozco, así que evidentemente no puedo hablar de todos los carnavales que suceden en Canarias… pero dado que viví dos semanas del de Las Palmas, voy a centrarme en contaros en un par de posts algo sobre mi experiencia.
Comenzamos con este sobre el gran fin de fiesta: La Gran Cabalgata. En nada vendrá un segundo con un resumen de algunos de eventos que sucedieron a su alrededor en otros de los días que estuve por allí. No lo retrasemos más. Sin más dilación, coge tu disfraz y sal a la calle, porque es la culminación de más de un mes de festejos y eso implica que toda la ciudad está rozando el éxtasis.
No es una exageración. Es un día donde se respira un ambiente único, feliz, alegre… y donde todo el mundo, pero absolutamente todo el mundo, va disfrazado. De hecho es posible si que si no lo hagas o si como yo te limites a llevar una peluca, te lleves alguna mirada de reprobación. “Vamos, chiquillo, ¡Qué es Carnaval! ¡No seas sieso!”
Otra cosa curiosa es que a pesar de que cada cual puede disfrazarse de lo que quiera desde la organización se plantea un tema general para los disfraces. El año pasado, en 2023, el tema fue la música disco y su época de gloria, cuando Studio 54 estaba en su apogeo. Esto se tradujo en mucho pelucón afro, mucho brilli-brilli, muchas bolas de discoteca y muchísimos trajes de luces. Esto era un tema general no solo para la Gran Cabalgata, sino para toda la duración del Carnaval. Por si tenéis curiosidad el tema de este año es “Carnavales por el mundo” y tengo muchas ganas de ver con que nos sorprenden los palmenses.
La Gran Cabalgata se denomina tal porque consiste en una infinidad de carrozas que a lo largo de siete kilómetros cruzan la ciudad. Son tantas que empiezan a primera hora de la tarde y una vez de noche siguen pasando. Este año (2024) serán 120, batiendo su propio récord que estaba en 115 en 2020.
Las carrozas como tal son parte del alma de la fiesta. No dejan de ser traileres tirados por camiones pero están decorados además de acondicionados con una o dos plantas, baños, servicio de barra libre y sobre todo mucha música a todo trapo. Obviamente hay que reservar lugar con mucho tiempo de antelación y son por lo tanto privados (vamos, que no te puedes subir sin tu entrada a uno el día de la Gran Cabalgata) pero a su alrededor se arremolina la gente y al ritmo de su música los transeúntes se van uniendo a su cola. Un rastro de gente que no para de crecer y que, por supuesto, no para de bailar.
Uno de los grandes momentos para las carrozas era cuando pasaban por el epicentro del Carnaval: la plaza de Santa Catalina, donde se colocan las gradas para que los espectadores puedan disfrutar de todos los eventos, conciertos y galas del Carnaval. El acceso como espectador estaba limitado pero si ibas siguiendo a una carroza podías atravesarla y sentirte estrella por unos minutos.
Hablo en pasado porque este año el centro neurológico del Carnaval se traslada más al norte: a La Isleta. Allí se situará el escenario y gradas y el centro de la fiesta. Esta es una decisión no exenta de polémica en la que se enfrentan los intereses de quienes quieren disfrutar del Carnaval en el centro de la ciudad, como fiesta popular y por tradición contra los vecinos de la zona que se quejan del exceso de ruido y las molestias asociadas a tantos días de fiesta.
Ambas posturas, entendibles e irreconciliables han hecho que muchos sientan decepción y una pérdida de magia del propio Carnaval descentralizado y relegado cada vez más hacia el extrarradio de la Ciudad, lo que implica numerosos lamentos y envidias hacia otros Carnavales de las islas. No fueron pocos los palmenses que me comentaron con añoranza un “esto ya no es lo que era” y “otro año no te pierdas el de Santa Cruz de Tenerife” que si mantiene su alma arraigada al centro de la ciudad.
A mi, como extraño y recién llegado me faltó haberlo vivido en su esplendor para poder compararlo, así que no puedo sino confesar que, desde mi ignorancia, me lo pasé en grande. Sea como sea tanto si lo has vivido con anterioridad como si planeas hacerlo o si estos días son tu primera vez, estoy convencido de que lo disfrutarás. Por el ambiente, por vivir una ciudad tan maravillosa como Las Palmas de una manera tan distinta y sobre todo por la hospitalidad y el buen humor de su gente.
¡¡Feliz Carnaval!
Gracias a mi querido José, por su hospitalidad a lo largo de todos esos días.
Todas las fotos realizadas con Sony a7IV y 24-70mm f2.8 cortesía de Sony España.
Más info: Carnaval Las Palmas de Gran Canaria
Un comentario en “El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria (I): La Gran Cabalgata”