– Recapitulemos. ¿Me esta usted diciendo que al entrar en Tailandia por tierra sólo tengo 15 días de visado? ¿Y que si hubiera entrado por aire habrían sido 30? ¿Y que si lo hubiera tramitado en cualquier embajada con anterioridad habrían sido 60? ¿Y qué al tener una visa de 15 días sólo me la pueden extender previo pago por 7 días? ¿Unicamente? ¿Y que si tuviera la visa de 60 días al podría renovar por otros 30?
– Correcto.
Me había lucido. De todas las posibles combinaciones de decisiones había tomado la peor y por mucho que intentara razonar la falta de coherencia de la política de inmigración tailandesa, lo cierto es que faltaba un día para que el visado expirara. Podía salir corriendo del país antes de que sucediera o podía pagar por unos ínfimos 7 días. De cualquier manera, el agente de inmigración no iba a estar toda la tarde esperando a que yo me decidiera.
Mientras pagaba el precio de mi inexperiencia (o ineficacia), empezaba a planear en mi mente lo que podría hacer con esa semana extra. Y por más que lo miraba y remiraba, lo cierto es que no eran días suficientes. Necesitaba al menos 10 para mis planes de conquista tailandesa. Mierda. Más tiempo. Necesitaba más tiempo y allí no podía comprarlo.
Pero siempre hay un plan B. Visa Run. Salir y volver a entrar del país me garantizaba otros 30 días extras si lo hacía por aire y otros 15 si lo hacía por tierra. Y aunque no era excesivo, el precio de un vuelo de ida y vuelta a los países adyacentes se me antojaba demasiado, así que opté por buscar la frontera más cercana y prepararme para cruzarla. Camboya, cómo te echaba de menos. Tendría que pagar el visado de entrada camboyano pero en aquel momento parecía la única opción (seguro que a las mentes más despiertas se os ocurren cientos mejores, así que no duden en plasmarlas en forma de anotación humillante en los comentarios).
Cuando re-entrara tendría otros 15 días, pero ya habiendo pagado esta semana de más, sería de aún más estúpidos no aprovecharla. Y en mi camino hacia Camboya había dos estupendas islas que parecían de lo más apetecible. No hay mal que por bien no venga y nunca he necesitado de excusas para poder remojarme en el mar.
Abandonaba Bangkok y abandonaba también la tarjeta de crédito olvidada en un cajero. ¡¡¡Ignaaaacioooo!!! ¡¡Otro minipunto!! ¡Furor! ¡Furor! ¡¡Nanananana!! Parada a mitad de camino llame a Europa, cancele tarjeta y demás burocracias. Afortunadamente acaba de sacar dinero. Ejem.
Llegaba al alojamiento de Ko Samet tras un divertido viaje en autobús, ferry y furgoneta por las horrendas y embarradas calles de la isla. No era una isla grande así que decidí pasar el resto del día caminando por las playas, cuya arena no era ni tan fina, ni tan blanca, ni tan sedosa cómo me habría imaginado, pero lo compensaban con creces los azules cristalinos de las aguas. Absolutamente maravillosos.
Mi segundo día en la isla en cambio fue completamente desastroso. Suma y sigue. Me despertaba con la divertida sensación de que algo (llámenlo comida en mal estado o virus) estaba divirtiéndose con mi sistema gastrointestinal. Vamos, que el retrete y yo nos convertimos en grandes amigos. El tiempo se había vuelto miserable y una lluvia tropical azotaba la isla. Y yo, en una nueva apuesta contra el azar, había contratado en la noche anterior un viaje en barco para hacer snorkelling por los alrededores. Envido más.
Mientras la lancha motora se movía cómo el rayo por las aguas, la lluvia golpeaba con fuerza mi ya de por si maltrecho cuerpo. Lenta tortura. Aunque la falta de sol deslució los fondos marinos, lo cierto es que sí que eran bastante impresionantes. Corales y cientos de peces compartiendo las aguas transparentes. Realmente precioso, pero yo, helado, destemplado y ya con fiebre lo único que quería era llegar al hotel lo antes posible. Hotel que por cierto, cómo gran parte de la isla obviando los grandes resorts, no tenía agua caliente. Justo lo que necesitaba. Agua fría para quitarme los restos de sal. Me encapé cual cebolla con toda la ropa que tenía, ingerí alguna pirula medicinal, me embutí en las mantas y el saco y me dispuse a sudar. 13 horas después me despertaba. Más o menos recuperado.
Era el momento de cambiar de objetivo. Cambiar la diminuta Ko Samet por la salvaje Ko Chang, la segunda isla más grande de Tailandia, donde la carretera principal en sorprendentemente buen estado, desconocía la horizontalidad. Desnivel del 30% por aquí, desnivel del 40% por allí, caminito para arriba, caminito para abajo. Me tuve que frotar los ojos cuando ví a un valiente (o ignorantemente atrevido) grupo de alemanes recorriéndola en bicicleta. A mi me cansaba sólo en moto.
Ko Chang es brutal. Una isla llena de montañas en las que parece imposible adentrarse. Hay trekkings de varios días por sus interiores, pero mucha gente se conforma con algunos más cortitos a pequeñas cascadas con claras aguas en ríos, donde darse un baño de agua dulce. De cualquier manera el mero hecho de que en una isla cuyo lado más largo apenas llega a 20 kilómetros tenga ríos y cascadas puede dar una idea de lo que se cuece en su selvático interior.
Hay principalmente dos tipos de alojamiento en Ko Chang. Los resorts lujosos y los resorts aún más lujosos. Por en medio aún se cuelan zonas como White Sand Beach y la mucho más barata Lonely Beach, destino económico acorde a mis necesidades. Lonely Beach no hace honor a su nombre y siendo el principal punto de backpackers se encuentra en plena expansión y resulta batante excesivo. Party por aquí, party por allá y si te quieres ir a dormir más party en tu bungalow porque la música discotequera a todo trapo no para hasta que al DJ le dan calambres. O lo mismo paró por el vudú. No, por nada.
Si esto no es lo tuyo hay otra zona, llamada Long Beach, situado justo en extremo más remoto. No sería sorprendente si apareciera de entre la selva y las palmeras un tal Señor Crusoe preguntando por su amigo Viernes. Llegar allí requiere las más hábiles dotes de conducción (o 4×4 de competición) y básicamente… no hay nada, salvo un pequeño alojamiento. La cosa va de extremos.
Decidí darme otra oportunidad con el snorkel y esta vez sin fiebre, con un sol glorioso y con posiblemente los mejores fondos marinos que he visto hasta la fecha, gocé las cuatro inmersiones en zonas e islas remotas. Muy espectacular. Demasiado corto.
Se acababa mi tiempo, se acababa mi visado y la semana extra que me había sacado de la manga a base de Bahts tocaba a su fin. Llegaba a Camboya, en modo viaje relámpago. El proceso es básicamente el mismo, das tu foto, rellenas unos papeles, pagas el visado camboyano, entras y para fuera. Pero para salir necesitaba el sello de salida Camboyano.
– Sir, si quiere salir hoy, tiene usted que pagar 300 Bahts (6 euros).
– ¿Cómorl?
– Sir, si quiere salir el mismo día de entrada del país tiene que pagar 300 Bahts. Si no, pues se queda una noche en Camboya y mañana sale sin tener que pagar.
– Esto no tiene ningún sentido. Si yo tengo mi visa podré gastar el tiempo que quiera y salir cuando quiera, ¿no?
– No, se lo repito, sir, bla bla bla…
– bla bla bla…
– bla bla bla…
– bla bla bla…
– ¿Me podría decir donde aparece esa tarifa? Porque por aquí está el precio del visado y demás, pero no veo eso por ningún lado.
– Mire Sir, me cae usted muy bien, my friend. Pero si no paga, no se lo sello – zanjó.
A sabiendas de que ese dinero iba directamente a su bolsillo pero que si me quedaba tendría que pagar transporte al pueblo más próximo, alojamiento y vuelta, me tragué por enésima vez mi bilis y pagué. Los puestos fronterizos de Camboya son lo peor. Siempre te cobran por todo, por gastos de tramitación, por que hoy es sábado, porque ahora es muy tarde, porque es la hora de comer. Fascinante.
Pero bueno, volvía para Bangkok y tenía 15 días para disfrutar. Era la hora de aprender a bucear en las paradisiacas islas del golfo de Tailandia. Ko Tao, la isla tortuga, allá voy.
Todas las fotos son de Ko Samet y de Ko Chang, en días soleados, claro. 🙂
Me parto con lo piratas q son, estas haciendo una master en tragar bilis y volver a tragar, por que menuda panda de asalta billetes que estan hechos. Mi congratulaciones para la buena planificación de los visados, yo te tenia como una persona que se sabe los intringulis de los visados pero veo que noooooooooooooooooo!!!!!!!!!!ja ja ja
Cuidate campeon!!!
Lugares estupendos, gracias por compartir tu viaje, viajamos detras de ti en todo momento…
Juos, juos, juos… ¡¡un gallifante para Ignacio!! (con todo el cariño, ya lo sabes tú).
Véte a algún puesto cercano a que te limpien el karma, que veo que te hace falta… jejeje
No te flageles tanto anda, que no siempre iban a salir las cosas bien a la primera, aunque viendo las fotos yo pagaría, oye, porque me salieran siempre así de ‘mal’ 🙂
Leches… sí que te has currado ese tramo del viaje 😀
Pero bueno, la cosa es tomárselo con buen humor y veo que tú lo has hecho. Una vez pasado ese trago, otra vez está el mundo a tus pies. A disfrutarlo 😛
Ya empezaba a sospechar de que todo te saliese bien en el viaje XD Y cómo dicen por Marruecos «Cuidado que la prisa mata» así que a aprovechar esa semana extra, que de todo se aprende.
¿Por qué te queda tan bien esa saturación en las fotos y a mí no? 😛
Ahora vuelvo a recordar por qué me gustaba tanto el azul. El que has retratado es de mis favoritos.
Yo soy de los que piensa que la suerte hay que buscarla, y este es un ejemplo más, a pesar de los problemas con el visado has conseguido unos días extra para poder ver esas dos islas preciosas y por unos pocos baths.
Por otro lado espero tu estomago este ya al 100%, de todos modos estaba claro este día tenía que llegar, el estomago europeo no esta educado para según que cosas y tu llevás muchos días disfrutando de exquisitos manjares a los que no estamos acostumbrados, me alegro de que solo haya sido un día y a seguir disfrutando.
hoy me quedo con las siguientes fotos
ko chang 01 simplemente increible, al tipo este de la roca lo invitaste a unas cervezas no? para que te modelara 😉
ko chang 04 increibles azules e impresionante el contraste con las barcas fucsia.
ko chang 10 no se muy bien porque pero me encanta
ko chang 15 esta quedaría genial en el salón de casa 😉
saludos y a disfrutar
Yo quiero!
Un medio chapuzón con pececillos de colores!!!
Lo de limpiarse el Karma es una posibilidad bastante notable a estas alturas del viaje, no x nada en particular, x lo de seguir y tal!
Preciosas y azuladas fotos!
^_^
Madre! menudos calamares con los que te cruzaste en aduanas.
He vivido lo de «la amistad con el retrete» estando en tierras asiáticas y de veras tu aguante y rápida curación de sólo una noche me parece espectacular.
Mucha suerte con Tailandia segundo asalto!
Ohhhhhhhh
Yo aprendí a bucear en Kho phi phi. Ganas de volver a ver tortugaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas. Fue impresionante. Ahora claro, quiero sacarme el título de buceo, perooo… ¿quién se va a Murcia con lo poco que luce después de Tailandia? jejejeee
Ttititiii
espero que ya no te surjan mas infortunios! mucha suerte!
Si bien todo lo bueno se acaba, afortunadamente también todo lo malo llega a su final. Espero que goces de buena salud.
Otra ley absurda para apuntar en la lista, aunque creo que bastante bien te estás organizando. A mi me habría pasado ya varias veces lo mismo o peores…
La escapada a las islas espero que haya valido la pena, las fotos desde luego impresionan. Y en cuanto a los problemas de estómago, me impresiona que no hayas tenido más problemas en lo que llevas de viaje. Yo la última aún la recuerdo… 🙁
De los sacacuartos… ningún comentario.
Ahora a comerse Tailandia!!!
La cara y la cruz son dos partes de la misma moneda. Las dos partes la completan. Puedes decir que sin una de ellas no habríamos conocido el mundo del todo. Un abrazo, gracias y suerte campeón.
Coincidiendo con tu viaje hemos estado leyendo Juan, Lucía, Míkel y yo «La vuelta al mundo en 80 días», de un tal Verne o algo así, un poquito cada noche… Desde luego el bueno de Phileas Fogg y tú tenéis eso que hace falta para viajar: la capacidad de sobreponerse a todo porque de antemano sabes que todo puede pasar… la diferencia es que a él le faltaba en grado sumo algo que tú tienes algo más disponible: tiempo. Fogg lo suplía gastando dinero a paletadas el hombre… pero bueno, al fin y al cabo era rico… Al final del libro, Verne titula el último capítulo: «Donde queda probado que lo único que ha ganado Phileas Fogg dando la vuelta al mundo es la felicidad». No te deseo menos.
Buenas!
Es la primera vez que te escribo, aunque llevo leyéndote casi desde que comenzaste tu vuelta al mundo. Y cada vez me engancho más 🙂
Lo curioso es que encontré este blog por casualidad, cuando buscaba en Gúgel información sobre casas okupas en Londres, y me salió uno de tus posts (de los primeros si no recuerdo mal).
En fin, que el descubrimiento de esta increíble ventana al mundo mereció la pena, y mucho.
No sé nada de fotografía, pero cada vez que veo una tuya me da la impresión de ver una especie de dibujo hiperrealista, y las de paisajes me recuerdan a escenarios que imaginaba leyendo novelas de fantasía. Ahora sé que existen 😀
Y para colmo nos vas contando la historia de los lugares que visitas. Historias que personalmente desconocía y que me hacen darme cuenta de la ignorancia en la que vivimos.
Bueno, basta de alabanzas por hoy 😛 Perdón por el tostón y muchos ánimos en tu odisea.
Atte. otro envidioso (sano 😉
Hola, es la primera vez que te escribo, estoy leyendo con verdadero placer tu recorrido por el mundo. Me das mucha envidia, porque estás haciendo algo que nunca me atreveria hacer, aunque me encantaria. Tus fotos son espectáculares, y como cuentas tus historias es sencillamente divertido. Un abrazo.
Acabo de descubrir tu blog y me encanta! A ver si me lo leo todo con calma! 😀
«Abandonaba Bangkok y abandonaba también la tarjeta de crédito olvidada en un cajero. ¡¡¡Ignaaaacioooo!!! ¡¡Otro minipunto!! ¡Furor! ¡Furor! ¡¡Nanananana!! Parada a mitad de camino llame a Europa, cancele tarjeta y demás burocracias. Afortunadamente acaba de sacar dinero. Ejem.»
Dime que esto no te pasó antes de ayer (día 23). Porque yo tuve exactamente el mismo despiste (por ser blando conmigo mismo) en Sri Lanka (Polonnawura para ser más exactos). Y nada, el mismo modus operandis seguí me imagino. Eso sí, al día siguiente pasé por el banco a preguntar si por casualidad la tenían. Y así era. Me la había dejado en la ranura y el cajero se la había engullido. Y todo culpa (aparte de mi empanada mental, claro) del tipo que me abordó recién bajado yo (totalmente sobado) del autobús para ofrecerme «nosecuantascosasofertasydemás».
Tuk tuk! Cuánto los odiamos, ¿a qué si?
PD.: no me querían devolver la tarjeta en el banco porque no la había firmado y decían que así no podían comprobar si era mía realmente. Una hora para convencerles…Y total pa na, porque la tarjeta está dada de baja. Menos mal que de estas aprendes y viajas con dos tarjetas.
Modes, jejejee.. no te falta razon, no. Pero en mi defensa debo decir que lo de Tailandia lo han cambiado en los ultimos meses… pero vamos, que hay que mirar toooodo justico antes! Ains! Piraaataaaas!!!
OSscar, gracias a ti!
Javi «ontheroad» Pues si, lo mismo yo pensaba que mi karma estaba algo mejor!! jajajaja!!!
Yoda, ya sabes que yo aprovecho bien los errores… siempre animoso ante peligros y dificultades! 🙂
Ganso, pues si, un master tengo ya en visa runs tailandesas! Jejeje!
Morfet, la semana fue estupendamente, gracias! jajaja!
Japogo, ves? tenias que estar por aqui… como que no te gusta el mar?
Jose Diego a tope con el estomago otra vez!! volviendo a darle al picante tailandes. Lo que no te mata… te hace mas fuerte!!
Nuala, pues si, pececitos de colores, corales de colores, agua a 25 grados… que mas se puede pedir. Me apunto tu voto a que tengo que limpiarme el karma…
Oria, pozi. Jajajaja!
Cilinderman, crucemos los dedos… lo que no habia contado es que el retrete no estaba en la habitacion, si no a unos cientos de metros… no digo mas.
Txilibrin, aprendiste a bucear y no te dieron el titulo? por cierto, por lo que he oido Murcia debe ser brutal para bucear!! Yo me apunto a la vuelta!
Pati, habra mas… lo quiera o no. Lo que haga con ellos ya sera otra cosa… 😉
Hedrael, que razon tienes. Todo va por ciclos, a disfrutar de los buenos y a aguantar los malos…
Memoriadepez, si que es cierto, que las islas merecieron la pena. Asi que… no hay mal que por bien no venga! 🙂
Jose Luis, claro… ademas cuando las cosas no salen bien tienes mas historisa que contar. Se adornan un poco y batallita al canto a contar con unas cuantas cervezas!
Edu, pues seria muy rico, pero ir con prisas no es bueno… XDD!!! jajajaja! Me alegro que os haya gustado el libro. ES genial. Habeis leido la version de Verne? o una adaptada para ninyos? De cualquier manera enhorabuena. Verne es un crack. Que se lean Miguel Strogoff con las fotos del Transiberiano. Yo iba flipando… me lo acababa de leer!! Besos para todos!!!
Dani, el post de los okupas atrae muchas visitas. Hay que ver. Ni siquiera es un post de okupas… y me suponia que mucha gente acabaria decepcionada con la pagina. Jajajaja! Alguno al menos se ha quedado. Con respecto a la historia de los sitios, yo soy el primero que la desconocia… digamos que uso el blog como mi cuaderno de notas en esos casos. Muchas gracias por tu comentario!
Yolanda, bienvenida! nunca digas nunca. Yo pensaba lo mismo que tu y mira… al final las cosas se alinean, y tienes el empujon que te hacia falta… Seguro!!!
Isabel, bienvenida tambien!! Cuidado no te de un empacho!!! Que lo disfrutes!!!
Biel, pues me paso antes… jajaja… lo que pasa es que me la deje en la estacion de autobuses y no volvia a Bangkok hasta una semana despues… Lo peor es que no es la primera vez que me pasa, me paso otra vez en Nepal, pero el que entraba en el cajero salio corriendo con la tarjeta detras de mi…que majete. Y si, voy con dos tarjetas… menos mal!
Gracias por los comentarios y saludooos!!!
Jojojoo!!! Nada, que los desastres sigan siendo pequeñitos… Y así podrás aprovecharlos como has hecho. Piratas en la frontera camboyana? Sorpresa!! 😉
Una vez empezada la vuelta al mundo en X días bajo el Big Ben, y hecha la ruta de Miguel Strogoff hasta Irkutsk, no parece mala idea hacerse unas cuantas leguas de viaje submarino, Nemo. Sin Nautilus, eso sí.
Te quedan unas cuantas historias, audax viator…
jajajajaja lo que me he reído imaginándote discutir por los visados y las «tasas». Conociéndote se que la expresión «tragarse la bilis» no puede ser más acertada. Me cuesta creer que consigan convencerte, supongo que porque no te queda más remedio 😛
Mira que he pensado veces ¿y no se pone malo nunca? Creía que simplemente no lo contabas pero ya veo que has aguantado. Creo que has conseguido aguantar mucho tiempo, es un gran logro. Aunque intuyo que aquél día y noche tuvo que ser duro, y encima con el «baño» lejos. Jarl! Pero me alegra enormemente que estés mejor. Muak!
Pero que aventura, pero que suerte, pero que despistado Ignacio, pero que fotossssss!!!! y eso que andabas mal del estomago. Esperemos que te vuelva a la normaladiad todo, recuerda pararte con el pie derecho. Saludos
En este post das miedo. Hasta ahora parecía que tenías todo más o menos controlado o improvisabas decentemente, pero aquí entre enfermedades, olvidos, despistes y elecciones «erróneas»… ¡¡Tienes un peligro!!
De las fotos ya no comento nada, por no repetirme demasiado… Me voy a Flickr a favoritear.
Las fotos estan espectaculares!
Ignacio, esas fotos circulan por el subconsciente de cualquiera como «el paraíso en la tierra». No dejes de colgar posts así para alegrarme las grises tardes de oficina…
Por el estómago no te preocupes, que ahora lo debes tener a prueba de bombas.
Es la primera vez que entro a tu blog, y tus cronicas me parecen muy interesantes y las fotos son increibles
Sigo leyéndote, y ahora empiezo tu cuaderno de viaje…Qué emoción!!!!Aunque siempre ojeo las últimas fotos publicadas.. Qué sitios tan bonitos!!! Entonces miro la cara de pez de mi jefe, y pienso en la envidia que me das…
Pierre, lo malo es que pueda acabar como el pirata Garrapata! Chino, Chaparrete, Cuchareta, Carafoca, Floripondia! allá vamoooosss!!!
Raksha, conociendome como me conoces y sabiendo que soy cabezota y demás… ya me dirás que hago si encima me encuentro algo completamente injusto y que además me afecta al bolsillo!!! ay. Ay. Ay! Por lo demás sigo como un toro!!!
Monchoman, lo del despiste es nuevo. Yo lo que estoy es sorprendido de que haya pasado tanto tiempo sin que me pasara nada! jajaja!!
Nacho, si, ya me preocupo de limpiar mi imagen para que parezca una persona seria y organizada. Jajaja! Ya sabes que es completamente falso!!
Pedro, muchas gracias!!
Diego, a prueba de bombas picantes! jejeje!
Que Hotel Reservo, muchas gracias!!
Laura, ánimo que ya no te queda nada!! Suerte con el bacalao de tu jefe! 😀
🙂
joder pues los alemanes van lanzados hace una semana los vimos en Dalat.
Por cierto que además de fanes tuyos has inspirado las crónicas de «Tres turolenses en Vietnam» en mi blog: http://escalambrujos.blogia.com
buen viaje, el mio acaba mañana, te seguiremos.
la tajeta de credito fue el precio a pagar parar entrar al paraiso? y una fievre? pagar a la frontera? vale y no pareces demassiado tocado….en las fotos no os muestran esas pequeñitas cosas del cada dia (y es muy bien fue aburido)… tus tomadas quedan preciosas y los lugares fantasticos…be happy
Emilio, que honor! Muchas gracias! Y menudo viaje!! Que grandes recuerdos!! por cierto, alemanes? Que alemanes? Vuelves, pero seguro que ya tienes otro viaje en mente!
Mariemidi, es una manera de verlo. Jajaja!! Page con mi tarjeta de crédito la entrada al azul del mar. Quien decía que el dinero no lo compra todo? 🙂
🙂
Bueno… un despiste lo tiene cualquiera…
Lugar de exóticas leyes, el sureste asiático, qué duda cabe…
Comentas que viste a un nutrido grupo de Alemanes recorriendo Camboya en bicicleta y supongo que se trata del mismo nutrido grupo de Alemanes que nosotros vimos en Dalat y que nos comentaron que iban en bicicleta recorriendo todo Vietnam y se dirigian a Camboya.
Abrazos
Impresionantes las fotos del último post
Hola Ignacio!!
Por fin un cara a cara…bueno, pantalla a pantalla.
Lo primero son las presentaciones, somos Adrian y Fatima, dos magnicos que siguen tus aventuras desde que el pasado verano preparando nuestro viaje encontramos por azar tu blog…
Varias cosas que te tenemos que decir: felicidades por tu blog y por tu viaje! Es una pasada, y debo confesarte (Fatima) que es gracias a tus fotos que finalmente me decidi a comprar una reflex para el viaje, evidentemente mis fotos quedan a la altura del betun y bastantes quebraderos de cabeza tengo para hacer fotos con fondo borroso(algun consejo de profesional?Jajaja)
Ahora mismo nos encontramos en Mongolia, recien llegadicos y bastante perdidos…solemos viajar de forma independiente, pero creo que finalmente habra que morir al palo que nos peguen las agencias, no queremos un tour organizado!!
Nos hemos acordado de que pasaste por aqui y hemos cotilleado para ver si tu blog nos inspiraba, por cierto, ahora hace muuuuuuuucho mas frio y esta todo muuuuuuucho mas nevado, brrrrrr…
Poco mas, seguiremos tus pasos, ya que, casualidades de la vida son los mismos que haremos nosotros en breves. A 20 bajo cero envidiamos tus fotos en la playa,y nos preguntamos por que no habremos empezado al reves…
Ulan Bator te manda recuerdos y nosotros tambien, quien sabe si nos encontraremos en el camino!
Un fuerte abrazo!
Adrian y Fatima.
Pd: nuestros blogs por si te aburres en la playa http://www.enlazadordemundos.wordpress.com
http://www.fatimatolosa.blogspot.com
pd2 (adrian): En serio, por el recuerdo del meson de los 20 platos, cuentale el secreto de las fotos borrosas que los quebraderos de cabeza me los llevo yo!!!
Lograi, lo bueno es que siempre puedes apañar algo.
Emilio, ha cierto, cierto… pues si, han de ser los mismos. Que valor!! Pero creo que estos iban hacia la frontera Camboyana…
Hola Fatima y Adrián! He estado mirando vuestros blogs! Que capacidad! Dos a la vez!! Mongolia ya era frío cuando yo estuve (especialmente en Terelj). De hecho ha sido el sitio donde más frío he pasado!!! 🙂 Lo del tour no es necesario, pero un conductor casi imprescindible. Podéis ir en autobús pero sólo a los sitios principales, luego moverse sólo en 4×4 o furgoneta… No os preocupeis por el tiempo, yo me he pasado pillando temporadas de lluvias en unos cuantos sitios. Es inevitable, en un viaje largo no se pueden cuadrar todas las temporadas secas, ni las frías, ni las calurosas, a menos que os quedéis todo el tiempo en el sudeste asiático!! jajajaja!! Con respecto a las fotos, y por la gloria bendita del mesón de los 20 platos y el dolor de barriga que me llevé de allí. Mándame alguna de las fotos y te comento. De momento, una pregunta… ¿tienes trípode?
A seguir pasándolo bien!!! Saludos!!!