Lo hice. Lo conseguí. Los que lo habéis seguido por instagram y Facebook ya lo sabréis, pero después de 11 días, alguna que otra penuria de lluvias, nieblas y barro y sobre todo regalazos de vistas cuando las nubes decidían que ya estaba bien de suplicio, he conseguido terminar tras unos 170 kilómetros y un desnivel acumulado de casi 12 el Tour del Mont Blanc, uno de los terminas más codiciados e imponentes que se pueden hacer en la vieja Europa, los que rodean al Macizo del Mont Blanc a lo largo de Francia, Suiza e Italia.
No ha sido fácil, pero después de mucho tiempo de entrenar, correr, nadar e intentar dejar atrás este cuerpo abandonado en escritorios, oficinas y bibliotecas, lo he completado sin mis clásicos dolores de rodilla. Solo quedaran las transitorias agujetas, los músculos cargados que guardaran en su memoria el haberlo dado todo hasta la extenuación en esas cuestas interminables y bajadas descomunales. Será que la más impresionante de las naturalezas, la más descomunal de las expresiones de roca, nieve, bosque y glaciares te hace sentir tan diminuto que no hay hueco para el cansancio y más de una vez me he tenido que recordar que tenía que seguir caminando en vez de quedarme ensimismado mirando sin cansarme los pliegues de la montaña, la suavidad de los valles bañados por infinidad de ríos y cascadas.
Sé que ya he perdido toda la credibilidad de puntualidad en mis publicaciones, pero mientras llegan las fotos y las crónicas de estas 11 etapas, aquí os dejo un adelanto, de esos que no puedo contenerme en compartir y en las que al menos puedo dejar constancia de que cargar con el trípode, aún a costa de mis pobre huesos y espalda, ha merecido la pena. Me guardo unos cuantos ases en la manga, pero si, podréis ver el Mont Blanc en todo su esplendor, y los reflejos rosados de los picos al atardecer en el Lac Blanc, los amaneceres en la frontera de Italia y Francia y muchos paisajes más. En breve.
Mientras tanto espero que disfruten de estas pequeñas postalitas, para disfrute de la vista en la que no se sienten ni el viento ni el frío. Normal, aunque debía yo tampoco lo sentía.
Mil gracias a la gente de Yokmok por haberlo hecho posible.
Más info: Tour del Mont Blanc.
No me puede gustar más. Por todo. Por las fotos, por leerte tan contento, por la resistencia de tus rodillas. Simplemente, genial.
Felicidades!!!
Muchas gracias!! 😀
¡Simplemente espectacular!. Enhorabuena por terminar tremendo reto.
Gracias Carlos! Ha sido duro, pero ha molado mucho!!!
Dan ganas de seguir tus pasos… (Y mira que yo soy una pasa adicta al sillon-ball). Increibles las fotos… Como de costumbre. Y viva el trípode!
jajaja… todo es ponerse! ya verás!!
¡Enhorabuena por esa prueba superada y por ese pedazo de regalo de cumpleaños! Muchas felicidades y a celebrarlo por todo lo alto
Muchas gracias Sandra! 😀
Hasta me imaginé estando allí con tu relato y las fotos son sencillamente espectaculares.
Gracias!!
¡Espectacular! Debió ser un subidón terminar un reto como ese! 😉
Subidón total, ya veras, ya! XD
Te has vuelto todo un montañista de respeto.
Felicidades.
De respeto no sé… 😛
Unas fotos impresionantes, enhorabuena por la ruta y sobre todo al fotografo!!!
Muchas gracias!! 😀
Brutal!! como siempre…
Al final lo hiciste!!! cuál será el próximo???
Fotos espectaculares. Lo conozco muy bien y no es fácil encontrar esos colores. Enhorabuena!!. Conoces el Tour del Monte Rosa o el del Cervino. Te animo a que los hagas, las imágenes que puede tomar son simplemente impresionantes.