Volviendo desde el aeropuerto al centro de Madrid, el taxista no ha sacado en plena autopista un termo para invitarme a un té mientras esquivaba los coches, ni ha rebuscado debajo del asiento o de los trapos y cacharros repartidos por doquier para encontrar los terrones de azúcar. Su guantera era aséptica, sin fundas de pelos, ni cortinas con flecos, ni decenas de imágenes de muertos en la guerra y no parecía que fuera a desmontarse en el desafortunado caso de que pilláramos un bache. Hemos hablado del tiempo y de como preparar níscalos, pero no le ha parecido interesante averiguar si estaba casado, si tenía hijos y cual era mi religión. Tampoco me ha recitado la alineación de la selección de fútbol, ni le he tenido que convencer de que el Real Madrid era mejor que el Barça.
El viaje ha transcurrido con normalidad, no ha habido una parada aleatoria junto a la calzada para motivos que desconozco, ni ha hecho un giro de 180 grados para ir en dirección contraria durante un rato. Tampoco se ha parado a saludar a alguien ni ha intercambiado entre gritos y risas opiniones para mi abstractas con otros conductores y peatones mientras pitaba antes la proximidad de otros coches. Ha usado los intermitentes e incluso los retrovisores (supongo que por presumir). Sorprendentemente ningún viandante se ha puesto a cruzar la carretera independientemente de la velocidad de los vehículos y tan solo había una fila de coches por carril (un hábito que revela a todas luces un ineficaz uso del espacio). Nos hemos cruzado con muy pocos motoristas, que además viajaban solos en lugar de en camadas.
Madrid me ha parecido limpio, silencioso y hasta nuevo. Se veía nítido, sin una bruma de polvo y contaminación que difuminara los edificios, pero también soso. Para haber demasiado verde, no había alfombras extendidas con plásticos sobre los que la gente estuviera comiendo o fumando en shishas. Ni siquiera quién quisiera aprovechar las medianas de la autopista para descansar. No he visto por ninguna parte brasas de carbón humeantes que contribuyeran a la bruma, con pollo y carne trinchados, ni gente con kilos de sábanas de pan por la calle. No he sido capaz de encontrar los puestos de frutas y verduras sobre las aceras o apelotonadas sobre carros oxidados y ninguna tienda parecía que hubiera llegado a su límite físico de almacenamiento. Ni he podido ver un solo minarete que se recortara contra los cielos de la ciudad. Si que me ha sorprendido ver gente paseando con perros y me ha encantado recordar lo bonitas que son las melenas al viento. Al pagar me ha dado una infinita nostalgia no despedirme del taxista sin llevarme la mano derecha al corazón, ni hacer una leve inclinación de la cabeza.
Recién aterrizado de Irán, soy incapaz de asimilar lo vivido al mismo tiempo que soy capaz de echarlo de menos, pero sé que haber podido conocer un poco Irán es uno de los motivos por los que adoro viajar. Porque es una oportunidad para acumular imágenes y olores esenciales, de esos que sospecho me acompañarán por el resto de mis días. Desconocía todo (y por todo quiero decir TODO) de este país milenario, de su rica y compleja historia incluida sus dramáticos acontecimientos recientes, de sus contradicciones instauradas y de su religión. Podía sin embargo llegar a imaginármelo.
Lo que no podía ni por asomo haber previsto, lo que no podía haber planeado en mis esquemas mentales era la calidad humana que me iba a encontrar, la hospitalidad innata de una gente que son felices haciendo felices. No son buenos tiempos para los iraníes, su situación no es la mejor, pero han aprendido a moverse con las corrientes, los vientos y las tempestades sin llegar a romperse. Lo llevan en su sangre. Son supervivientes puros. Sobrevivieron a Alejandro Magno, a Gengis Kan, a los árabes y seguirán sorteando lo que les venga siempre sin perder la sonrisa, esfintando las restricciones y problemas, buscando la trampa que les permita esquivar la ley. El persa es astuto, auténtico, dispuesto a ayudar y un perfecto anfitrión. Conocerlos ha sido una dicha.
Cuando dije a mi entorno que me iba a Irán, las reacciones rozaban el susto con una buena dosis de preocupación. Los �A ver si te va a pasar algo� y �Ve con cuidado� se repitieron en innumerables ocasiones. Aún a día de hoy sé que alguno ha respirado aliviado a ver que he vuelto sano y salvo. Es inevitable. Yo mismo estaba nervioso antes de aterrizar y poder comprobar con mis propios ojos que lo que me habían dicho otros viajeros antes que yo era cierto. Irán es seguro.
Kamin Mohammadi es una escritora y periodista iraní tuvo que huir de Irán y exiliarse con su familia en Inglaterra cuando tenía 8 años. Era la época del comienzo de la Revolución Islámica y su familia, especialmente su padre, estaba amenazado. En su libro �The Cypress Tree� lo describe así (la traducción, para bien o para mal, es mía):
�Aprendí a avergonzarme de mi país, ese Irán que horrorizaba a todo aquel que me encontraba en Inglaterra. Mi país solo se conocía como un lugar de furia y muerte, con la televisión limitando nuestros milenios de historia y cultura a un grupo de jóvenes de mirada salvaje quemando la bandera americana, coreando eslóganes contra Israel y tomando rehenes a diplomáticos americanos en la embajada. Yo no reconocía este lugar, a pesar de haber estado hasta ese momento allí, porque mi Irán no era el de los mulás y el fundamentalismo, sino un lugar de bondad y amor, un paraíso abundante en montañas, desiertos y mares turquesas y árboles de los que poder coger cerezas cuando caminábamos por las montañas. Mi Irán no estaba habitado por curas implacables y jóvenes sedientos de sangre sin afeitar, era el hogar de mi abuela Fatima Bibi y sus andares cansados, mi tía Mina y su risa estridente y abrazo fácil, de Mehry y su habilidad de hacer realidad ideas complicadas. Era el lugar donde tenía un montón de primos y compañeros de juegos y donde hasta el hablar de los desconocidos era cariñoso y poético. No podía relacionar los dos Iranes uno con el otro y no tenía la habilidad de explicar a la gente enfadada y disgustada por las acciones del nuevo régimen que eso no era Irán, que había otro Irán latente, escondido tras los esloganes y las banderas negras, el Irán con el que yo había crecido y que amaba tan profundamente�.
Yo si he podido conocer parte de ese Irán y por ello y aunque no sepa como explicarlo le estaré eternamente agradecido.
Mamnun Irán.
Qué viaje tan chulo e inolvidable Ig, estoy deseando que nos cuentes cosas, y ver de nuevo el mundo a través de tus fotos 🙂
Y yo estoy desesando contarlas!!! Un besazo!!
Que te admiro y que te envidio es una realidad que nunca he ocultado y que de coña o no coña, siempre he transmitido. Que eres grande, que eres enorme, también. Y que me flipa leer tus crónicas es algo que no dejaré de decir. Que vemos a través de tu cámara y que conocemos a través de tu crónica. Y que alimentas las ganas de viajar. Chapeau, señor Izquierdo, una vez más. A sus pies.
A coger la mochila todo el mundo!! 🙂 muchas gracias Chus!
Cómo entiendo cada descripción y cada palabra, enhorabuena!!
🙂
Me gusta 😉
😉
Para mi siempre serás (además de una gran persona), el autor uno de los blogs de viajes más inspiradores que jamás he leído… Así nada, Irán… otro lugar al que no podemos volver. xD
jajajaja!! otro más. La lista crece!!! XD Un abrazo Flapy!
Se nota que lo has escrito en caliente y con el corazón. Es genial ver que después de todos los viajes mantienes la capacidad de impresionarte y disfrutar del viaje.
Eso siempre. Si no, habría que hacer otra cosa, no? Pero mientras viajar me siga regalando días como estos… como voy a dejarlo? 😉
Me has hecho volver a uno de los lugares que más me han impresionado por sus gentes, y me has emocionado.
Gracias
Alicia
Wow. Pues espero que te gusten el resto de crónicas. A ver si soy capaz de hacerle justicia. 🙂
Cada vez que se vuelve de un viaje se echa de menos lo que dejas atrás… pero es que de la manera en la que tú lo cuentas, lo echamos de menos nosotros que todavía (aunque espero que pronto lo hagamos a través de tus crónicas) no lo hemos vivido.
¡Grande como siempre!
Inclino la cabeza y me llevo la mano derecha al corazón para despedirme 🙂
Salam SaltaComigo!! 🙂 Mamnun y Jodafes!
Una maravilla de relato y las fotos impresionantes.
Enhorabuena!
Gracias!!
Buenísimo, tanto el texto como las fotos. Yo no me canso de repetir al mundo que Irán es un sitio al que me gustaría ir pues nada tiene que ver con lo que nos venden en las noticias, y el 99% de los que me escuchan piensan que estoy loco. Habrá de todo, como en cualquier sitio, pero conozco mucha gente que ha visitado el país y ha vuelto hablando maravillas, y aún nadie que haya tenido una mala experiencia.
Saludos!
Creo que es normal ser reticente. Noticias, rodeado de zonas de conflicto, en un régimen islámico bastante estricto… pero allí, en las calles, la situación es de normalidad. El panorama político es complejo, muy complicado y muy tenso y al final las decisiones acaban afectando a la población de una manera tremendamente injusta, pero el país es seguro y la gente a pesar de todo es encantadora.
Que me emocione la belleza y lo que transmiten tus fotografías no me sorprende pero, y por ello te felicito, la hermosa crónica que nos regalas de tu vuelta de Iran donde nos muestras tu pasión y agradecimiento por haberte recibido es realmente maravillosa.
Realmente bello y te lo dice quien te mira y quien te lee con envidia, con una humilde envidia
Angel, ha sido un viaje muuuuy interesante. Ya os iré contando! 🙂 Gracias!!!
Very good my friend!! ����
🙂
Me encanta tu manera de escribir, chirruper. Tu blog es, de lejos, el mejor blog de viajes que he leído hasta ahora.
PD: Pero del wolf no dices nada. Así cualquiera queda bien.
¿Piensas que voy a obviar ese capítulo? Sabes que mi autohumillación no tiene límites. Hablaremos de wolf. Descuida.
Una publicación espectacular.
Mira que es complicado pero esta vez creo que le has hecho sombra a tus fotografías con tus palabras.
Eso si que es un piropo!! Gracias!
Que grande es eso de ir quitándose las capas de prejuicio y miedo a base de viajar.
Como siempre, chapó
^_^ Es la mejor manera. Un abrazo!!
Muy buen artículo Ignacio, uno de los mejores que he leído hasta ahora, gracias por compartirlo!!
Gracias a ti! 🙂
He ido siguiendo tus aventuras por Facebook y ya me daba la sensación de que lo que te había conquistado es la gente. Lo decían también Sele, Doris, Isaac y toda la gente que ha estado recientemente por allí.
Encantado de leerte de nuevo y ver que estás en plena forma 😛
Muchas gracias Pau!! 🙂 La verdad es que ha sido un viaje muy bonito. Ya estoy preparando los posts… a ver si te gustan!! Un abrazo!!!
Que ganas de leer y ver lo que ha salido de esa cámara!!!
Que emoción, que emoción!!! 😀
Enhorabuena por el relato.
Y en gran medida lo entiendo tras estar recién llegado de Tetuán pues el 90 por ciento de lo que cuentas lo podría trasladar a mi crónica.
Ya lo se, no es lo mismo, no es un tan lugar exótico ni idílico, pero precisamente lo que más sorprende es que se encuentre a solo a pocos kilómetros de nuestra península, o sea, de Europa.
Te puedes creer que no conozco Marruecos? :/
¡A eso hay que ponerle remedio! ¿Cuándo nos vamos?
Impresionante relato. Increíbles fotos. He empezado a leer el relato con un poco de miedo de que no te haya gustado y me alegro que así sea, porque está entre nuestros próximos destinos. Me alegra saber que has confirmado sobre Irán lo que tantos otros viajeros han contado sobre allí, porque nosotros queremos encontrarnos con lo mismo. Estaré atenta a más artículos y fotos, seguro tendrás más para contar. 🙂 Saludos, Flor
Yo creo que gran parte de que un destino como Irán sea un éxito es la actitud con la que vas, que te esfuerces por comunicarte con ellos, aunque sean palabritas y que estés libre de prejuicios. 🙂 Que lo disfrutes!!!
Después de leerte no puedo hacer otra cosa más que subir posiciones a Irán (y ya estaba de las más altas) entre los destinos que más me gustaría conocer, todo el mundo habla maravillas sobre todo de sus gentes. Deseando leer más 🙂 Un abrazo!
En breve!! A ver si te puedes escapar en algún momento!!
Es un placer leerte. Este post en particular está cargado de emotividad, me ha dejado una gran emoción. Quiero ir.
Abrazo.
Gracias maja!! 🙂
Yo estuve en agosto del 2013. Puedo suscribir casi todo lo que dices. Seguro, sorprendente, fantástico, con una historia y una cultura impresionantes y con una gente amable, encantadora.
Por lo visto el turismo está creciendo de manera exponencial… me alegro mucho por ellos, pero me da un poco de miedo que se pierda esa frescura tan especial que tienen.
Que bien redactas y cómo me has transportado a esa parte de mundo que quiero conocer algún día, quiero leer más por cierto. Impecables las fotos, pero eso ya lo sabes.
Besos!
^_^ Gracias!!! En breve comienza la prosa… a ver si consigo hacer justicia al país!
Tus imágenes son un espectáculo… La primera con el humo es increíble, creo que he estado como 5 minutos mirándola. Y luego el relato te transporta totalmente, tienes magia para transmitir tanto con imágenes como con palabras.
Vaya!! Muchas gracias!! Me alegro que te haya gustado!! Un abrazo!
Ignacio… aunque esta vez escribimos nos dejas sin palabras, como de costumbre. Estamos deseando ver los siguientes posts… Un amigo mío fue el año pasado y nosotros estamos deseando visitarlo… Ojalá 2015 sea el año.
Abrazos,
Marcial y Gaby
�jala!! Seguro que si! Un abrazo!!!
Me encanta como te expresas!!!
Muchas gracias!! 🙂
Tremenda la forma que tienes de contar las historias… y hacer que el lector se imagine al detalle lo que describes.
Genial, sigue así por favor!!
Ahora viene lo bueno, post largos de los que a mi me gustan. Espero que los disfrutes! 🙂
Me has hecho pasar un buen rato y por ello te doy las gracias.
A ti!!
Genial estas primeras impresiones. Nos dejan con ganas de más, de mucho más. Al mismo tiempo que nos recuerda que, alejado de la realidad que nos trae a occidente la televisión, al final los seres humanos tenemos las mismas inquietudes, anhelos e ilusiones.
Otra vez más, gracias Ignacio.
Pero queremos más!!!!
Ya tienes el siguiente listo! 😀 jajajaja!!! Muchas gracias Jorge!
Enhorabuena, que buen post y esas foticos ;). Pues tú a bajarte al moro y yo a visitar Irán, que está en mi lista de pendientes imprescindibles e imperdibles
Te va a encantar! Ya verás. 🙂
Preciosa descripción de un país desconocido. Gracias
Yo sí soy de esa ciudad que mencionas, donde el caos es la normalidad diaria, pero al mismo tiempo el cariño y la hospitalidad son inherente a esa gente que intenta sobrevivir sorteando todo tipo de trabas… La descripción de Kamin Mohammadi es exactamente lo que pensamos y sentimos muchos que en su momento tuvimos que abandonar Irán.
Un gran Abrazo y
Khahesh Mikonam 😉
Bienvenido a esta, tu casa, Peyman!!! Que ilusión tener un iraní por aquí. Irán ha sido un descubrimiento fascinante. Me ha abierto la mente a un mundo nuevo. Espero hacer justicia a tu país y a su gente en los próximos artículos que escribiré por aquí. Estaré encantado de conocer tu opinión!! Un abrazo y mamnun!!
Gracias Ignacio. Con mucho gusto estaré esperando tus próximos artículos y si mi modesta opinión pudiese ser útil, para mi sería un inmenso placer. Por favor no dudes en pedirme si en algo puedo ayudar. Un abrazo lleno de cariño.
Mil gracias Peyman! 🙂
Hola, me parece excelente este blog de viajes y me quedé maravillado con las cosas que te puedes encontrar en Iran. A pesar de ser un lugar que tiene un poco de mala fama, lo importante es comenzar a dejar los estereotipos y los juicios atrás para aventurarse a explorar cosas nuevas y así tener experiencias llenas de aprendizajes.
Completamente de acuerdo! 🙂
Hola escritor muy Buenas tardes. Soy seema de empresa de viaje a india . Yo acabo de leer este blog . estoy seguro este tema va a ayudar viajes y turismo mucho . Una información muy completa espectacular. Emocionante, intensoy fotos impresionantes
Como siempre Ignacio excelente tu descripción.
Nosotros hace tan solo 13 dias que hemos regresado de este país que nos ha enamorado. No hemos regresado enamorados de sus paisajes o monumentos, que son maravillosos, sino de su gente.
Conforme iba leyendo tus palabras, has conseguido emocionarnos.
Gracias por hacernos revivir lo que todavía estamos asimilando 🙂
Wow! Que recientito. Estoy seguro que habréis vuelto como yo… flipando!! 🙂 Un abrazo!!
Realmente este es Extremidades muy informativo e interesante.