(En este, el medio que siendo 2.0 siempre llega con más retraso que el correo tradicional, lo acontecido un 2 de Abril de 2011)
Fue inesperado. Las calles de Madrid aparecieron cubiertas de cadáveres. Cuerpos muertos, inmóviles sobre las aceras, víctimas de algún extraño suceso, desconocido, que lo hacía aún más terrorífico. ¿Un virus? ¿Una plaga? ¿Sobredosis de clásicos futboleros?Aparentemente nadie se había librado de la desastrofe. Doctores, enfermeros, personajes de cuento, soldados, parejas nupciales, bárbaros, faranduleras…
Según los datos, todo sucedió en unas pocas horas. La plaga se extendió más rápido de lo que podía preveerse y para asombro de muchos y cuestionamiento del método científico, los difuntos volvían a ponerse en pie y a avanzar por las calles de Madrid.
¿Estaban por lo tantos vivos? ¿O no? ¿Que eran entonces? ¿Que parte de ellos habían vuelto del más allá en forma de muertos vivientes o zombies y cuales eran simplemente infectados por un virus demoledor y mortal? Sea como fuera estaban entre nosotros. Dispuestos a comer cerebros… y a pasarlo en grande.
Muchos salían de los avernos de la Kasa del Maquillaje, donde habían vuelto a moverse aún chorreando sangre, con pústulas, heridas, cortes, degüelles, y heridas de todo tipo. Malas artes de los chamanes maquilladores que con tan buen ojo y ahínco estuvieron amoratando, deformando y destrozando las caras de los que por allí pasaban. Más de 400. Todo un arsenal trabajando a todo gas para dejar bien guapos a los cadáveres antes del gran acto final.
Y muchos más llegaban de todas partes, almas impuras movidas inconscientemente por un instinto inexplicable. Cocineros, bailarines, chulapos, marujas… que comenzaron en un arrebato al casi tan puro estilo flash mob a bailar el a ritmo del Thriller de MJ demostrando que estar muerto no es excusa para no saber mover el poco cuerpo que quede.
(Shakira y Piqué tampoco se quisieron perder la carnaca… )
(«A mi es que esto de los muertos vivientes me da un sueñozzzzz….»)
También comentan otros datos que manejamos que hubo muchas más actividades a lo largo del día, desde anuncios de televisión hasta un futbol zombie que cambiaba como no podía ser de otra manera el balón por una cabeza humana. Claro que para la limitada movilidad de los zombis, desmarcarse por la banda y evitar los fueras de juego no era labor fácil.
Llego el momento de la verdad, el que tenía que llevar a casi mil zombis de Goya hasta Chueca, el verdadero punto de comienzo de un recorrido, una marcha por las calles más centricas de Madrid. Como en tiempo de crisis no está los bolsillos para muchos gastos y en los cementerios no hay mucha manera de amasar un buen capital, sólo quedaba apretarse el cinturón y viajar en Metro.
Insistimos, emitir sonidos guturales, aguantar tus miembros cercenados e intentar hacer un transbordo con las pocas partes del cerebro que quedan no es trabajo fácil, y mucho menos cuando tienes que compartir vagon con el resto de usuarios no muertos, pero eso no es excusa para no ser cívico. Por mucho que más de uno se asuste o dé un respingo y sea imposible una charla fluida sobre los problemas del día día entre los del más acá y allá.
La plaza de Chueca rebosaba, incluso algún �predicador� paso por allí para cumplir su labor y maldecir a las criaturicas, antes de caer golpeado por pies y manos cangrenadas y pasar a ser un aperitivo gratuito. Ni que decir tiene, que aunque la mayoría de las almas cándidas se lo tomo con humor, hubo quién hizo gala de su asusencia y reclamaba a los camareros de las terrazas que hicieran el favor de quitar a los cadáveres putrefactos de las mesas.
(¡¡Los Guns ‘n’ Roses aún no están muertos!!… aunque me comería a Slash)
Comenzaron los gritos y la masa comenzó a moverse a ritmo de un Bitelchús, atravesado la calle fuencarral e incluso la gran vía. Hubo algún que otro niño (y adulto) que inexplicablemente se llevó un buen susto al verlos. Nunca fue fácil ser diferente, por mucho que intentes integrarte.
En resumidas cuentas, ser zombi, aunque sea por un día, es duro, pero tremendamente gratificante. ¿os lo vais a perder el año que viene? 2012, año del fin del mundo… solo digo…
(Siempre te amaré, infectadito mío…)
Muchísimas gracias a la organización de la Kasa del Maquillaje por permitirme hacer fotos de todo el proceso y además hacerlo rodeado de otros cuatro fotógrafos fantásticos (Mauro, Jonan, Sonia y Jorge).
Mucha más info, fotos y videos en la página oficial de la Marcha Zombi.
Y si pensábais que eramos pocos, no os perdáis esta panorámica.
La ristra completa de fotos en su galería de flickr.
Que bueno!!! no me entere de la marcha Zombie !!! me han encantado las fotos! menudo maquillaje!!
Geniales Ignacio.
Impresionante trabajo Ignacio… me hubiera encantado haberlo vivido en directo.
Acojonantes, cómo se lo curra la gente!!!
Estos Walking Dead tienen más glamour que los de Fitur jejeje
Qué bien te lo estás pasando por Madrid 😀
Gran trabajo el tuyo, Ignacio, y el de los maquilladores. Cada año se superan!
Otro año que me lo pierdo, a ver si el próximo es el definitivo. Oye, que le pasa al ojo de la foto 44?
geniales las fotos, el reportaje y tu trabajo.
un abrazo ignacio.
Una pasada, me ha encantado, es para zurrarse de miedo 🙂
Un saludo.
Víctor
Dan ganas de morirse, aunque sólo sea por un día.
Tengo un trauma de la niñez con esto de los zombis por una película que vi a escondidas pues era muy pequeña y estuve soñando con «ellos» durante meses. Como tenga pesadillas esta noche volveré y te lo echaré en cara. 😉
Buena crónica y buenas fotos 🙂
Las fotos son impresionantes, pero lo que son los zombies me dan una grima… aysss….
Fue un día genial. Me alegro que os gusten las fotos, pero el mérito es de los disfraces, maquillajes y actuaciones… todos unos cracks!! 😀