(Reconozco que en el tema de la Polinesia Francesa, ponerme al día me ha dado una enorme pereza, aún así, espero que les gusten las fotos y algún detalle más de Bora-Bora, tal y como debería haberse contado un 16 de Mayo de 2010)
No iba a dejar pasar la oportunidad. En el presupuesto incial había subestimado los gastos en la Polinesia Francesa y ya había cuadrado un vuelo para llegar a Bora Bora. Ahora, visto lo visto, lo más sensato sería quedarme sin moverme, sin gastar energías, haciendo la fotosíntesis al sol, pero a lo hecho pecho y los billetes ya no se podían devolver.
Bueno, al menos, veré la maravillosa laguna azul de Bora Bora, desde arriba. No es que justificase nada, pero algún consuelo había de encontrar. Todas estas islas surgen de erupciones volcánicas. Montañas escupidas desde el fondo del mar. Con el tiempo, los volcanes vuelven a hundirse poco a poco en las profundidades, peor al mismo tiempo, eel coral va creciendo por los bordes, creando una piscina natural. Esto se conoce como atolón, cuyo interior, calmado y ajeno a las olas del mar, suele tener no demasiada profundidad, cómo una bella laguna en mitad del mar, cargada de dulces y suaves azules.
Y de todos estos atolones, dicen que Bora Bora tiene la laguna más bonita y espectacular. No había margen para el error. Llegué al aeropuerto con suficiente tiempo como para asegurarme un asiento en la ventanilla, pero los asientos estaban sin numerar. Free seat, sir. Tocaba hacer el Gladiador en las puertas del avión. Ya sabéis, eso de �mi nombre es Máximo Décimo Meridio, comandante de las tropas del Norte, general de las legiones Félix…� mientras te das codazos para alcanzar la ventanilla.
�Disculpe, caballero� pregunté al azafato �¿Cual de los dos lados es mejor para ver Bora Bora desde el aire?�. La respuesta fue clara y concisa, sin duda alguna. �El izquierdo, señor�. �Muchas gracias, puede usted marchar en paz�. Con la cámara en el regazo, esperé atentamente, pegado a la ventanilla, a que apareciera la laguna azul. Cómo podéis suponer, nunca lo hizo. El lado bueno era el derecho. �Padre de un hijo asesinado. Marido de una mujer asesinada. Y me cobraré mi venganza en esta vida o en la otra�. Pero ¿tan difícil era la pregunta? Mi odio hacia Polinesia y todo lo que lo rodeaba se iba incrementando.
El aeropuerto, situado en el anillo exterior, venía acompañado de un fantástico viaje a tierra firme, atravesando las impolutas aguas y confieso que está primera impresión me dejó absolutamente impactado. El Monte Otemanu surgía en toda su zona central, verde, lleno de vegetación, como un punto inaccesible de jungla salvaje, contrastando con el azul del cielo y del mar.
Poco dura la alegría en casa del pobre. Sabiendo que el único dormitorio de toda la isla, estaba fully booked desde hacía días, me quedaba el encontrar alojamiento. O esconderme en el innacesible Otemanu. El dormitorio ya costaba la friolera de 40 euros la noche, así que temblaba cuando podría acabar pagando. �Afortunadamente� quedaba una habitación libre en el siguiente hostal de �bajo presupuesto�. 60 euritos la noche por un cuchitril de contrachapado. Como añoraba mis bungalows a cinco euros del sudeste asiático. Inspirar. Expirar. Inspirar. Expirar. Dos días. Me quedaban dos días. ¡¡A aguantar!!
Al menos estaba en Matira Point, al sur de la isla, que era… ¡¡la única playa de la isla!! Mucho paraíso tropical, mucha selva y mucho coco y sólo hay una única playa de arena en toda la isla. Y la mitad está tomada por hoteles que la tienen como playa privada. Se nos está quedando Bora Bora en nada.
No se dejen engañar por mis palabras, hay muchas más playas de arena, pero están en los pequeños islotes que rodean la isla principal. Son lo que se llaman motus y o se es un nadador redomado o hay que alquilar un taxi-lancha que te lleve hasta ellos. Va a ser que no. La otra opción, claro, está en pasar la noche en alguno de los lujosos hoteles que tienen allí instalados. Estamos hablando de que las habitaciones comienzan en (agárrense los machos) mil euros la noche… Era hasta obsceno.
No es de extrañar que la isla, que antaño gozó de cierto prestigio y era el lugar ideal para las lunas de miel, tenga un cierto aire a ciudad fantasma. Construcciones inacabadas, sabiendo que el turismo está cayendo en picado, restaurantes vacíos donde sólo quedan los camareros esperando, solos, con una sonrisa y sin éxito a que alguien entre. Hoteles semivacíos y en general poca, poquísima gente.
Sin transporte público, la única manera de desplazarme era o haciendo autostop o en bicicleta. Opté por usar un día la bicicleta, para al menos darme la vuelta a la isla y acabar bastante decepcionado con la imagen general. Cuando hacía dedo, me encontraba lamentablemente con la mirada desagradable de los conductores que me hacían gestos que se traducían por un �aquí de autostop nada, a pagar el taxi�. Odio in crescendo.
Pero siempre hay algún alma caritativa que te recoge y te hace recuperar mínimamente la esperanza en los polinesios. Mi benefactora, me comentaba también bastante desilusionada que la gente en Bora Bora había cambiado demasiado en los últimos años. Ahora todo giraba alrededor del dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Y mientras tanto, joyerías, tiendas y comercios cerrados.
Lo que más me preguntaba yo, era cómo podía sobrevivir la gente local. A pesar de que el nivel general de vida es bastante alto (sobre todo por la parte francesa), los auténticos locales viven en humildes casas hechas de retales y pagar, pagan lo mismo que yo, pues nos encontrábamos todos en los mismos supermercados. La solución es, creo, que viven mucho de lo que pescan. Es bastante normal ver a toda la familia con la cañas, redes o barcos, recorriendo la laguna. Algunos, me decían, vendían el pescado sobrante luego a los hoteles de lujo, pero ahora sin clientes, tampoco había mucho interés.
Lo peor de todo es que tras mi paso por estas islas, mi indeferencia hacia ellas es casi total. La mala leche dio paso al cansancio y sólo quería irme de allí cuanto antes. Cansancio ecónomico, cansancio de ver que no era nada del otro mundo, cansancio de intentar arrancar sonrisas y acabar obteniendo gruñidos.
Y cuando más agotado estaba, esperando de vuelta en Tahití al último bus que me habría de llevar al aeropuerto, un coche paró y sin yo decir nada, un polinesio de aire afable me preguntó que a donde iba y acto seguido me invitó a llevarme. No hablaba nada de inglés y yo apenas chapurreaba algo de francés, pero no fue una excusa para no comunicarnos con gestos y risas hasta que me dejó en la terminal y se despidió con un sincero �bon voyage�.
Dos palabras que endulzaron el amargo sabor de una semana llena de despropósitos y que me hicieron recordar que no importa la cantidad de adjetivos negativos que se acumulen en un mismo sitio, siempre habrá gente que merezca la pena.
Vaya, que decepción del paso por Bora Bora aunque al menos al final te haya quedado un bon voyage que te quita el sabor amargo de tu estancia allí. Esperemos que por el bien de los locales, las cosas mejoren con la vuelta de más clientes y su humor mejore para ver más sonrisas.
Hola Ignacio, llevo tiempo siguiendo tu blog y queria decirte que me parece muy interesante, yo hace casi un año que acabé mi viaje y creo que a ti te queda poco… no he encontrado ningún post que confirme una fecha de vuelta… pero no tengas prisa!!!!!, disfruta y haznos disfrutar como estás haciendo.
tb queria comentarte un par de dudas… la primera es saber si llevas ordenador o algo para editar las fotos, yo no llevaba y en locutorios es practicamente imposible hacerlo. la otra es saber si tiras en RAW o JPG… es curiosidad más que otra cosa. me gusta saber como hacen otros para «cuando vuelva a repetir la vuelta al mundo» (si pasa), poder corregir mis errores en ese aspecto.
me he animado a escribirte por la última foto que has colgado en tu flickr… el cielo en isla de pascua… simplemente preciosa. es una pasada.
bueno, mi más sincera enhorabuena y buen viaje!
un abrazo.
pak.
Aún se ríe el azafato. Vaya cabrón! Quiero pensar que era disléxico o que hubo confusión entre tu y su izquierda porque si no…
Visto lo visto, casi que me quedo con el Bora Bora de Ibiza!
No deja de ser caro pero por lo menos hay sonrisas y buena música!
Sirva de ejemplo ésta etapa para aprender que no siempre un nombre con buena fama acabe siendo lo que dice ser.
Genial el reportaje, aunque te ha dejado mal sabor de boca. Y me sumo a la petición de un monográfico acerca de como te lo montas con las fotos, todo claro está, en la medida que se pueda desvelar…
De todas formas me encantan las fotos que haces.
hola, como consigues esas fotos???, es la perfeccion echa foto… sin palabras, ojala las dejaras a mas resolucion para fondos de escritorio 😀
ya mismo me explicás cómo hacés esas hiperfocales ¬¬
sigo leyendo
Hola Nacho.
Llevo siguiendo tu blog desde hace ya mucho tiempo. Admiro el viaje que te estás dando y la calidad técnica de tus fotos pero… hoy hablabas de construcciones inacabadas, restaurante vacios. Porqué no nos lo muestras???. Sería interesante ver el lado no tan bello de tu viaje.
Un saludo.
ahora que leí todo (en el medio me jugué un partidito de fulbol) debo decirte estimado amigo que tal vez no deberías tan mal por este lugar… considera que vienes de Nueva Zelanda y que fue el puto paraiso! comparado contra eso, cualquier lugar apesta…
yo diría, tómalo como lo que es, un lugar para ricos creo yo, y la gente desesperada por dinero no ayuda a que cualquier hijo de vecino se ande paseando por ahí sin aportar para la causa, no?
che, por cierto, yo también me sumo al monográfico pedido de técnicas fotográficas!!!!
un abrazo a la distancia que tal vez algún día no sea distancia, usted entendió…
biayo
donde dice «no deberías tan mal por este lugar» debe entenderse «no deberías sentirte tan mal por este lugar»
Con razon perdieron un 60% en un año con 1000 euros la noche! y como dices, nada que no se consiga en otro lado por mucho menos… yo soy de Republica Dominicana y las playas que muestras en las fotos son muy parecidas a las de aqui.
Se tendran que reformar si pretenden sobrevivir.
Suerte con tu proximo destino!
Bien, tachamos Bora-Bora de la lista entonces. Oído cocina!
La próxima vez que le preguntes a un azafato desde que lado se ve mejor, cuando te lo diga tienes que decirle lo típico de: «Mi izquierda o tu izquierda», jajaja.
Un saludo.
Javier I. Sampedro, pues si, toda la Polinesia fue una enorme decepción… vamos, es muy bonita, pero insisto, se están quedando sin argumentos para ir. Yo también espero que abran los ojos!!
Pak, no te lo vas a creer, pero yo empecé a seguir tu periplo cuando aún estaba en Japón y me dió muuuucha muuucha envidia. Fuiste uno de los nombres que me venían a la mente cuando pensaba que podía ser posible. Que honor que estes por aquí!!! Con respecto a las fotos, pues si, llevo ordenador para ir procesandolas. Disparo siempre en RAW. Antes hacía RAW + jpeg, pero lo dejé porque no tenía demasiado sentido para mí y me ocupaba un montón de espacio. Una segunda vuelta al mundo? Es droga demasiado fuerte, ¿verdad? Saludos!!!
Harry Calahan, no hubo confusión alguna, me SE�AL� el lado…
Morfet, lección aprendida… 🙂
Andres Jarit, pues si yo creo que más o menos ya he comentado siempre la infraestructura que llevo para las fotos. 🙂
Dabido Des, gracias!
Esteban, muchas gracias!!
biayo, no es demasiado complicado porque no hay elementos en primer plano. Con un f.10 tienes todo en foco, yo creo que las hice casi todas en f.9, pero tienes los EXIF de cada foto en su página del flickr. 🙂 Con respecto al sitio, no lo comparaba con Nueva Zelanda, precisamente, sino con el resto de playas paradisiacas del sudeste asiático… 🙂
Juan José, completamente de acuerdo. Con la crisis, no es tiempo para ricos…
Japogo, a menos que vayas a gastos pagados por una modelo multimillonaria con su propio bungalow en la playa, no?
Franciso García, jejeje… como comentaba arriba… el azafato me lo señaló!!!
🙂
Nacho, tienes toda la razón. Lo que pasa es que el proceso de hacer cada post no es a veces demasiado evidente. Yo salgo con la cámara y voy haciendo fotos de lo que me llama la atención, me gusta y demás. Luego por otra parte escribo un poco lo que me sale, detalles, anéctodas, historias, sin tener mucho en cuenta las fotos. Vamos, que cuando empiezo a hacer fotos, no sé lo que voy a contar, porque no sé que me voy a encontrar. Vale, que es una excusa muy mala… pero no tengo ni una foto de los edificios semiconstruidos… tendrás que creerme!! lo juro!!!
Maravillosas fotos Ignacio. La isla parece un paraiso en toda regla, aunque según comentas haya sido una decepción. Los mil euros la noche… yo también como que paso… Bora Bora: Otro mito caído.
Un abrazo!
Geniales, las fotos, como siempre. Me encanta leer tu blog porque dá una imagen muy distinta a la habitual y mucho más cercana a la realidad. Imagino lo desconcertante que tiene que ser ir por un lugar como por ejemplo el puerto de la cruz y ver los garitos, bares y restaurantes prácticamente vacíos. Y encima, para colmo te chulean con lo de la ventana del avión, se ve que el lado derecho queda reservado a gente pudiente, mochileros abstenerse…
Pues pa ellos….
Hola Ignacio! Hace muchisimo que no te he podido seguir, pero voy a retomarme 😀 Y en cuanto tenga tiempo me pongo a leer todas las peripecias de los ultimos meses de cabo a rabo! Una vez me dijeron que lo mejor de bora bora no estaba en la superficie, si no en lo que tienen debajo. Parece ser que el coral es increible. Pero también es verdad que seguramente sera igual de impresionante en Indonesia sin tener que pagar tanto dinero. El coral lo vi en Maldivas y me impresionó. Como me gustaria poder tomarme unas copichuelas contigo y que me cuentes muuuuuuchas de tus aventuras! Un besazo!
Bueno, miremoslo por el lado bueno, al menos hay un destino de todo lo recorrido hasta la fecha al que no queremos ir!!! Sólo nos queda toooodoos los recorridos hasta Bora Bora… ¬_¬…
coño, ignacio izquierdo me siguió!!!, jejeje.
me siento honrado, y muy orgulloso si mi aventura sirvio para darte un empujoncito… que me digan eso es, en el fondo, lo más gratificante que me pueden decir… es sentir que valió la pena (el blog y todo eso).
gracias tb por las respuestas, y te digo… si, es la droga más fuerte, ahora siento claustrofobia en españa. solo quiero volver a salir. y no veas la envidia que me das.
cuando vuelves al final?
un abrazo y buen viaje!!
Pero a ver, hombre, que eres un mal pensado… Cuando te dijo «El izquierdo, señor»… ¡Es porque te había reconocido! En verdad quiso decir «¡El señor Izquierdo!», pero se puso nerviosito… 😛
Entonces, la Polinesia Francesa, la tachamos de la lista de sitios chanantes, ¿no?
Me gustan mucho las 3 últimas fotos. Bien usado el flash.
Memoriadepez, tampoco tienes porque gastarte mil euros la noche, lo mismo te apañas con 500!! jajajaja!!
Oscar Torres, si, bueno, es mi visión algo personal de los sitios, así que no me vayáis a hacer mucho caso!
Cris, no creo que tenga nada que envidiar a Malasia o Indonesia… Esas copichuelas están hechas! 🙂
Queseyo, jajaja! Siempre positiva!!
Pak, jejeje… recuerdo empezar a leer tu blog cuando estaba en Japón antes de que yo supiera que lo iba a hacer. Y pensaba, este tío que bien se lo ha montado. Con Patrocinadores y todo!! Que lujo, tú! 🙂
Lograi, cero de chanantes… ahivaquechorrazo!!!
Jesús Rodriguez, gracias! Pero ninguna de las fotos lleva flash!! Son luces de los bungalows. 🙂
Saludos a todos y gracias por comentar, salaos!!
🙂
bueno, mira el lado bueno, a pesar del desanimo no dejaste de hacer unas fotos increibles!!!!
Completamente de acuerdo. Yo acabe la universidad y me fui a trabajar a uno de esos hoteles de «super lujo» en Bora Bora, que decepcion! Solo aguante 2 meses. Y eso yo que utilizaba las instalaciones del Hotel, y en mis dias libres iba a Matira. Lo unico que echo de menos de alli, las hamburguesas de Mahi Mahi. Saludos! Y por cierto, unas fotos estupendas!
Se nota por tus expresiones que eres una persona muy cr´tica y negativa; no se puede viajar con esa filosofía. Bora Bora es uno de los paraisos del mundo, los colores de la naturaleza en estado puro. Me parece increible que hables asi. Te falta mucha cultura viajera, sensibilidad y sabiduria. Que esperabas encontrar en Polinesia???
Por cierto, no se pueden publicar fotos de menores.
Como todo, cada uno tiene sus opiniones. Si, bora bora es muy bonito, pero a mi me decepcionó mucho. Que le vamos a hacer.
1000� la noche? Mirad en booking y vereis que no es así, yo reservé por 125� la noche una cabaña tipica polinesia…