(Post que llega con un día de retraso pues tendría que haberse publicado ayer 4 de Marzo de 2010 antes de volar hacia Nueva Zelanda. Ya empezamos con los retrasos. ¡Yo así no puedo trabajar! ¡Esto no es serio!)
�¡¡Todo el mundo fuera del agua!! ¡¡Todo el mundo fuera del agua!!� Sonaban las alarmas mientras bañistas y surferos nadaban apresuradamente hacia la orilla. El helicóptero de los guardacostas bajaba casi a ras de la superficie del agua. Bajo él, una larga mancha, una sombra de cuatro metros que se movía a toda velocidad.
�Es un tiburón�. Comentó con cierto asombro la señora que tenía a mi lado. Forcé la vista. Desde la cima del acantilado era difícil ver nada. �Hacía mucho que no veíamos ninguno y este… oh dios… ¡este es bien grande!� añadió. Desde mi puesto de observación me pareció tremenda la eficacia con que se había llevado la situación. El helicóptero había llegado, avisado al respetable y bajado cerca del agua para espantar al escualo. O al menos dirigirlo de nuevo a mar abierto.
El resto de los presentes, esperaban impacientes a que el helicóptero se alejara y con él el supuesto peligro, para volver a lanzarse al agua cristalina y darse prisa en cabalgar las olas. Después de todo, era un momento único, con toda la gente fuera de la playa el primero que llegara las tendría todas para él.
Cosa que no es que me parezca mal, pero uno que desborda respeto a los bichos grandes, eso de meterse en el agua con un tiburón de cuatro metros rondando por la zona no me acababa de resultar del todo seguro, pero oigan, ellos sabrán. Circulen. Circulen. Que aquí no ha pasado nada.
Pocas cosas pueden perturbar un día playero en Sídney. Presumiendo del lujo que es tener un buen puñado de playas a 8 kilómetros del centro de la ciudad. Y es que si la playa es un acto social, un punto de encuentro, una filosofía de vida (?).
Surf y clases de surf, baños, olas, gente haciendo barbacoas, gente al sol, a la sombra, jugando, voleyplaya, paseos por los acantilados, piscinas naturales entre las rocas… no queda más remedio que dejarse llevar. Y bajar el ritmo.
Las playas y su ambiente le dan el puntito de interés extra a esta ciudad, aunque he de reconocer que a pesar de todo me ha gustado bastante. ¿Sería por volver a estar en terreno conocido? Ni idea, ya hace demasiado que dejé de preguntarme como funciona mi subconsciente, pero algo me dice que está ciudad tan neutra seguro que se disfruta mucho más viviéndola.
Ahí dejo el recadito para que las fuerzas cósmicas empiecen a girar y acabe por allí una temporadita. ¿Que mejor sitio para explorar este país-continente, no?
No se crean que lo de ciudad �sin alma� es invención mía. Ya lo dijeron en su momento los hermanos Wachowski cuando decidieron rodar �the Matrix� en sus calles. Necesitaban una ciudad genérica, que pudiera ser cualquier ciudad para simular lo que las máquinas entenderían como una ciudad humana. Ale. A rodar a Sídney.
(¿Me estabas escuchando, Neo? ¿O mirabas a la mujer de naranja?)
( Si vale, con rojo queda mejor, pero después de 20 minutos a que pasara alguien de rojo, esto es lo mejor que pude hacer. 😉
Pero sigue y sigue atrayendo gente. El último, el fotógrafo Spencer Tunick, que ha desnudado en estos días a 5200 personas frente a la Casa de la �pera. Y yo, que otras veces he sido más despierto, esta vez me lo perdí por enterarme demasiado tarde, si no allí habría estado enseñando este bello cuerpo al mundo. (De cualquier manera y aunque no salga yo, no os perdáis las fotos)
Lo cierto es que Tunick ha batido un nuevo record. La ultima vez que intentó hacer algo parecido �sólo� congregó a 4000 personas. Pero hay que reconocerle la astucia y es que esta vez hizo un poquito de trampa. Aprovechó los mismos días que se celebraba el Mardi Gras en la ciudad.
Mardi Gras, que proviene del francés �Martes gordo� y que nosotros conocemos por Martes de Carnaval, hace referencia al referencia al último día de buen comer antes de la abstinencia de la Cuaresma, aunque el nombre ha sido apropiado por la comunidad homosexual para nombrar al festival del Orgullo Gay y que, se mire como se mire, nunca se celebra en Martes.
Pero sutilezas idiomáticas a parte, si que atrae a casi un millón de visitantes en estos últimos años, deseosos de ver lo que los 10.000 participantes tienen que ofrecer. Bandera de Sídney, que se erige entonces como una de las ciudades más gay-friendly del mundo. Cosa que han aprovechado en los últimos años para celebrar, pero también para declarar una guerra abierta entre los defensores y los detractores de la causa. Mientras unos representaban a un Judas seduciendo a un Jesucristo gay o el matrimonio de dos apóstoles, otros se unen en una plegaria para que llueva durante el evento.
Polémicas que no hacen si no avivar el interés y traer y más y más visitantes. Tantos que ver el propio carnaval se hace practivamente imposible. Aquí se alquilan cajas de plástico, taburetes y similares para que la gente pueda ver algo, pero es tarea harto imposible. Multitudes. Multitudes.
Quedaba por lo tanto el consuelo de la vidilla tras las bambalinas, que como siempre es de lo más divertida. La fiesta como tal (porque ya de reivindicativo tiene bastante poco y menos en una ciudad como Sídney) siempre es colorida y siempre te lo acabas pasando en grande y echándote unas risas, pero sinceramente, ¿cuantas veces es capaz de soportar el ser humano el Y.M.C.A de los Village People en una sola noche? En serio.
Me alegré mucho de haber pasado por allí en estos días. Demostraba que Sídney es una de esas ciudades donde siempre están sucediendo cosas y que está en la carrera por ser referente mundial. Ya veremos si lo consiguen o si el caracter más relajado de la gente de Oz prefiere dedicarse a disfrutar de las maravillas de la naturaleza.
Fue una breve parada en Australia, que sabe, tal y como cabría esperar, a muy poco. Pero la Tierra Media llamaba y yo habría de acudir. Australia, tendrá que esperar. Aunque algo me dice que es probable que menos de lo que pienso. Apuesten. Apuesten.
Toditas las fotos de Sídney, intentando demostrar que es única, aquí.
Los que quieran (por curiosidad) ver como fue el Gay Parade de Londres, allá por el 2007, pasen por aquí.
catedrático del blogviaje, eres un figura. muy entretenido. grandes fotos!!
un saludo
Tu siguiente parada si que me da envidia!!! Te vas a Mordor tio!!!! Cuando avistes las llanuras de Rohan al amanecer, tienes que hacerte una foto a lo Légolas mientras dices «se ha derramado sangre esta noche» xD
Fotos de playa junto a una metrópolis que un madrileño sólo puede mirar con inmensa envidia. Aunque el tiburón la mitiga un poco, por fortuna.
Brillante la de la señora-leopardo con su bolsito y sombrero aussie.
Vaya qué bonito….. otro destino para añadir a la lista de pendientes 🙂
Lo del tiburon muy currado con el helicóptero … pero qué miedito!!! es para quedarse en la orillita jugando con el cubo y las palas..jajja
y después de pasar un tiburón de 4 metros la gente sigue flotando en el agua con una sombra bajo ellos (sidney 83)… con dos!!!
Suerte por la Tierra Media!!!
un abrazo
Nice place, nice beach…
Eso, eso ,tú establécete en Australia una temporadita, que tus clawlegs lo agradeceremos :-); por cierto en mi fb hay una foto para ti de parte de tu tocayo.
Bsts
¿Cuando llegarás a México? jeje
Toooodas tus fotos son de gran belleza y tus textos las acompañan muy bien, estoy embobada en tu página…. ¡wooow!
Que lejos y cuantas cosas han pasado desde aquel dia que nos conocimos en HK. Que envidia me das!! Besos!!
Eso! hazte la foto que te pide Gala pero con peluca rubia, eh? para darle más dramatismo
Vale, tío Matt, te juro por Philleas Fog que no vuelvo a abrir tu blog si no dedicas un post, o al menos una respuesta, a decirnos a todos cómo diablos te lo montas (te lo has montado) y qué equipo fotográfico (ligero a la vez que capaz) llevas en tus viajes.
Me quito el sombrero de piel de canguro que me acompañó seis semanas por todo ese fantástico país.
(El tiburón impresiona, pero por ahí hay otros bichos que hacen bastante pupa.)
ufff me daría mucho respeto entrar a esas aguas sabiendo que hay amigotes tan grandes rondando por allí, pero tb es verdad que viendo esas aguas deben sentirte hechizado/a…
Que pena lo de Tunick, hubiera sido muy divertido si hubieras podido participar! pero bueno quien sabe si en el futuro te puedes volver a cruzar con una situación similar 🙂
Es que ir a Australia de paso… es complicado 😛
Pero lo justifica el hecho de que el objetivo fuera el que es.
Pero de aquí a dos años, te veo sacando fotos en el Uluru.
Y bueno, yo creo que la de naranja tampoco está nada mal… y que lo de Tunnick… ¿De verdad no te enteraste, o te estás haciendo el longui?
Seguro que lo del helicóptero sólo pasa en las playas de ciudades. Un amigo surfista que vivió en Australia decía que es parte del juego y de la emoción.
Gandalf, viejo amigo… Que viajes hacia el este, hacia la Tierra Media, hace de Australia las Tierras Imperecederas. Y bueno… por lo menos en las fotos, sus habitantes no se adivinan muy «imperecederos» por así decirlo, pero créeme que los he encontrado muy de mi gusto -a buena parte de ellos por lo menos :).
Loas una vez más a tu ojo peliculero.
Suerte en tus primeros paseos por la Comarca.
P.S. De un modo extraño, bastantes de las fotos playeras me han traído recuerdos de una tarde en Biarritz…
Muy interesante, menudas playas que tiene el sitio. Y justo cuando vi en las noticias lo de Spencer Tunick dije, seguro que está por allí Ignacio en pelota picada, jajaja
Pero no, me equivoqué, lástima, jajaja
Saludos!
no más de pasar por la fotos se nota que andabas en país de primer mundo. Veremos para cuando vuelves. Saludos
Habia imaginado que te quedarias un poco mas en Australia para descubrir los «Aborigenes» y sus costumbres. Effecto de mi pensamiento delirante
Da igual : sera la proxima vez
has tomado una fotos muy preciosas
y lo del tibujone es alucinante
al final esa cuidad parece agradable
Estoy con Pierre… cuando vuelvas de tirar el anillo al fuego de Mordor, tendremos que plantearnos una salida… ehhmm, escapada australiana.
Ufff, la de comentarios que tengo abandonaditooos!!! No os preocupéis que yo llego tarde, pero llegoooo!!!
Kike, Gracias!!
Gala, justo acabo de volver de Rohan… jijiji
Nico, que viva el leopardo!! 😀
Cris, eso mismo pensaba yo… y ellos ahi, esperando a que avisaran para volver a lanzarse al agua corriendo… jarl!!
memoriadepez, jejeje… yo estaría igual que tú, viendo tiburones por todos lados!! 🙂
Nuala, 🙂
Yoda, no te creas… aún no he mirado nada, pero quién sabe… 😉
Alesi, ufff, que complicado lo veo en esta ocasión y mira que me encantaría, eh?
Núria!!! Que tal? Cuantísimo tiempo… pues sí que han pasado cosas si!! que tal vosotros?
Oria… no se yo, no se yo… no lo acabo de ver claro!!!
hey Mate, pues la respuesta es bastante obvia. Currando mucho y ahorrando. La cámar que llevo es una Nikon D90. 🙂
Pati, habrá que estar más atento… 🙁
Lograi, la de naranja tiene su puntillo, verdad? Ojala pueda irme a ver Uluru en un par de años. Lo dejamos en stand by!! 🙂
Pierre, a mi me pasó igual… esas olas y el rollo surf es muy Biarritz!! 🙂 Que gratos recuerdos!!
Iñaki, un error de cálculo!! sigh!
marie Midi, no hay tiempo (ni dinero) para todo!! Para otra vez será!!
Japogo, eso está hecho!!!
🙂
¿Su puntillo? Totalmente… 😛
😉
Bueno no te conocia pero te voy a agregar en los proximos dias como los blogs q leo yo tambien estuve en australia en el 2011 y me ha gustado mucho como cuentas las cronicas felicidades por tu blog y un saludo desde wwww.rutasfotograficaszaragoza.com espero seguir en contacto y leer mas anecdotas tuyas.
Un cordial saludo