Las calles empedradas, vacías, desiertas de gente salvo alguna bicicleta y alguna luz perdida de coche, ascendían con la tenue iluminación de las farolas hasta lo alto de la colina. Allí el Castillo de Saumur, sobre la ciudad y el río Loira, dominaba la vista.
Es parte de la ruta del Renacimiento que recorre todo el río Loira desde Orleans hasta Nantes. Cuarenta y dos castillos, que lo convierten en uno de los destinos más turísticos de Francia. La mayoría de los castillos no fueron sino remodelaciones o restauraciones (mejor dicho) de los castillos medievales de la zona. Una manera de mostrar el potencial y poderío francés de la época. Alguno como el de Chambord, el más grande todos solo se construyó como pabellón de caza del Rey Francisco I que además tenía dos castillos también en el valle que usaba como residencia. La modesta realeza.
Mucha gente se mantiene siguiendo el margen del río, pero todos los alrededores están llenos de puntos de interés, iglesias, abadías, catedrales y demás puntos históricos. Ideal para pasar unos cuantos días de viaje. Además siendo en un terreno tan llano como el del Pais del Loira, son muchos los que se atreven a recorrerlo en bicicleta. Esto es una opción bastante interesante. Viajar bordeando el enorme río, atravesando los ya clásicos pequeños pueblecitos franceses, de esos cargados de patisseries y cafeteries que huelen que animan y aprovechar los días de sol para cocinarse con un libro al sol. No suena mal el plan.
Así que buceando y paseando por la historia se puede encontrar la impresionante abadía de Fontevraud, cuyas estructuras originales también medievales eran del siglo XII. La abadía que durante siete siglos fue la más poderosa de Europa, dominada por mujeres, controlada a lo largo de este tiempo por 36 abadesas.
O la escuela de equitación de Le Cadre Noir, formada en 1972 y que tiene a alrededor de una veintena de jinetes de élite. La visita es de lo más interesante y te permite ver las instalaciones que van desde los clásicos establos hasta la herrería o el hospital de caballos, con su propio quirófano. Aunque no dudo de su calidad, me encantaría ver un duelo (deportivo) entre los caballos de Le Cadre Noir y los de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Mi apuesta está clara. 😉
Bodegas de Brut (especialmente las pseudoartísticas de Bouvet-Ladubay), la siempre deliciosas delicatessen franceses y un enclave fantástico al borde del río. No era mala carta de presentación de la zona. Comenzaba el descenso del río, y más rincones preciosos, castillos, alguna que otra sorpresa y algún que otro reencuentro. En breve.
Parte del Minubetrip por el Oeste de Francia, Abril 2011
Me han gustado mucho las de la hora mágica 😉
Biutiful, mon amie! Y buena apuesta! 😉
Da gusto ver de vez en cuando ver estos post algo más largos. Las fotos geniales como siempre
Magnifique!
Como me gusta la última foto!!!! es muy sugerente
Unas de las entradas que me gustan, largas, con chicha y narrada como de un cuento de hadas se tratase… magistral.
Las fotos como siempre, a un nivel envidiable.
Gracias por llevarnos siempre en tu mochila Ignacio.
wow, la del ojo del caballo es impresionante
Pau, magic hour to the power!!!
Japogo, 🙂
Borque, a mi tambien me encanta explayarme… pero cada vez tengo menos tiempo… 🙁 🙁
Nico, 🙂
Yoga, un brindis?
Dreamflow, gracias por venir conmigo!! 🙂
Vane, graaaacias!!
🙂