(Entre burbuja de aire y burbuja de aire, este post debería haberse escrito el 26 de Noviembre de 2009)
Era ir contranatura. Desafiando años de evolución estaba respirando a 18 metros bajo el agua. Miré hacia la superficie siguiendo las burbujas de aire que salían del regulador hasta que se perdían difuminadas mientras un banco de barracudas me cruzaba por encima. Por debajo un mundo de corales aferrados a rocas se perdía en las profundidades y yo, lejos de sentir miedo, pánico o claustrofobia estaba tranquilo, disfrutando de la magnífica sensación de ingravidez.
Estaba haciendo las paces conmigo mismo, saldando una cuenta que tenía desde hacía demasiado tiempo. Estaba, al fin, buceando. Y las cálidas aguas del Golfo de Tailandia que bañaban la costa de Ko Tao, estaban siendo testigos del momento.
Había llegado a esta pequeña y acogedora isla en un terrible viaje en catamarán motorizado surcando olas de varios metros de altitud, cuyo mareante vaivén agitaba los estómagos con tal fuerza que muy pocos de los viajeros tenían ganas de conversación y la mayoría se abrazaban con fuerza a una bolsa de plástico antes de echar hasta la primera papilla. Muy mal tiempo en los últimos días, advertían. Incluso los barcos pesqueros esperaban pacientemente que la mar se calmara para poder salir a faenar.
Y ese mal tiempo se traducía en algo aún peor: a pesar del más que deslumbrante sol que doraba la isla, los fondos marinos estaban revueltos. Muy revueltos. Cierto es que no era la mejor fecha para visitarlos, pero ya hace tiempo que dejé de preocuparme de las fechas de mi viaje, que no han hecho otra cosa que cambiar cómo para encima ir cuadrándolas con el tiempo. Eso para cuando sea trotamundos nivel Expert.
Ko Tao, La isla tortuga, está dedicado a una única palabra: Bucear. Es uno de los centros de buceo más baratos del mundo que se dedica a certificar a nuevos buceadores cada día. Era el sitio que estaba buscando.
Tiene la ventaja añadida de que a pesar de su incipiente crecimiento sigue siendo una isla pequeña y no excesivamente desarrollada turísticamente. Esto no cambia que haya más extranjeros que locales, pero ciertamente tiene un aire que a mi me resultó de lo más acogedor. Pocos resorts y muchos bungalows a pie de una playa nada masificada, calmada y de aguas cristalinas. Fantástico.
Las viejas glorias de la isla opinan justamente lo contrario, que ya hace mucho tiempo en que pasaron a ser demasiados y que el buceo ya no es lo que era. Que cada vez es más difícil ver a las tortugas que le dan nombre y que hasta el agua ya hace tiempo que dejo de ser la mejor para bucear. Cualquiera tiempo pasado fue mejor, que diría Manrique.
En el caso de Tailandia, es bastante lógico pensar así: el desmedido crecimiento del turismo y el negocio que conlleva está dando nueva forma a muchas regiones de un país que cambia quizás demasiado rápido. Muchos de los que en su día huyeron de las ciudades para refugiarse en las islas paradisiacas se ven ahora envueltos en calles llenas de luces, plagadas de bares, cibercafes, agencias de viajes, restaurantes… y donde en muchas de las playas no se escuchan los sonidos del mar y de la selva, si no de la música de los chiringuitos playeros.
Aún así, Ko Tao, que no es demasiado excesivo, insisto, me gustó. Me atrevería a decir que demasiado. Acabé encariñado con una pequeña isla tras casi una semana que empleé en el curso de buceo, el PADI Open Water, y unas cuantas inmersiones posteriores. Quizás fuera que paré más tiempo de lo que acostumbro, quizás fuera que la isla sigue siendo preciosa y las aguas entre turquesas, verdes y azules marinos embriagan la vista. Quizás. Quién sabe. No me hagan buscar excusas.
Disfruté mucho el curso de buceo. Si lo había postpuesto tanto tiempo era por una cuestión de respeto (lo que viene siendo miedo puro y duro). ¿Qué podría suceder ahí abajo? ¿Quedarse sin oxígeno? ¿Y si se te estropea el respirador? ¿Y si te ataca un tiburón? ¿Y si lo que te ataca es un banco de anchoas? ¿Y si te arrastra a las profundidades un kranken marino? ¿Porque querría nadie meterse ahí abajo? Pocas cosas sacan a relucir el miedo a lo desconocido tanto como el mar. No ayudan las historias que todos hemos oído, de alguien que conoce a alguien que a su vez tuvo un amigo que la presión le hizo no se que estragos en los pulmones o le perforó un tímpano…
Ciertamente es una actividad de riesgo, pero ser consciente de los peligros es la manera de evitarlos. Me gustó especialmente que hicieran mucho mucho hincapié en la seguridad durante las inmersiones. Hay infinidad de problemas que pueden surgir y sólo es cuestión de estar preparado. Tuve la suerte además de compartir a la requetepaciente instructora únicamente con otra persona, así que su atención se centraba sólo en nosotros dos y siempre tuve una tremenda sensación de control y por lo tanto nunca me senti inseguro. Me tomé mi tiempo para compensar el incremento de presión con la profundidad, para sentir que respiraba con normalidad, que pasada la emoción inicial, todo iba bien. Supongo que fue motivo suficiente para que disfrutara tanto en la primera inmersión.
Por lo demás, de momento y con ya 10 inmersiones a mis espaldas, ya tengo motivos para seguir buscando excusas para adentrarme bajo las aguas una vez más. No sólo la sensación es adictiva, pero si te gusta la naturaleza puedes ver más vida en los arrecifes en una hora que en un bosque en un día. Es descomunal. Es indescriptible. sigo sin tener controlada la flotabilidad y me pasó los recorrido subiendo y bajando, con el consecuente gasto de oxigeno, pero es que, ¡retrúecanos! hasta para ser pez hay que tener práctica.
A pesar de la mala visibilidad, la experiencia fue fantástica. Aguanté un par de días más en porque cada vez se veía mejor y todo se aclaraba según se iban asentando los fondos, pero lo mejor era tener una excusa para volver. One more time. Después de todo, uno de los alicientes de Ko Tao son los tiburones y yo no había visto ninguno. Ejem. ¿Volveré antes de lo que yo mismo pienso?
Porque volver, volveré. Eso seguro. Dicen que siempre acabas regresando y yo ya lo echo de menos. Cuando ví el último atardecer cargado de naranajas, dorados y ocres en sus aguas a sabiendas de que sería el último y de que partiría en unas horas, sólo podía preguntarme cómo seré capaz de reconstruirme a la vuelta si sigo dejándome trocitos de corazón por el mundo.
«…sólo podía preguntarme cómo seré capaz de reconstruirme a la vuelta si sigo dejándome trocitos de corazón por el mundo»
¡Barbaro! Ignacio te has botado nuevamente
Así no se puede Igna, ASÍ!!! NO!! SE PUEDE!!!!
voy a tener q dejar de leerte si no quiero caer en la más profunda de las depresiones!!!
Mejor no pienses en la vuelta, me da en la nariz que aún queda mucho tiempo para que llegue, y aún así.. tendrás otro as en la manga para entonces! no doubt
Haces magia sólo con una cámara <33
Que pedazo de atardeceres y que montón de rinconcitos por el mundo me quedan por descubrir!
Siempre me ha tirado el buceo, pero no he pasado de inmersionesdebroma en piscinas/pantanos o playas con un fondo demasiado desierto…
Estupendo ya eres Jedi de los fondos del mar ;).
Todavía más envidia y ya esta dejando de ser sana, te lo aseguro, buceo, islas paradisiacas, y esa nueva cámara que he visto en flickr, espero tener una igual no tardando mucho, aquí estoy yo ahorrando a marchas forzadas para comprarla y tu, ya la tienes.
Haces magia Ignacio no solo con las fotos como dice Ana, también con tu viaje, cada lugar que visitas y que nos muestra nos deja embelesados como niños ante el más simple de los trucos de magia. Me niego a creer que todos esos lugares son tan increibles a los ojos de todos, pero tu tienes el don de sacar lo mejor de todas las ciudades que visitas.
Un saludo Ignacio
Jo! Qué emocionante! (Y en el más estricto sentido de la palabra) Emoción pura, hermosa, encantadora y unida a tan bellas fotos, rayos de sol, aguas tornasoladas…qué maravilla la ventana que nos abres hoy, cuando aquí está nevando!
^_^
La frase final es un hermoso corolario, sin duda!
Que bueno que hayas podido probar el buceo, y ya se ve que te ha enganchado. Yo tambien tengo unas ganas, aunque aún ando sin título pero a ver si pronto.
Precioso el sitio por cierto, un lujo para la vista 🙂
Es un gustazo seguir tus andanzas por el mundo y disfrutarlas con las fotos tan geniales que haces. Saludos y enhorabuena.
Cada relato solo hace que añada un sitio más a mi lista de «pendientes». Ahora por tu culpa quiero bucear!
A ver si encuentro alguna forma asequible de llegar hasta la isla tortuga este verano! Que ganas no me faltan.
Me alegro que todo siga bien pequeño jurel de mar salado!
Enhorabuena por vencer tus miedos, ¿has hecho fotos debajo del agua? ya sería la leche, jaja.
Me apunto el lugar, ya tenía ganas de volver a Tailandia pero cada vez que veo tu blog tengo más.
Un abrazo
Olé tu!!!
Siempre tiendo a comentar que me gustan tus foto, pero esta vez coincido con Juancho:
��sólo podía preguntarme cómo seré capaz de reconstruirme a la vuelta si sigo dejándome trocitos de corazón por el mundo�
Eres un crack de la palabra escrita!!!
Ains, cuantas veces habré postpuesto yo también lo del submarinismo, y teniendo en mar tan cerquita… Algún día espero ver fotos submarinas tuyas, que seguro serán increibles.
Un abrazo
Buena reflexión final. Me recuerda a un nombre de lp de un grupo, creo que era migala «cuando acabemos con ello, habrá acabado con nosotros». Ya te dije que quiero hacer un viaje largo también, y el tiempo está llegando, los meses pasan cuando trabajas en una oficina como gotas de agua y no me doy cuenta, pero en menos de un año estaré mochila en ristre. Hay varios temas, c’omo no dejarte el coraz’on si quieres disfrutar de tu viaje, y c’omo volver a encontrar razones por las que quedarse (all’a a donde quieras volver) habiendo visto lo que dejaste atr’as… Dios q fotos… y nosotros al norte del norte pelados de fr’io… abrazo!
Impresionante!!! Me encanta la isla, el nombre es genial, Isla Tortuga, esa sí que es de Moneky Island total. El caminito de arena entre las aguas es espectacular!!
A ver si antes de que vuelvas me saco el curso yo tb y nos damos un chapuzón en cualquier sitio!!
Me ha encantado -como siempre-, el sitio, las fotos, la manera de contarlo, el buceo!!!. QUIERO IR!!!
Preciosas las imagenes pero en el sentido que parecen de tour por la playa. Creo que es a lo que llamo unas merecidas vacaciones, después de los contratiempos.
Por cierto y desde que empezaste el viaje, vas subiendo de peso o bajando, porque ahora te notas más delgado.
Saludos.
seguro que volveras en este rincon de paraiso!
un poco mas y lloramos contigo…
si miras atras seras cambiado en estatua de sal ; no se puede conducir mirando al retrovisor ; pensar en lo que sera…siempre
quedan fotos encantadoras y recuerdos magicos de hondos marinos
have a good trip!
Jo, éste post sí que me ha gustado… enhorabuena, eres bueno, muy bueno
Que pasada de sitio; creo que no me atreveré nunca a bucear (te aseguro que mis miedos son más fuertes jeje)pero podría pasarme las horas mirando ese mar…
Eso, tu sigue generando envidias… ya veremos cuando vuelvas si tienes Tiramisu o no.
Un abrazo!!
es la pera, verdad?
me alegro de que hayas encontrado un hueco para hacerlo. Seguro que te ha venido bien olvidarte de las fechas y perderte entre los niveles de nitrógeno en sangre, jajaja!
a tu vuelta organizamos alguna inmersión (pero amigo…siento decirte que viendo lo que has visto por allí… las costas ibéricas te van a saber a muuuuuy poco!, de todos modos, lo intentaremos!!!!!!)
PD: ¿para cuando una carcasa? jajaja
Pero tío! Tengo por ahí un monólogo en proceso que tiene frases casi calcadas a las que has puesto acerca de los miedos ante el mar!! Jooojojojojjoo… qué bueno!
Sigo diciendo lo mismo: q bonito el azul, pero yo seco mucho mejor.
No te digo ná… porque como te lo diga…
Por cierto, se puede saber dónde leches estas dejando la panza!??!?!
Abrazo cargado de envidia!!!
Ojoplática estoy. Y no de los fotones a los que nos tienes acostumbrados sino porque te han salido aletas en la cabeza!!
Otra cosica. Comentas en flickr que la foto de la cámara es un ojo de pez fotografiando otro ojo de pez. No sabía yo que los ojos de pez tuvieran volante.
No me extraña nada que tengas esa sensación de que te dejas un trocito de tí allí….la tengo yo y eso que solo veo tús fotos, así que me imagino lo impresionante que es!!! .. si vuelves en otro viaje.. me apunto!!!
Un beso.
Juancho, muchas gracias.
Vane, Jaja… no es depresión pensando en la vuelta. Es pena al dejar sitios que me gustan… y ya llevo unos cuantos… 🙂
Ana, muchas gracias! 🙂
Morfet, pues ya es hora! No lo pienses. Merece la pena!
Jose Diego, no se, no creo que sea un don. Es cuestión de fijarse en lo bonito, no? 🙂 y siempre hay un lado bonito!! 😉
Nuala, pues yo ahora mismito ya estoy con chaquetilla… no es nieve, pero la verdad es que agradece… jajajaja!
Javier I. Sampedro, no tardeeees!!!
Kike, muchas gracias!!
Fer, pues nada, te cuento la manera más rápida de llegar para que no tengas excusas. 🙂 Te vas a Bangkok y desde ahí – desde la infame Khao San -un autobus nocturno con el ferry (rápido) te sale por unos 700 Bahts (14 euros). XD
Marcos, que va, no puedo hacer fotos bajo el agua, a menos que alquile una cámara o me haga con una carcasa. Pero aunque me encantaría de momento estaba demasiado preocupado con los aspectos técnicos del buceo, que si me hundo, que si no me hundo, que si me voy parriba que si ahora para abajo, ojo, coral, ojo erizo de mar… me queda algo de práctica antes de pasar al nivel fotoacuático…
Memoriadepez, insisto, hazlo!! 🙂
Diego Labajos, es inevitable que haya sitios, lugares y gentes que te roben el corazón. 🙂
Santi, aqui te estoy esperando. Te aviso que me queda Malasia, Indonesia y puede que vuelta a Tailandia para seguir disfrutando de fantásticos fondos marinos!!! 😀
LaCasaSin, 🙂 A ver si voy a tener que pedirle un dinerillo a la agencia de turismo de Ko Tao… 🙂
Monchoman, ya estamos con mi peso!! jejejeje… pues como más que nunca, peso lo mismo y me veo más delgado. Así que supongo que me estoy volviendo puro músculo!! Jajajajaja! Lol!!!
Marie Midi, cuanta razón… 🙂 Siempre mirando hacia adelante!
Belén, después de casi 800 posts! por fin uno!!! 😀
Yoda, es muy sencillo. Haz un bautizo y lo pruebas. Yo recuerdo la priemra vez que respire bajo el agua. Estaba en la piscina, en la parte que no cubre con los pies puestos sobre el suelo y solo metí la cabeza. Y luego me entro la risa, claro… 🙂
David, eso es juego suciooo… con el tiramisu no se juega. Si no hay tiramisu… no vuelvo!!!! XDDD!!
Bitrix, entonces no será más conveniente que te vengas tu para aquí? 🙂 La carcasa deja deja… cuesta más que la cámara!!! ains!!!
Japogo, mira que te cobro copyright, eh? 🙂 Eso si, te recomiendo que lo pruebes… sé que nunca me harás caso, pero como explicarte lo que te estas perdiendo.
Alex, la panza sigue conmigo. Es un efecto óptico, no te preocupes abuela!!!
Oria, la cámara no es exactamente un ojo de pez. Es una cámara de video metida en una carcasa para el agua, pero la cubierta es circular como el ojo de pez, de ahi que genere también la sensación de curva. Los mangos, como tu dices son para controlar la cámara mientras se está bucenado. Basicamente con palaquitas que se mueven dentro de la carcasa para pulsar los mandos de la cámara. 🙂
Cristina, te apuntas a bucear también tu? 🙂 Beeeesosos!!!
Gracias por los comentarios!!! 😀
Me apunto!!! 🙂
Miro tus fotos, y miro por la ventana, y joder Coslada no es tan diferente a todo eso que enseñas. No se por que te has ido tan lejos, de verdad. Envidia insana me entra.
Suerte.
Jur… que pedazo de post.
Y que identificada me he sentido con la descripición del miedo al mar. Ahora, yo no creo que sea tan valiente como para superarla, la última vez que entré en el atlántico (normadía), me entro mini ataque de panico y casi empiezo a hiperventilar… vista a la playa, resipira hondo, y nada a tierra firme Olba, no es momento de ponerse histérica ^^.
La frase de los trocitos de corazón…. casi me mata, con lo sensible que estoy últmamente, esas fotos, y esa frase para rematar…. tremendo.
Ya tocaba, estaba claro. Qué guay que te haya enganchado (con semejante paraje, ¿a quién no?). Las fotos sobre el agua, espectaculares 🙂
Pues antes debería ser el paraíso, porque vaya sitio guapo, jeje…
Así que al final echaste de menos ver a un tiburón, ¿eh…? 😛
Cris, vete buscando bikini!!!
Carlos Castillo, ya, es que soy un exagerado…
Olba, jajaja, ya me lo imagino, pero aquí es diferente, vas con un chaleco que se infla, así que en la superficie no mueven ni un dedo. Luego estás al lado del barco, estás con más gente y el agua por lo general es bastante cristalina… 🙂
Raksha, no hubo salvación posible. Ahora me paso los días entrando en los centros comerciales a ojear revistas de buceo. Estoy enfermo!!!
Lograi, si, no vi uno de los buenos, pero vi uno leopardo en Ko Phi Phi… algo es algo!! jajaja!
Me ha gustado mucho tu post, verás que voy con un poco de retraso leyéndolos, pero es que hay poco tiempo y muchas cosas que mirar.
A mi Tailandia me dió la sensación que comentas, que llegamos tarde a conocerla, que está demasiado explotado y pierde el encanto que tuvo que tener hace no muchos años, pero esa es la globalización, ¿no?
En cuanto al buceo, conozco mucha gente que ha dejado de viajar por conocer para viajar por bucear, espero que no seas uno de ellos, porque nos quedaríamos sin blog. Es broma, es una pasada, disfrútalo todo lo que puedas.
Gracias por el blog
Santiago, pues algo de razón si que tienes, ahora voy mirando donde se puede bucear!!! 😀
desde un lugar tan apartado como chile, conocer a traves tuyo tantas maravillas es descomunal, en tus lentes captas toda la magia que existe , toda, felicitaciones, es hermoso verte y leerte.
Muchas gracias!!