Recién llegado de patear los Pirineos, tras completar Carros de Foc, una travesía circular que hacía tiempo que me debía y que a pesar de su merecida fama de dura he disfrutado un montón (incluso llevando trípode y otras insensateces de peso). Mientras buceo entre las fotos y recupero fuerzas, aquí una muestra de este precioso rinconcito de la ruta. El atardecer en el Refugi Ventosa.
Carros de Foc, Julio 2014.
No te imagino yendo sin trípode, ni aunque éste decida irse de turismo por las calles de Nueva York. Lo siento por el peso, pero creo que es un «mal» necesario para poder luego recrearnos por tu ruta =)
El trípode era necesario. El exceso de lentes y de comida, no! y no veas como pesan!! 🙂
Que foto! que paisaje! Y pensar que muchos se van a fuera porque queda mejor…como me gustaría estar paseando por los Pirineus o ir a ver los Volcans d’Olot o un pueblecito pescador de la Costa Brava o…
Un saludo
Ares
Fuet-i-Mate
Pirineos es una maravilla… siento haber tardado tanto tiempo en empezar a descubrirlo! 🙂