Los inconvenientes se sucedían uno tras otro en un afán del destino en impedirme hacer las fotos. Mis fotos. Mis horitas mágicas. Hay muchas maneras de aproximarse fotográficamente a Nueva York y sin ser capaz de hacerla honor de una manera original, opté por los clásicos. Si además, siempre es preciosa y tremendamente fotogénica, ¿Cómo negarme? Es como cuando me encuentro con un paisaje bello, una vista impresionante. No puedo dejar de hacer fotos, aunque prácticamente no difieran nada una del centenar siguiente.
Lo mismo me pasaba con la Gran Manzana, volvía a pisarla y aunque mi idea era recorrerla sin prisas y sin necesidad de hacer un tour que ya había hecho en la primera visita, según llegaba la tarde y empezaba a caer el sol mi instinto tomaba el control y me obligaba a buscar desesperadamente un lugar donde aprovechar los minutos de la hora mágica. Cada uno tiene sus taras y yo sigo con la mía, disfrutar como un enano de esos breves minutos en que las ciudades se encienden y el cielo se apaga.
El punto más clásico de todos puede y tiene que ser la vista desde Dumbo con todo el Financial District al fondo. El sol se pone por detrás de los rascacielos y la hora mágica es tremendamente agradecido, tal y como lo hacen las horas mágicas en la dirección de la puesta del sol que mantienen un ápice de claridad y luz hasta el final. Las horas mágicas no fallan, la cámara si.
Una mancha roja empezaba a extenderse en las fotos. Pensaba que era un reflejo parásito que se me colaba por algún sitio. Apuntaba a uno y otro lugar. Nada, seguía apareciendo. ¿Que se habría colado en el sensor? Limpieza exhaustiva del sensor. Volvía a aparecer. Mmmm. Esto desafía mis conocimientos de tecnología camaril y la hora mágica se aproximaba peligrosamente, estaba poniendo en riesgo �el momento�. Sorprendentemente según aumentaban los tiempos de exposición el efecto desaparecía. El momento estaba a salvo.
Sin embargo la situación empeoró al día siguiente y ya ni con largos tiempos de exposición. Había pasado la fase de negación y había entrado en la de aceptación. Mi Nikon D600 había muerto. Al menos el obturador, que no debía cerrar bien o una de las cortinillas, o algo. Pues que bien. Total, solo me quedaban como 12 días en la ciudad, podría adaptarme a vivir sin cámara perfectamente. No.
(Aquí se puede ver un poco en el lado derecho, aunque la foto está recortada para eliminar parte del efecto T.T )
La garantía me cubría la cámara, pero tendría que enviarla a España y el tiempo corría en mi contra. No era una opción. Mi amiga Sara me dio la solución: �Alquila, aquí en Nueva York se hace todo el tiempo�. No parecía mal plan, no me tendría que comprar otra cámara, podría alquilar el mismo modelo (lo que económicamente sería mejor), seguir usando los objetivos y no tendría que aprender a manejar una cámara nueva.
Hay un montón de tiendas de alquiler de equipo fotográfico en Nueva York, las más comunes y clásicas son B&H, Adorama, CSI� todas ellas tienen una cosa en común. Son judías. Los judíos cumplen a rajatabla un principio: los sábados son sagrados y no se trabaja. El Sabbat se respeta si o si. ¿Que día quería yo alquilar equipo? Bingo. Otro día más sin cámara.
Bueno, miento. Ese sábado me dejaron una Canon con un 50mm, al menos podría obtener fotos, sin la nefasta mancha. Pasar de Nikon a Canon tiene sus complicaciones. Haces zoom cuando querías abrir el ángulo, oscureces cuando quieres aclarar, etc� todo muy recomendable cuando haces street photography en el que hay que actuar casi sin pensar. Reconozco que fue divertido y desesperante al mismo tiempo.
Conseguí alquilar. Bien por mi. Alquilar equipo es sencillo, avisas con anterioridad, te dejan el equipo preparado y simplemente te pasas a recogerlo. Das tus datos (sobre todo el de la tarjeta de crédito que como cuando alquilas un coche se reserva un depósito) y a disfrutar. Hasta la siguiente desgracia, claro.
Me di cuenta al intentar hacer las siguientes fotos nocturnas. Saqué la cámara, saqué el trípode, extendí las patas y me dí cuenta de que faltaba media pata. Si. Como lo oyen. ¿Alguna absurdidad más? Bienvenido a mi vida de Mortadelo y Filemón. Mi trípode, un Gitzo de patas enroscables había decidido que una parte de si mismo debería conocer Nueva York por su cuenta y riesgo. Adios, pequeña pata, espero que estés en un mundo mejor y que hayas encontrado la felicidad.
Opción 1: Buscar repuestos en las mismas clásicas tiendas. Error. No venden repuestos de trípodes. Sorry man. Opción 2: Buscar directamente una tienda de Gitzo o Manfrotto. La más cercana, probablemente en Alabama. Conseguí el contacto telefónico de Gitzo en USA. �Se me ha perdido media pata. Tenéis de sobra?� �Si, claro, sin problema. ¿Puedes pasarte a recogerla cruzándote el país o prefieres que te la mandemos?� �¿Cuanto tardaríais?� �Unas tres semanas�. Sigh. Error.
El alquiler de trípodes no me salía rentable y siempre es bueno tener otro trípode a mano, ¿verdad que si? Tampoco. Pero era la mejor opción, después de todo las horas mágicas me esperaban. A ver, el trípode más barato que tengan y que aguante el peso más o menos de la cámara. Adjudicado. Ale, a la calle otra vez.
Funcionó, funcionó más o menos bien. Bien por mí. Aplausos en la sala. Claro que en muchos sitios de Nueva York para las fotos clásicas, clásicas como el Empire State o el Rockefeller Center no te dejan usar el trípode. Bueno, para algún otro sitio perdido más allá del East River, entre Brooklyn y Williamsburg ya merecía la pena. La foto es la foto.
Lo de hacer fotos en el Empire State o el Rockefeller Center es historia aparte. Historia de terror. Sobre todo en el Empire State Building. Ahí no se sabe lo que es la piedad. El desaforado instinto asesino de las masas turísticas puesto en manifiesto. En pocos metros cuadrados hay mordiscos, codazos, puñetazos y si te descuidas te colocan una cámara en la cabeza a modo de trípode. Oiga, señor, está generando una gran cantidad de odio hacia su persona, ¿lo sabe, verdad?
Odié la experiencia, aunque las vistas son bonitas, pero tienes que acabar sacando la cámara por fuera de la carcelaria reja que lo decora, intentar ajustarla lo más posible para que no se mueva nada y disparar para larga exposición, generalmente unos 30 segundos. Todo esto mientras estás en la melé de turistas. ¡¡¡A por ellos, oeeeeee, a por ellos ooeeeee!!!. Señor, me ha metido usted en codo en el bazo para hacer una foto con flash en la que su mujer sale quemada y el fondo negro. Enhorabuena.
Si amigos, la hora mágica saca lo peor de mi. Mi lado más antisocial. No, señorita, llevo esperando este momento durante todo el día, dura apenas unos minutos, discúlpenme si no me entusiasma la idea de hacerle una foto. Si quiere esperarse un poco, ya no habrá prisa. Es un momento tan efímero y donde además la luz cambia tan rápido que hay que ir ajustando la exposición a cada foto.
El Top of the Rock en el Rockefeller Center no es tan despiadado y si llegas con tiempo puedes pillar una de las pequeñas almenas de la parte superior del mirador. La almena mola, porque es más o menos llana y puedes poner la cámara sin problema. Para ajustar el ángulo te toca poner todo tipo de cosas debajo del objetivo, pero al final es bastante resultón. También hay marabunta turística, pero el espacio es más grande y parece que la fama se la lleva el Empire State Building, así que no llega a su nivel de agobio y además, tiene un plus: desde allí si se ve el propio e imponente Empire State Building, que sigue envejeciendo cada vez mejor.
Venturas y desventuras de hacer fotos en la ciudad más fotografiada del mundo. Pero luego miras el resultado y te vas satisfecho, con una sonrisa. Sabes que ha merecido la pena y que si vuelves, volverás a subir a las cimas aún a costa de arriesgar tu integridad, porque Nueva York se lo merece y porque desde allí, en la cima del mundo ver a la ciudad encenderse cuando el sol no da para más es un espectáculo sin igual.
Jajajaja, me meo!!! ¡¡Esque te imagino en Nueva York poniéndote de los nervios entre ese mar de turistas!! ¡Qué manía tiene la gente de incordiar a los fotógrafos en la hora azul joder! De todas formas, el resultado es de AAAACIERTO! 😉
Un abrazo Iñatzio!
Es que los making off son más divertidos que el resultado. A que si? La verdad, es que fui encadenando desgracia tras otra en NY. Al menos las fotos están más o menos decente. Pero entre días de lluvia y atardeceres lisos, tampoco tuve ninguna tarde epic epic. 🙂
De dónde sacas dinero para tamaña colección de viajes!!! Me encanta!!!
Pues trabajando mucho. Algunos viajes los hago por curro, aunque este precisamente no. Fueron mis vacaciones del año pasado. 🙂
Era una pregunta retórica, me da igual cómo lo hagas, pero sigue haciéndolo, es un deleite!
Jajajajajajajajajajajajaja, me ha recordado a los inicios, chapeau por este post. Tú sí que vales!! Tú sí que molas!! Jajajajajaja, enhorabuena, por todo =)
Vamos, que preferís posts con desgracias, no? Tomo nota! :PP
» Sobre todo en el Empire State Building. Hay no se sabe lo que es la piedad.»
«Ahí» me ha dolido un poco la vista 😉 Por lo demás ¡genial como siempre! 🙂
Dios mio! Me merezco este escarnio público. Corregido! Gracias!!! *^_^*
je je, me parto!!!!
🙂
¡Qué grandes historias! ¡Y fotos! Me han gustado muchas frases, pero la de «Señor, me ha metido usted en codo en el bazo para hacer una foto con flash en la que su mujer sale quemada y el fondo negro. Enhorabuena.» se lleva la palma.
¡ME HA ENCANTADO!
True history. 😛
Vaya puñado de fotones que te has marcado, he conocido a un Gutemalteco que vive en Miami y me ha puesto los dientes mu largos con los USAs, igual el año que viene me compro un chaleco de pinchos a lo punky y te plagio vilmente estas fotacas.
Plagiar, plagiar… lo intentarás. 😉
Bonitos días tuviste, New York brilla mucho mejor en verano que en invierno. A mi me pasó justo al contrario, en el Empire estuve más o menos a mis anchas (solo serví de trípode unas cuantas ocasiones), pero en el Rockefeller no había manera de encontrar un pequeño hueco. Allí me encontre unos españoles que colaron un gorillapod y me lo dejaron unos minutos jeje.
Buenas fotos, mucho hdr 😉
Tuve de todo. Dias con lluvias, días nublados y pocos cielos espectaculares al atardecer. 🙂 Por cierto, de todas solo hay tres fotos que llevan un pelín de HDR. 🙂 Te invito a averiguar cuales (aunque seguro que lo clavas)…
Madre mía, te ha pasado de todo en esta ocasión. Vi tus fotografías en flickr antes de leer este post y me dije: «ya lo ha vuelto a hacer. Qué preciosidad de imágenes.»
Ahora que sé todo lo que te ha costado, aún les doy más valor.
Jajaja. Gracias! Generalmente me pasa de todo, pero esta vez era tan cantoso que me dije… estoy hay que contarlo! 🙂
Todas geniales, sobretodo la que se ve CP como una mancha negra (sin luz) en medio de un mar de luces de todos los colores.
Eso si que impresiona, verdad? La enormidad de Central Park…
Mas que una sonrisa dejan tus increíbles fotos, y una carcajada los comentarios que las acompañan. Ahora si te paso de todo!
Jajaja! Gracias! pues si, yo creo que eran señales para que no hiciera fotos… pero fui demasiado cabezota! 😛
bueno bueno, menuda carrera de fondo en nueva york para poder hacer las fotos. hay que decir que pese a que el destino no queria que tomases las instantaneas, decirte que el resultado es espectacular
muchas gracias por abrirnos los ojos a este lugar tan mágico
un saludo, me ha encantado el post
Gracias!! 🙂
Alucinantes esas horas azules. Lástima que cada vez te prodigues menos por aquí, yo aun ando esperando las fotos de ese camino de Santiago en invierno.
Un saludo
Muy buena entrada y las fotos perfectas.
Con el tripode como es la cosa? Ya había leido por ahí que no es tan de libre uso en todos lados. Merece la pena llevarlo? Ya que voy a ir en dos meses y para llevarlo primero debería comprarlo jajajajja.
Saludos.
Hola Ignacio. Mi más sincera enhorabuena por tu forma de contar esas desventuras que, seguro a ti no, pero al que las lee, se lleva un rato entretenido para el cuerpo. Pero, lo mejor es que, llevo semanas buscando información sobre qué fotografiar, donde hacerlo, cuando hacerlo… ya sabes, lo típico que uno hace cuando planifica un viaje. Y más a Nueva York!!!! Y yo que iba todo convencido de subir al Top y «plantar» mi trípode!!!! Menudo chasco, jejeje!!!!
Voy para allí en dos semanas y la verdad es que viendo tus fotos, se me van a hacer más largas si cabe!!!
Una maravilla poder disfrutarlas y, de nuevo, agradecer esos consejillos que citas.
Saludos!!!!
Jorge
Ignacio, enhorabuena por tan increíbles fotos. Son una auténtica salvajada!!!
Tengo que ir a Nueva York este año y con estas imágenes tengo más ganas que nunca 😛
Hola buenas bonitas fotos te felicito, podrías decir los lugares de dodne está bien echas, gracias
El bien ultimo se a colado
Lo leí completo. Las imágenes son muy bonitas. Un buen artículo con imágenes maravillosas. Realmente es un blog increíble, bueno, explicaste todo en detalle, ha sido de gran ayuda.