Estaba dispuesto a ser crítico. Inflexible. No deja que sentimientos de propiedad, patrios si quieren, de esto, lo nuestro, doblegaran mi férrea voluntad y ablandaran mi corazoncito. A medir con el mismo rasero, a comparar sin piedad los mares que bañaban la isla Mallorquina con los que ya conocía, con los que ya había visto antes en otras islas, en otras playas, más allá de donde alcanza la vista.
Y máxime cuando la carta de presentación de Mallorca era, según sus habitantes, embriagados de azules de cala en cala. Así pues, mi espíritu de Mistery Guest isleño estaba listo. Vale. Cuando les diga que sólo tuve dos días para remojarme, los más puristas de ascendencia matemática, estadística, dirían que no son muestras suficientes para emitir un veredicto fiable y demostrable.
Pero a mi, a quién los cálculos estadísticos solo los recuerdo en forma de campana de Gauss, iba a hacer, tal y como pudiera preverse, lo que me diera la gana. Al traste con el método científico. El método izquierdo de feeling marino debería bastar. Cargamos los bártulos en el coche y empezamos a atravesar la isla. Lineas lo más rectas posibles en dirección a calas perdidas.
Porque si, también hay playas grandes, pero una breve encuesta no las dejaba en la mejor posición. Calas perdidas. Pequeñas y secretas. He ahí el maná. La fuente de la eterna juventud. Pero, en una isla presa del ferviente turismo, uno de los puntos más visitados del Mediterráneo ¿quedaría algún lugar secreto?
Realmente no. Por mucho que los locales temiendo a las hordas de guiris y penínsulares quiten carteles, den direcciones equivocadas e intenten sin lograrlo apartar a la muchedumbre de sus rincones privilegiados, siguen llegando. El poder del boca a boca. Claro que comparado con el Levante en temporada alta, es complicado sentir la sensación de masificación de la misma manera.
Así, a pesar de que la recogida Caló des Moros, no era un paraíso para nosotros, seguía siendo, a mis ojos, una preciosidad de agua cristalina a medio camino entre el azul, el turquesa y el verde que me hizo abrir la boca. Desconocía que había aguas así de claras en nuestras tierras. Minipunto para Mallorca.
El único minipunto negativo venía de la existencia de arena. Sí. No soy muy fan de la arena y los baños en el mar. Acabas con un barrillo al que por mucho que uno se acostumbre nunca se convierte en agradable. Oh. Horror. No le gusta la arena en la playa. A la hoguera con él. Blasfemo. Que lo lapiden. Este estudio carece de la objetividad necesaria.
Estando, como debo, sólo de acuerdo con la última frase de la masa enfurecida, descubrí que sí había otras calas más de acuerdo a mis demandas de diva playera. Calas de rocas. Empezamos a entendernos. Rocas que crean piscinas, que se adentran al mismo mar, alejadas de la pegajosa arena. Maravilloso.
Estos regalos de la Naturaleza, se acompañaban en la zona Norte de la Sierra de Tramontana, 54 cimas de mil metros entre las que se encuentran los embalses de agua que abastecen a la isla. Dicen, los mismos habitantes de la isla, reconvertidos en relaciones públicas de la misma, que las rutas por esas montañas bien merecen un paseo de esos que quitan el hipo. Cosa que yo y mi siempre carente tiempo, me dejé para hacer en futuras ocasiones. Que ya saben algunos de ustedes, que a mi no hay que insistirme mucho para tirar monte arriba.
Así que por allí, a los pies de las montañas, están las aguas de Son Serra y las mucho más impresionantes de la Cala de San Vicente que a mi personalmente me dejó alucinado. Una cala gigantesca y transparente, de esas que permiten ver la sombra de las barcas sobre su fondo, aunque tenga unos cuantos metros de profundidad. Paredes verticales de roca, desde las que saltar a la piscina infinita y deleitarse con las piruetas de los más valientes.
Pero como no sólo de sol resplandeciente y brillante, perpendicular sobre la superficie, vive el hombre, también hay lugares fantásticos para verlo cambiar a naranjas y rojos, como por ejemplo el mirador de Sa Forada, todo un ritual si estás por la zona. O ir al fin del mundo, atravesando angostas carreteras de esas de mírame y no me toques hasta llegar al Cap de Formentor. O pasear por los encantadores pueblecitos de la misma sierra como Valdemossa… así que ya ven, me dejé demasiadas cosas en el tintero.
Y si, aunque sigo con la convicción de que no es el mejor sitio para bucear (estoy dispuesto a retractarme si alguien me demuestra equivocado), lo cierto es que las aguas no tenían nada que envidiar a mis adoradas e idolatradas del sudeste asiático. Y aún ahí quién me aseguraba que aún mejores estaban en Ibiza o Formentera. Pueden debatir en los comentarios. Espero que no lo dejen todo pringado de sangre.
Mallorca, Julio 2011
Para Cris y Susi, que tan amablemente hicieron de anfitrionas y guías de su preciosa casa.
¡Genial, como siempre!
Lo que nos llevaríamos muy mal tu y yo con la elección de la playa a visitar. Yo soy de arena y sin algas y este veranillo he estado peleandome porque todos querían ir a las playas de rocas, que hay muchas.
No va a haber sangre, me temo que tienes mucha razón. Yo creo que no hay ni una sola cala desconocida en Mallorca. Pero no hablo con absoluto conocimiento de causa porque, como Ac Jarit, soy más de la arenilla. Hiciste un tour fantástico, pero te recomiendo una bastante escondida para la próxima vez: Llucalcari.
La masificación estropea mucha belleza y tampoco hay que creerse que las aguas de Mallorca son siempre cristalinas, pues no, la verdad. En cuanto pueda hago una entrada con algunas calas interesantes.
Preciosas como todas las que haces!!!
Es verdad que la Cala de Llucalcari es una maravilla y me hubiera encantado llevarte allí pero fue el día que fuimos con las chicas MLB a la excursión Express ya que no disponían mas que de la mañana y hacia tan mala mar que nos dedicamos a visitar los pueblos de alrededor de mi casa: Valldemossa,Sa Foradada dónde nos reímos un montón con esas fotos donde nos dejabas todavía mas guapas de lo que somos,Deia con su cementerio de vistas y ubicación privilegiada y Cala Deia donde nos sentamos a tomar un refresco para contemplar ese mar furioso que no dejaba penetrar a ningún humano con dos dedos de frente.
Pero como tenemos una visita pendiente ya te llevaré a mis playas secretas a las que necesitas llegar con coordenadas y un mapa del tesoro!!
Un bso muy grande desde paradise y una preguntita ¿Tomaste alguna foto de Ca Na Susi?
Pues me has dado argumentos más que suficientes para hacer una visita a la isla en cuanto pueda.
Preciosos lugares y preciosas fotos, como siempre.
¡Un saludo!
En mi caso, no puedo discutir qué playas son mejores porque nunca he estado pero las fotografías son preciosas, enhorabuena.
Para mi gusto, muuuucha mejor impresión me dan estos cálidos momentos que las frías subidas y bajadas de posts pasados. Si es que soy más reptil que pingüino, qué le voy a hacer.
Impresionante transparencia!
Sin duda mis lugares favoritos de Mallorca son Caló des Moros y Cala Llombars, claro que las vistas del Cabo Formentor son inigualables, tienes razón en que pueden mirar cara a cara a las del sudeste asiático aunque las sonrisas de allí no tienen parangón (con perdón). Muy buen reportaje.
Un abrazo.
Afortunado por compartir mtos tán mágicos con tus amigos del paraiso…
Afortunados nosotros por el privilegio de leerte…
¡¡¡¡Las fotitos son de películaaaaaaaaaaaaaa!!!!
😉
Las fotos son espectaculares, las del atardecer me dejan sin palabras!!
No conozco Mallorca pero en breve intentaré visitarla! Me apunto toda la info del post!
Un saludo!
Muy buenos reportajes. Como siempre me encanta tu fotografía .!!
¿Bucear en Mallorca? El Toro, sin duda.
Para gustos colores y tú ya has dejado claro cuales son tus colores. He viajado bastante y tengo gustos muy variados pero todavía no he encontrado un sitio que me guste más para vivir (y lo que no es vivir) que Mallorca. Tengo claro que seguiré viajando todo lo que pueda y más, pero lo que tengo más claro aún es que siempre habrá un billete de vuelta.
Hay una cosa que me tiene muy intrigado,¿las fotos de Cala San Vicente cuando fueron tomadas exactamente? lo digo porque la última vez que estuve recuerdo que me pasé horas tirándome desde esa misma plataforma y que de vez en cuando alguien nos hacia fotos desde más arriba, además me suenan algunos de los que salen en la foto.
Por cierto muy buenas las fotos, y si te gusta bucear en la Colonia de Sant Jordi hay algunos rincones muy interesantes y en el resto de la isla ya ni te cuento.
Guau!! Ahora me voy a dormir, xa soñar con estas preciosas fotos :-*
AC Jarit, nooooo!!! arena en los dedillos, que horror!!!
Ada, Tomo nota para la próxima. Pero reconozco que Mallorca me gustó mucho más de lo que esperaba. 🙂
Susi, eso suena magnificamente! Me apunta a las playas escondidas y secretas!! 🙂 Mil gracias!!
Txema, que lo disfrutes!! 🙂
Valentina, muchas gracias!! 🙂
Japogo, si pensaba que el mar tampoco te hacía gracia. No será que al final, eres de sofá? Jajaja!!
Marcos, en eso me temo que ganan por goleada los asiáticos… 🙂
Bitrix, *^__^*
Raquel, te darás una buena vuelta, que lo disfrutes!!
Pablo, gracias!!
Juanma Palacios, y tiene corales, bancos de peces, algo de vida?
Alfredo, estás son del 17 de Julio… no me digas que te he sacado!! 🙂
Beita, 🙂
🙂
Pues tengo mis dudas pero cabe la posibilidad de que sea la segunda cabeza que asoma por la izquierda, si viera el bañador lo sabría seguro pero quiero pensar que soy yo porque recuerdo perfectamente que cuando vi que estaban sacando fotos pensé «y si algún día me veo en una foto de una revista o algo xd» no sería la primera vez pero en su momento me hizo gracia y seguí a lo mío.
Perdón quería decir el segundo por la derecha
Ufff… imaginate!!! 🙂 🙂