(Colorido post que alegra hoy, pero que debía haberlo hecho un 23 de Enero de 2010)
¿Cómo podía estar seguro de que estaba en el sitio correcto? El mototaxista no aseguraba que sí, pero hablaba tanto inglés cómo yo indonesio ¿me estaría entendiendo? El hecho de que hubiera preguntado direcciones a las pocas almas que había encontrado por el camino, cambiando un par de veces de sentido, tampoco me tranquilizaba. Fuera como fuera estaba en mitad de un puente, bajo el cual no había nada de nada. Sólo el sereno río en cuyos márgenes se vislumbraban tímidamente hileras de casitas de madera.
Y es que sin haber salido el sol todavía mis ojos no daban para más. Mi conductor me miraba entre bostezos con cara de �te lo dije». «Vamos a llegar demasiado pronto� me aseguró vía traducción de la recepcionista del hotel el día anterior. Nanai, insistía yo. Ya me sé como son estas cosas. �Salimos a las cinco de la mañana como muy tarde, que estas cosas comienzan a cómo muy tarde a las cinco y media y tenemos sobre una hora de camino�.
Estas cosas son los mercados flotantes. Las experiencias vietnamitas ya me decían que si querías verlos en su esplendor lo mejor era llegar antes de que saliera el sol y que si llegaba demasiado tarde lo más que podías encontrarte eran trozos de lechuga flotando o aún peor puestos únicamente para turistas, como en los mercados flotantes de Bangkok.
Pero claro, que esto no era ni Tailandia, ni Bangkok. Era Banjarmasin, dentro de Kalimantan. Había vuelto a la isla que tuve que abandonar por avería del único avión que transitaba mi ruta y ahora lo reintentaba aproximándome por otro lado. Para tozudo yo. Faltaban unas horas para que si no pasara nada, pudiera recoger mi ticket de vuelo y llegar a mi destino en el sur de la isla. Mientras tanto bien podía aprovechar la madrugada para poder ver uno de sus mercados flotantes.
Siempre y cuando estuviera en el sitio correcto. Había elegido el mercado de Pasar Lokbaintan, el más lejano porque aseguraban que era el mejor, con más jaleo. Pero el amanecer había llegado y por allí no pasaba nadie. ¿No debería estar esto en plena ebullición? Ay ay ay, ya verás como la hemos liado, señor Frodo, quién me mandaría a mí, si es que las legañas nunca fueron buenas consejeras y pensamientos de similar calibre que comenzaron a calmarse cuando ví aparecer una barca.
Poco a poco comenzaban a llegar de quién sabe donde al mismo tiempo que salían de las mismas casas que bordeaban el río. Mujeres casi todas en el curioso ritual de ir a la compra. Yo llevo tomates, yo plátanos, yo berenjenas y lechugas, yo frutas, yo chucherías… y comenzaban a negociar entre ellas mientras se dejaban llevar al unísono por la ligera corriente.
Fue sin lugar a dudas uno de los mercados más auténticos donde he estado. Durante la mayor parte de la mañana fui el único no local que estaba por allí. Después se unieron tan sólo dos más. Supongo que en temporada alta habrá unos cuantos más, pero por lo que se veía nunca habían sido demasiado.
Ni puestos de souvenirs, ni camisetas, ni nadie que te pregunte ni te intente vender nada. Al fin y al cabo, es como si un indonesio se fuera al Carrefour y se pusiera a observar atentamente el complicado ritual de pasar por los pasillos, llenar el carrito de la compra y pasarlo por los lectores de códigos de barras. ¿Os lo imagináis haciendoos fotos?
Pues ahí estaba yo, retratatando a las Pepi, Juani, y Mari indonesias. Lo cierto es que la situación era un poco rara, pero ¿como resistirme a tan gran festival de color?
Además, tengo la ventaja de que soy un farang y como tal, no se requiere explicación a las cosas que hago. El farang o extranjero, por definición, hacen el tipo de cosas raras que hacen los farang y por lo tanto son siempre curiosos de ver. ¿A ver que hace? ¡¡Uy se ha movido!! Fijaos, fijaos… Y ellos también te hacen fotos a tí. Da igual que te comportes con seriedad, respeto o que vayas vestido con un tutú. Observarte, como quién observa a un panda en el zoo, es motivo de diversión.
Así pues, lo comido por lo servido. Además uno siempre puede romper el hielo, mostrando a la persona retratada su propio retrato en la pantalla de la cámara, lo que acaba con la persona muerta de risa y generando todo tipo de reacciones en los locales colindantes que mientras unos quieren salir también en las fotos otros huyen despavoridos. El mejor momento y el único que no puedo retratar es el instante en que se reconocen en la foto. Es un instante fantástico.
�Muchas gracias, majas. Habéis salido guapísimas. Un placer pero tengo un vuelo que coger�. Estos farangs siempre con prisas. �Bye Mister!� �Miradle, que raro es�. ¿Demasiada simetría?
Abandoné aquel pequeño mundo en ese pequeño trozo de río para regresar a Banjarmasin. Cómo cabría esperar me deparaba una nueva sorpresa.
– Eh, esto… Mister… que el vuelo…
Ay, madre. Aquí viene…
– Qué resulta que están full.
– ¿Cómo que está full?
– Full, lleno, hasta la bandera.
– Pero vamos a ver. ¿No me dijisteis ayer que no había ningún problema?
– Pues si, pero es que se lo dijimos al azar. Luego llamamos a la compañía y nos dijeron que estaba todo lleno.
Sigh.
– Ah, Mister…
– Dígame.
– Mañana también.
¡¡ARGH!! ¿Que tipo de magia negra es esta, Gandalf? ¿Sería Kalimantan capaz de vencerme, de domar, de doblar mi tozudez? ¿Habría, tan falta de tiempo como estaba, de abandonar toda esperanza? ¿Era más difícil adentrarse en el sur de Borneo que en el mismo Tíbet? ¿No hay otro camino más oscuros, mas secreto? ¿Orcos no conocen?
– ¿Desde aquí hay autobús?
– Yes Mister.
– ¿Cuanto tarda?
– 17 horas.
Ains…
– ¡¡Que me pongan uno, que voy!!
Insisto. Para tozudo, yo.
Preciosos los colores del mercado, y cada dia me gustan mas los retratos…
… si el Paso del Caradhras está cerrado, tendras que atravesar por tierra jejeje
Seguro que es mala suerte? Y haberte perdido esta explosión de color y vida?
Si la mala suerte te está acompañando este viaje… madre mía, que suerte!
dales un abrazo a los orcos de mi parte cuando aparezcan!!
Un beso
Agradecidos te estamos por ese insomnio crónico que padeces y que hace que estés listo para ‘fotear’ el mundo antes del amanecer. Qué caña que llevas, tío.
Otra estupenda entrada, como siempre… vale, que lo hemos dicho muchas veces pero tus fotos, sobre todo los retratos son espectaculares.
Siempre que leo mis feeds dejo el tuyo para el final, para cerrar con broche de oro 😉
Interesante descubrimiento el de tu blog! Muy buenas las fotografias … estas últimas sobretodo muy coloridas! 😉
Estaré atento a nuevas entradas!
Un saludo
Que pasada, y hacía mucho que no hacíamos esto:
Nacho: la primera
Marta: la 6ª, la 10ª y la 13ª contando desde arriba
Y yo me quedo con la Pasar Lokbaintan 04.
Bsts desde este lado del mundo…
Otro post mágico!
Me ha emocionado, en serio. Me encanta cuando consigues adentrarte en las costumbres de los locales con tu cámara. Menudo dolor de culo 17h en bus.
Peeeeeepiiiiiii! Hazte un «sangüi» pal camino que vienen curvas!
La última foto es la-bom-ba!
Bon voyage!
por lo menos 10 días de retraso señor Ignacio, uno se pregunta que estar haciendo y sorpresa un magnifico escape, lleno de color y muy autentico como dices a lo largo del artículo. Más increible que lo hicieras en una escapada antes de abandonar el lugar. Saludos.
Vaya sitios que visitas!!! ¿Cómo lo haces?¿Cómo te enteras de que existen?¿Cómo eres capaz de levantarte a las 5 de la mañana???
¿Cómo fue el viaje en bus? Cuenta, Cuenta!!!
Ya lo comenté en Flickr, pero: 04 Me ha enamorado; 25 Impresionante!!!
Un abrazo
Mira que iba a escribir para felicitarte por las fotos de las barcas, el colorido… pero esque la última es a-lu-ci-nan-tE!
Olé
Muy muy curioso… además se las ve comodísimas en la posición en la que están sentadas en las barcas… seguro que nos ponemos los demás y a los cinco minutos tenemos el culo inquieto de no saber cómo colocarnos… También me llama mucho la atención la «seridad» o «tristeza» de sus caras…
En fin… ¡¡buen viaje!!!… aprovecha para echarte un sueñecito!
las colores sobre las aguas son muy preciosas
los grupos de barcas hacenun efecto «impressioniste»
una mujeres te miran en punto de interrogacion y puede ser con curiosidad y inquietud : tu eres el animal exotico… es muy interessante sobre las frutas y los legumbres y la organizacion del todo
17 horas en un autobús de Borneo…
La metáfora tolkiana se queda corta, me huelo :p
Cómo diría mi abuelita, «vaya fotos mas bonicas, cuanto colorico» y la verdad es que son expectaculares tanto las tomadas desde el puente como los retratos, eres el rey del retrato robado.
Con este manifiesto dejas claro (muy en contra del pensamiento popular), la suerte no hay que esperarla hay que buscarla
saludos
Grimo, y mira que yo estaba en modo… no pasaré por Moria si puedo evitarlo… 🙂 pero nada!
Amezle, jejeje. Si el mercado lo iba a visitar de todas todas, pero tenía que volver a la ciudad para coger un vuelo y al volver… ya no había vuelo posible! 🙂 pero vamos, son imprevistos, no me quejo… es parte del viaje!!
Rhamnus, no te creas, ayuda que aquí casi todo esté cerrado a las diez de la noche, eh? Y sin internet ya me dirás que hago yo despierto!! XDD!!
Daniel Aréchiga, muchas gracias! Yo también estoy especialmente contento con los retratos de este post. Me alegra que te gusten! 🙂
Conrad, bienvenido!! 🙂
Yoda, pues sí, se agradecen los comentarios de Nachete y Marta. Que son los más objetivos de todos… XD. Besazos de vuelta!!
Cilinderman, 🙂
Oria, muchas gracias. No siempre es fácil, porque hay que rebuscar mucho para no encontrarte algo que sea turístico, pero bueno, ese es otro tipo de viaje que necesita más investigación y tiempo… 🙂 Aunque de vez en cuando se cuela algo como esto. 🙂 17 horas fueron un poco infernales, si, sobre todo cuando llegué al destino a eso de las 3 de la mañana… zzzzZZZZzzzzZZZZZ
Japogo, nada, ni sangüi ni ná que me dió tiempo a hacer, llegue corriendo y justito para entrar en el bus!!! Ainssssss
Monchoman, gran parte del retraso se debe a que el Internet es terriblemente lento (o inexistente) en esto sitios… pero bueno, voy intentando ponerme al día. 🙂
Memoriadepez, pues este me lo dijo el amigo Gorka… y no falté a la cita. El viaje, pues bueno, no fue tan terrible aunque siempre te deja molido. Pero bueno, ya vamos pillando el truquillo. Son muchos buses de más de 10 horas los que llevo en mis nalgas…
Belén, gracias! 🙂
Cristina, yo creo que directamente me caería de la barca… con respecto a las caras si que había alguna más sonriente, pero las que más me llamaron la atención al seleccionarlas fueron estas. 🙂 Por cierto, que imaginate tu hacer fotos a la gente del barrio de compras a las 5.00 XD
marie Midi, el mercado era auténtico auténtico y las barquitas de lo más pintoresco. Me alegra que te gusten!!!
Lograi. 🙂
Jose Diego, eso y hacer muchas fotos para poder seleccionar las buenas. 🙂 Muchas ráfagas y muchas fotos muy malas que pasan directamente a la basura.
Saludos a todos y muchas gracias por vuestros comments!
🙂
tengo una envidia sana por tu suerte que puedes haser estos viajes maravillosas y quiero felicitarte por los fotos,son estupendos y me gusta mucho con que detalle escribes cada día,te deseo mucho salud y animo para continuar tu viaje y comparte siempre las experiencias, los fotos con todos nosotros
Ileana, eso espero!! Muchas gracias!!! 🙂