Llevo tiempo sin tiempo. Llevo tiempo sin echarme la cámara al hombro y salir a cazar fotos. Lo echaba de menos. Que lo haya retomado en Roma es un honor. Sobre todo ahora que ya tenía la ciudad borrosa, como una imagen difuminada y me moría de gana de volver a tomarle el pulso. Serán apenas tres días insuficientes recorriendo la ciudad y aunque no me importaría empezarla de cero (que hacía más de 16 años que la visité), también me apetece no solo refrescar la memoria sino descubrir con que podrá sorprenderme. Recién llegado, Roma sigue siendo ese desorden maravilloso.
(Viajando con Sara, Victoriano e Inés como parte de un #minubetrip por la capital italiana)
La vas a disfrutar muchísimo y más con Victoriano como cicerone 🙂
Roma es una ciudad maravillosa que convierte lo caótico en bello y cuya personalidad no deja a nadie indiferente. Como siempre, la foto es una maravilla y refleja lo que es esta ciudad. ¡Espero poder hacer una toma parecida esta tarde!
Disfrútalo.
Que pena no habernos podido ver! Y si, Victoriano es un cicerone estupendo!! 🙂 Espero que la disfrutaras tanto como nosotros!! Un abrazo!!
«Un desorden maravilloso». Estupenda descripción para la Ciudad Eterna 🙂
Divertiti!
🙂
Tener una ciudad borrosa y poder «limpiarle la cara». Placer y privilegio. Me quedé con las ganas de una Roma nocturna y mira qué imagen nos regalas.
Espero que hayas disfrutado de esa cámara al hombro.
Besos