Cuando llegamos el desguace a hacer la primera serie de fotos que Myriam tenía preparadas y vimos los coches apilados y comidos por el óxido, en su propio cementerio de metal, nos miramos instantáneamente. Había que hacer algo con ellos. El look y el concepto, una vez más llegaron a cargo de Myriam, que tuvo esta visión cargada de pelos sintéticos rosas, vaqueros con dobladillo y tacones.
Lo que no debíamos haber contado era con la alta temperatura de las chapas a pleno sol, que se llevaron una buena dosis de cubos de agua para evitar que la «macarra del cigarro» se hiciera a la plancha. El resultado, he de confesar, me chifla. Siempre es un lujo trabajar con gente con tanto talento.
Más info: Myriam Lopez Aguilés
Trabajar con gente de tanto talento… Contigo, no? =)
Alucinantes.
😛