No esperaba encontrar tantas similitudes 15 años después, pero cuando entré en el parque de Futuroscope todo era tremendamente familiar. En el primer encuentro, cuando mis padres cargaban la caravana y nos lanzamos a cruzar Europa con destino París, Poitiers parecía un destino genial para los niños. Un parque de atracciones en mitad de camino, que no vaya a ser que París se quedé en demasiada ciudad para los pequeños.
Así que con los ojos como platos, disfruté de Futuroscope y lo que allí ofrecía que por aquel entonces era absolutamente único. Cines con asientos móviles, pantallas gigantes ¡e incluso cines en 3D! era alucinante. Con anterioridad la única experiencia con las imágenes en tres dimensiones había venido de las clásicas gafas rojiverdes de cartulina que había que comprar en el kiosko para unos cinco minutos de proyecciones tridimensionales en televisión española e incluso, en el colmo de la tecnología, recordaba como en el pabellón de Fujitsu de la Expo 92, mostraban la revolución: unas gafas tridimensionales que funcionaban polarizando la imagen de manera que las imagenes se sucedían intermitentemente entre ambos ojos, pero a tal velocidad que no eras capaz de percibirlo.
Ah, la tecnología. Ahora, las tres dimensiones de gafas polarizadas nos rodean y por lo tanto en un parque que presume de estar a la última en materias de tecnología audiovisual hablar de similitudes con hace 15 años no es una gran noticia. Es uno de los grandes problemas de los parques tecnológicos, que tienen una velocidad trepidante para quedarse obsoletos.
Pero esto no sería del todo cierto en la ciudad tecnológica de Futuroscope. Conscientes de que el paso de tiempo hace más mella de la que debería, siguen intentando aumentar la oferta año tras año, conviviendo las más modernas tecnologías con las más decadentes, creando un espacio que va desde las atracciones ya vintage, cuasi decadentes, hasta lo que nos depara el futuro.
(Otra estatua de la libertad más por el mundo, esta vez en Poitiers… y ya son unas cuantas las que han pasado por este blog. ¿Alguién se atreve a enumerarlas?)
¿Lo último? Las 4D. Un término marketiniano que viene a traducirse como añadir más cosas al 3D. Así que al espacio tridimensional hay que añadir asientos móviles y efectos (vientos, gotas de agua) para una experiencia aún más envolvente. O dejarte atrapar por un brazo robótico para que te zarandeé por los aires al ritmo de la música. Pantallas dobles con salas del cine con suelos de cristal para sentirte volar. Un delicado equilibrio con los primeros simuladores, conservados más como curiosa pieza de museo que como una atracción propiamente dicha.
Pero aún así, el reclamo de la tecnología sigue atrayendo a buenas masas de turistas año tras año. Todo un contraste con la ciudad que lo acoge. Poitiers. Una de las ciudades más antiguas de la región por donde han pasado pictones, visigodos, francos, árabes, ingleses y franceses. Calles medievales, llenas de lugares de buen comer y un montón de irresistibles dulces. Un clásico básico de estas entrañables ciudades.
Con Futuroscope cerramos la primera parte del viaje por el Oeste Francés en la región de Poitou-Charentes, donde la gente de minube estuvieron haciendo un video promocional conmigo de protagonista (y pseudo presentador). Estoy un poco acartonado pero prometo mejorar (al menos se me entiende al hablar, cosa que los que me conocen en la vida real saben que no es tan sencillo como pudiera parecer), y de momento si me obvian podrán disfrutar del mismo recorrido, pero ahora en formato de video. 🙂
Poitou – Charentes from minube on Vimeo.
Parte del Minubetrip por el Noroeste francés, Abril 2011
Hola Ignacio!
Muy chulo el video, ha quedado muy bien! Como siempre, haces que tenga ganas de conocer más destinos 🙂
Espero que sigas así de bien.
krimo
Una región fantástica!!! Cada día tengo más claro lo de Futuroscope con los niños… Gracias Ignacio!
Como molan esas largas exposiciones 😉
Mon dieu, mon dieu! Lo veo venir… lo próximo será un corto, luego un largo y al estrellato documental!!
Modes, ¡nómbrame co-manager, tío!
¡Vaya!, después de verte en tantas fotos por todo el mundo, verte en movimiento y oirte es una nueva experiencia.
Ya se que no eres el responsable, pero en unas cuantas tomas del vídeo, la imágen está tan sobreexpuesta y las luces altas tan quemadas, que chirría un poco, coméntaselo al cámara que ha grabado porque el efecto no es agradable. Por lo demás genial, y oye, te has puesto las botas a base de ostras…
Pero bueno!!! un par de días sin conectarme y te pierdo la pista por completo… cuántos proyectos, cuántas cosas están sucediendo en tu vida!!!!! qué guay Igna, me alegro muchísimo.
Es cierto q se te ve un poco tenso, pero vamos, totalmente comprensible!!! para ser la primera vez q lo haces está mejor que bien!!! pero no te preocupes, conociéndote… en dos días te comes la cámara, no tengo ninguna duda!! dios te veo desbancando a Calleja!!!!! 😀
Krimo, gracias! espero que dure mucho tiempo… 🙂
Carls, los niños lo van a gozar!!
Pau, son muy resultonas, verdad? 🙂
Japogo y cine en 3D!! 😀 Compones la banda sonora?
Oscar, y lo que queda de ostras!! XD jejejeje… le paso tu comentario al cámara. 🙂
Vane, jajaja… si un montón de cosas divertidas están pasando últimamente, lo que no tengo es tiempo para irlo contando… Y si, iré perdiendo el acartonamiento en futuras entregas. Espero. De momento les está valiendo a quiénes tu sabes una buena dosis de risas…
🙂