Las Bardenas Reales - Crónicas de una cámara

Los desiertos toman muchas formas, pero siempre muestran la sinceridad del terreno desnudo, desprovisto de todo, esqueletos ocres de arena y roca, la geología más pura. Estructuras sin tamiz, abruptas, salvajes, fascinantes. Comparten a su vez todos ellos esa imposibilidad de capturar su espíritu en un retrato, de abordar su inmensidad, su irresistible hipnotismo ante la mirada de una cámara. Las Bardenas Reales (aunque técnicamente entran dentro de la categoría de semidesierto) guardan esa sorpresa que te deja sin habla para el cara a cara. Independientemente de la cantidad de fotos que hayas visto antes y por mucha que sea la maestría de quién las intentó atrapar siempre quedará ese suspiro furtivo que se te escapa cuando las recorres y las sientes bajo tus pies por primera vez, esa sensación abrumadora cuando el sol alarga las sombras y se incendia en naranjas maquillando aristas y vértices. He aquí unas cuantas fotos, sin duda, pocas para lo que se merecen y ridículas ante lo que teníamos ante nuestros ojos. Si no habéis ido, ya estáis tardando.

Conocer las Bardenas fue parte de un Minubetrip para conocer «Romance and Adventure in a Glass» un pack de la Ginebra Martin Millers para conocer algunos de los hoteles más icónicos y espectaculares de España, junto con zonas asombrosas de naturaleza y aventura. En nuestro caso además de recorrer las Bardenas estuvimos alojados en el espectacular Aire de Bardenas.