Hay veces en que las nubes te acompañan. La primera reacción es fruncir el ceño y pensar que para una vez que sales al campo preferías disfrutar de un precioso y soleado día, la segunda es entenderlas como un complemento perfecto a los ya de por si espectaculares paisajes cacereños y la tercera es sacar la cámara y disparar a diestro o siniestro.
Cáceres fue una sorpresa llena de paisajes increíbles a los que ahora mirando desde la pantalla del ordenador le quedaron muy bien los nimbos y cúmulos. Siendo sincero, no me molestó ni la lluvia, que acabó creando capas de aguas muy interesantes y dejando una superficie preciosa y brillante para cuando los rayos del sol aparecían.
Por supuesto pasamos por Monfragüe, parque nacional icono de la provincia, pero también por lugares de los que no había oído hablar (soy un inculto, lo sé) como el Geoparque de Villuercas Ibores Jara o la Comarca de la Vera que tan elegantemente engancha con mi adorado Gredos. Una colección de pura naturaleza.
Si solo consideráramos el Geoparque, ya tendríamos más de 40 puntos de interés situados entre las cuencas del Tajo y del Guadiana, abarcando 19 municipios. Lo digo por si os apetecía verlo en una mañana. Va a ser casi mejor reservar unos cuantos días para abarcarlo todo: Fallas, riscos, cuevas, minas y un largo etcétera que lo situan como uno de los Geoparques más importantes de Europa. Si eres geólogo o amante de la geología es probable que te emociones a cada paso, si no lo eres, es probable que también, aunque no seas capaz de ver todo lo que está pasando en sus entrañas.
Monfragüe hace honor a su fama. Los paisajes son increíbles, pero no dejes de pasar por allí con unos prismáticos o te perderás su mayor atractivo: el avistamiento de aves. Buitres, aguilas, alimoches, cigüenzas, buhos y una larga ristra que mis ojos inexpertos son incapaces de identificar (que no de admirar). Nadie quería perderse la fiesta, desde los ciervos que se nos cruzaban por el camino hasta algún que otro zorro, que se mantenía a distancia prudencial entre la curiosidad y el miedo con nosotros.
La Vera, bañada por el Tiétar y con un impresionante Gredos de Telón de fondo, y por supuesto cambiando el concepto de paisaje por el de urbano la historia en las calles de Cáceres, a las que habrá que dedicar otra visita en si misma, pero de momento me quedo con los paisajes, con la naturaleza pura y con esa bonita sensación de dejarte sorprender por una zona que desconocía.
Más info: Galería completa de fotos | Geoparque | Monfragüe | La Vera
Pero como no todo son paisajes, puedes ver el video que hicimos por allí de minubetrip en compañía de Miguel Michán, Cristina Lozano y Miriam Suarez.
Reitero mi admiración por esa foto chimenea de aves. Y por su puesto, anoto otro punto geográfico nacional al que visitar.
No te arrepentirás! 🙂
Tienes mucha habilidad con la cámara! muy buenas fotos!. Saludos
Muchas gracias!!
Simplemente hermoso. Nada mas lindo que ver la naturaleza en su esplendor.
Yo aluciné por allí, la verdad…
Extremadura siempre impresiona, tanto por los paisajes como por sus gentes. Preciosas palabras y fotos.
Si, fue una sorpresa… habrá que volver!
Buen pedazo de cielo…
Cielacos en Cáceres!!! 🙂
Enhorabuena por las fotos, son simplemente preciosas