(Sigo vivo. Lo juro. Después del parón veraniego que ha dado para mucho y espero que pueda contarlo por aquí, vuelvo atiborrado de fotos que luchan arduamente por un huequito en este, su blog amigo. Espero que les gusten)
El helicóptero se elevaba desde el Downtown, desde el punto más al sur de la isla de Manhattan, alzándose sobre las paredes de cristal de los rascacielos. Para una ciudad que te obligaba a mirar para arriba iba a tener mi momento de revancha y sería las azoteas las que me verían ahora. Para ellas sería un instante insignificante, pero yo pensaba gozar cada instante.
(El Downtown gobernando el paisaje, con la Isla del Gobernador en primer plano y Nueva Jersey a la izquierda, al otro lado del río Hudson)
Al fin y al cabo, era mi cumpleaños y no se me había ocurrido nada mejor que regalarme. 35 castañas más o menos bien puestas y Nueva York a mis pies. ¡Ja! Planazo. El que no se consuela es porque no quiere y yo había decidido aprovechar la fecha para conocer un poco mejor la ciudad, para vivirla más que en mi anterior visita. No se podía decir que el paseo en helicóptero fuera una actividad usual entre los neoyorkinos, pero uno ya está en edad de concederse un capricho sin mirar atrás de vez en cuando.
(La icónica estatua de la libertad con la costa de Nueva Jersey)
(Aún más clásico, la estatua de la libertad con el skyline del Downtown de Manhattan)
La ruta comenzaba alejándose de Manhattan, para cruzar la bahía, bordear la isla del Gobernador y ver al archiconocido icono de la estatua de la libertad desde el aire (si, sigo sin pisar Liberty Island para verla de cerca y sigue sin apetecerme) antes de llegar al puerto de la enorme Staten Island, la misma a la que se llega con el ferry y que permite ver la estatua relativamente cerca y seguir hasta la parte más baja de la bahía, la misma que se acaba abriendo al Atlántico. Momento de disfrutar de las vistas de Coney Island y Brooklyn.
(El puerto de Staten Island, donde se llega con el ferry gratuito desde Downtown)
(La costa de Coney Island, nótese en el archiconocido parque de atracciones en primera linea de playa)
(Coney Island)
(Detalles de Coney Island, Brooklyn)
A lo lejos, cual Mordor, las torres de Manhattan se elevaban por encima del horizonte. Era el momento de verlas de cerca. Aproximarse desde los aires al Downtown, al distrito financiero fue para mi el momento más espectacular de todos, con la ahora omnipresente aunque inacabada Freedom Tower, dominando el skyline que se había quedado vacío tras la trágica desaparición de las torres gemelas. (Podéis compararla con la imagen de la ciudad que tome hace ya 3 años)
(Brooklyn con Manhattan al fondo y escondido a la izquierda, Nueva Jersey)
(La espectacular aproximación a Manhattan, por Downtown, el distrito financiero, bordeada a la izquierda por el Hudson y la derecha por el East River, sobre el que cruzan el puente de Brooklyn y el puente de Manhattan justo detrás)
(Detalles del Downtown o Lower Manhattan, donde se pueden apreciar estupendamente el Battery Park. Además, el rascacielos acabado en una pirámide azulada indica donde está Wall Street, uno de los centros financieros del mundo)
(Detalle del Downtown dominado a la izquierda por la enorme Freedom Tower – realmente One World Trade Center -, aún en proceso de construcción y que ya es el edifico más alto de Manhattan, con 541 metros de altura, que traducidos en pies son 1776 pies, coincidiendo con el año de la independencia de Estados Unidos. La torre se eleva en parte del hueco que dejaron las Torres gemelas)
(Freedom Tower acaparando todo el protagonismo del Lower Manhattan, con Brooklyn al fondo)
El helicóptero bordeaba Manhattan por el Oeste, siguiendo el curso contracorriente del Hudson. Los helicópteros turísticos no pueden sobrevolar Manhattan (sobre todo desde los atentados) así que la vista se hace siempre bordeando la isla. Los rascacielos desaparecían dejando paso a casa bajitas o que al menos lo eran en comparación, las del Village (lo llamo así englobado el West Village, el East Village, el Lower East y el Soho… calle y avenida más o menos), la que es para mi la zona más divertida de vivir de la ciudad.
(Vista aérea del Village, que acapara Meatpacking District junto al Hudson para irse convirtiendo al West Village, Greenwich Village y el East Village tras cruzar Broadway, un poco más a la derecha también junto al Hudson están Soho y Tribeca y según se avanza hacia el East River se entra en el Lower East Side)
(El Village bajo la atenta mirada de los rascacielos del Midtown)
Se podía reconocer por su desordenada organización de calles, en contraposición con la cuadrícula que se va formando según se subía hacia el norte, donde las alturas volvían a elevarse y aparecía el Midtown, uno de los iconos de la ciudad gobernados por el Empire State Building, tan imponente y elegante como uno pueda imaginarse (reconozco que cada vez me gusta más este edificio tan sobrio y de exquisitas lineas rectas).
(Midtown en todo su esplendor)
(Detalle del Empire State Building con uno de los favoritos de la ciudad a su izquierda y algo alejado: El Chrysler Building)
También es la zona de Time Square (en las fotos diluido sin verse el mar de luces de sus pantallas gigantes que si iluminan la noche). Del Madison Square Garden, del Chrysler Building, de Grand Central… esa zona que te disloca el cuello cuando la paseas. Probablemente además, la zona con más turistas por metro cuadrado de todo Nueva York.
(Midtown con el conglomerado de vías del tren que vienen de Penn Station y creo que Gran Central también)
(Midtown con la diminuta, en comparación, Hells Kitchen)
(Detalle del Madison Square Garden donde se puede apreciar la forma cicular del Madison Square Garden)
Una barrera de cemento y hormigón, que una vez atravesada lleva al mayor parque de toda la ciudad, el enorme y gigantesco rectángulo de Central Park, el auténtico pulmón de Manhattan y para muchos su lugar predilecto de la ciudad. No es sorprendente, al fin y la cabo es el único lugar de la ciudad que rezuma tranquilidad e incluso silencio, todo un lujo en este amasijo de calles y gente, con un embalse que ocupa una octava parte de su extensión.
(Adentrándose en el Central Park, donde puede verse especialmente el Embalse Jaqueline Kennedy Onassis)
Manhattan no se acaba con el parque, sigue creciendo hacia el Norte en forma de Harlem antes de llegar al Bronx, donde se encuentra el estadio de beisbol de los yankees y es allí donde el helicoptero ya gira y empieza a retroceder sus pasos, no sin antes dejar una preciosa panorámica de la isla de Norte a Sur. Hora de volver a casa, de volver a poner los pies en tierra firme. Hora de asimilar la inmensidad de una isla Manhattan y saber que apenas se ha vislumbrado una parte de la inmensa New York que se extiende en forma de Queens y Brooklyn hasta donde alcanza la vista.
(Las calles de Harlem, al Norte de Manhattan)
(Cruzar el Harlem River para encontrarse con el Bronx, donde se encuentra el estadio de los Yankees)
(Manhattan de Norte a sur, comenzando con Harlem para pasar a Central Park bordeado con el Upper West Side y el Upper East Side, llegando al Midtown y con las siluetas del Lower Manhattan al fondo)
Ahora, con el mapa mental visualizado y memorizado, avistados los puntos más importantes, las avenidas principales, la diagonal de Broadway ya estaba listo para recorrer sin prisa la ciudad. Pero ahora solo quedaba cerrar el cumpleaños de la manera más lógica para poner un broche de oro al día. Zampando una hamburguesa, consejo cortesía de la mejor guía de las mismas que conozco, la prestigiosa guía del amigo Luisete. Que quieren que les diga… así da gusto cumplir años. 🙂
Para Sarita, compañera de vuelo además de un lujo de amiga y anfitriona.
Lo de que estuvieras en NYC me da envidia, pero que estuvieras con Sara ya me mata! 😛
He seguido tus aventuras en Instagram y la envidiaca ha sido máxima, menudo veranito te has pegado en le Gran Manzana!
Un abrazo!
Vaya forma de cumplir años!! me ha gustado mucho este post! una forma diferente de conocer la ciudad de los rascacielos! Las fotos impresionantes como de costumbre!
Me fui de allí sin subir a ese helicóptero y me has dado muchas ganas de hacerlo cuando vuelva.
Pedazo de regalo y de experiencia, y mejores fotos aún. La última para un poster estilo newyorkino seguro que queda genial.
Así da gusto cumplir años!
Espectacular el paseo con esas vistas. Tiene que ser bastante intenso y sin minutos que perder para no dejarse nada que ver, verdad? pero tus fotos muestran con todo detalle esas zonas de la ciudad y con un ritmo más pausado. Contrastes de luces y sombres, tonalidades entre un barrio y otro.
Quiero ir, pero aún no se cuando aiss. Sólo queda esperar 🙂 y mientras tanto disfrutar de tus fotos e historias.
Un saludo!
Magnífico!!
Coney Island es demasiado hermosa. la verdad no había visto fotos desde tantos ángulos, siempre que ves algo de New York ves las mismas fotos.
Fotos espectaculares para una manera original de visitar NY! Cuanto dura el vuelo? Que tal se lleva el vertigo? 😉
Muy merecido regalo de cumpleaños, que bueno que concediste el capricho 😀 (me encantó la frase)
Otra forma de conocer NY, excelentes fotos.
Felicidades.
Las fotos son preciosas! Que suerte poder disfrutar de un día tan bonito en Nueva York.
Saludos!
PD: Puedes echarle un ojo a mi blog. Estamos empezando ahora 🙂
Fantástico artículo!!! es una ciudad alucinante!!
Gracias por compartir un poco tus aventuras!!