En cuanto cayeron las primeras gotas la ciudad se detuvo. Fue sólo un instante, casi imperceptible, cómo si aguantara ligeramente la respiración, tras el cual todos los motoristas que recorrían apelotonados las calles de Ho Chi Minh City se habían colocado las capelinas para protegerse de la tormenta. Se formaba entonces una masa bajo el plástico cubriendo a todos cuanto viajan en el vehículo, cual camello con múltiples jorobas. Consecuencias de vivir motorizado en época de lluvias.
Había llegado a la antaño capital del Sur y aunque guardaba demasiadas semejanzas con Hanoi, su colega del norte, me pareció bastante más turística. Muchos más edificios �europeizados�, muchos más neones y muchísimos más viajeros procedentes de todo el mundo, así que proliferaban las agencias de viaje, los restaurantes no vietnamitas, los bares de copas y muchas más mujeres bajo la aparente fachada de �masajistas callejeras� (que ojo, que te las lanzaban al ataque desde las motos).
Era el mismo Sur mítico que mantiene su aire de la Francia Colonial al mismo tiempo que conserva el barrio Chino de Cholon, plagado de templos, junto con el caos que por definición ya se presupone de una ciudad vietnamita. �Motorbike, sir?� �Sir, Motorbike?� �Motorbike?� Los conductores de Xe On (mototaxistas, vamos) se cuentan por miles, en una ciudad que roza los 9 millones de habitantes y las 4,5 millones de motos. Todavía en un acto reflejo sigo negando con la cabeza de vez en cuando «No, thanks», «No, thanks», «No, thanks»…
Ho Chi Minh City, fue el destino final de las tropas del Norte. Con su caída, la caída de Saigón, al entrar los tanques de los comunistas vietnamitas en el Palacio Presidencial (ahora renombrado Palacio de la Reunificación) el 30 de Abril de 1975 se cerraba la II Guerra de Indochina (La Guerra de Vietnam). Con el final de la Guerra mucha de la gente sólo ansiaba vivir en paz, así que se desmantelaron bases y cualquier cosa que recordara ese terrible periodo. Aún así, muchos de los lugares siguen existiendo y aunque muchos están carentes de instalaciones valen para hacerse una idea de donde se masacraron los unos a los otros.
(The Rockpile, en DMZ, en cuya cima había una base americana al que sólo se podía llegar en helicóptero)
(El puente de Dakrong, en DMZ, ahora moderno, pero es su momento parte de la ruta Ho Chi Minh que llevaba a Laos)
Con la división de Vietnam en Norte y Sur por el paralelo 17, se creo una franja que recibió el nombre de Zona Desmilitarizada (DMZ). Irónicamente, con el comienzo de la Guerra esta �frontera� se convirtió en una de las zonas más militarizadas del mundo y lugar de las batallas más sangrientas entre ambos bandos.
Comenzó un gato y ratón entre EEUU y Vietnam. Mientras los EEUU lanzaban toneladas y toneladas de bombas los Vietnamitas se refugiaban el túneles. Había kilómetros y kilómetros, ocultos en diferentes niveles y llenos de trampas. Los túneles se convirtieron en una pesadilla para el ejército americano que intentaron todo tipo de estratagemas para acabar con ellos. Intentaron inundarlos bombeando agua de los ríos con escaso éxito porque los túneles estaban diseñados para que el agua volviera a los ríos. Intentaron usar perros para localizar a los vietnamitas, que empezaron a usar jabón estadounidense para pasar desapercibidos. Etcétera. Hay una larga historia de intentos frustrados.
Lo más sorprendete de los túneles es que se habían construido ciudades allí dentro. La gente vivía allí. Ancianos. Niños. Familias. Algunos tenían hasta paritorios. El agua se sacaba de pozos. Se cocinaba sólo por la mañana para el que humo, que se repartía entre distintas chimeneas colocadas a cientos de metros de distancia se mezclara con la niebla matutina. Las condiciones eran primarias. Pero hubo gente que sobrevivió allí. A más de 20 metros bajo tierra. Hoy en día hay varios túneles que se pueden visitar. Unos en la DMZ, los túneles de Vinh Moc, ligeramente ampliados y que bajan hasta los 23 metros bajo tierra y otros a 100 kilómetros de Ho Chi Minh City, los túneles de Cu Chi, no aptos para claustrofóbicos, donde puedes cruzar gateando los 100 metros que tienen disponibles (más que suficiente para imaginarse vivir así).
(Arrastrándome por los túneles Cu Chi)
(Una habitación que albergaba a una familia completa a 15 metros bajo tierra en los túneles Vinh Moc)
A pesar del intento de control férreo de los estadounidenses, los vietnamitas conseguían pasar la frontera de la DMZ para llevar suministros a los rebeldes del Sur. Los estadounidenses en respuesta crearon el cinturón McNamara, un conglomerado de sensores y minas para intentar descubrir y eliminar a quienes intentaban cruzar. Fue en vano. Todo el movimiento vietnamita era parte de una intrincada red de comunicación entre Norte y Sur denominada la Ruta Ho Chi Minh, que además se ramificaba entrando en Laos y Camboya. Y cuando estás allí y ves las montañas, la densa y espesa jungla, te das cuenta de que no verías a alguien a más de cinco metros. Era imposible.
La solución americana fue algo más drástica. Napalm. El combustible de gasolina gelatinosa que arde lentamente, arrasando todo lo que encuentra a su paso. Hoy a pesar de que el verde ha vuelto a crecer se ven infinidad de montes �calvos�, sin árboles. Son los rastros del Napalm. Claro, no sólo arrasaban bosques. Llegamos a otra de esas imágenes que volvieron a dar la vuelta al mundo. Kim Phuc. Corriendo terrorizada tras ser abrasada por el mismo Napalm.
(Imagen obtenida vía Google Images. Más sobre Kim Phuc, aquí)
No es la única imagen terrible, pero quizás la más conocida. De cualquier manera y aunque parezca mentira, tampoco fue lo más horrible de todas las atrocidades que se cometieron. El primer puesto lo tiene algo llamado �Agente Naranja�.
Este �algo� es un químico defoliante, es decir que provoca la caída artificial de las hojas de los árboles, pero este tenía otra peculiaridad. Una elevada cantidad de tetraclorodibenzodioxina, una dioxina que tiene el honor de ser de los elementos químicos más peligrosos conocidos por el ser humano, cancerígena y teratógena (que causa defectos en el nacimiento). Pues bien, aproximadamente el 12% de Vietnam fue rociado con Agente Naranja, afectando a más de 4 millones de personas. ¿Resultados? Cáncer, enfermedades hepáticas, cardiacas y pulmonares, enfermedades cutáneas y nerviosas. Los hijos y los nietos de los expuestos (y los siguientes, que siguen naciendo hoy en día en Vietnam), vinieron al mundo con graves deformaciones, sin miembros, enfermedades físicas y mentales. La fábrica de los horrores.
La vergüenza de la guerra.
El imprescindible War Remnants Museum de Ho Chi Minh no sólo tiene una excelente colección de fotografías de la Guerra (entre ellas una exposición, Requiem, que recoge la obra de fotógrafos muertos en el campo de Batalla) y una amplia historia del conflicto, sino que además recoge de forma gráfica los efectos del Agente Naranja. Es devastador. Yo salí de allí mareado, con un nudo en la garganta y con unas ganas terribles de llorar. Quizás la única manera de no olvidar. Todo aquel que tenga ganas de ver más imágenes (aviso que son bastante fuertes), puede pasarse por aquí, aquí (fotos de Magnum), o aquí (fotos para Vanity Fair) .
Existe una sensación que vendría a denominarse el umbral de aceptación de una Guerra por parte de una población. Es decir, llega un momento superado ese umbral, en que la gente que en principio apoyaba la Guerra deja de hacerlo. Algo parecido a lo que está sucediendo en Afganistán e Irak. Gran parte de la población clamaba por una guerra tras los atentados del 11-S, pero ahora cada vez tienen menos apoyos. Los estadounidenses que no tenían muy claro que hacían sus soldados muriendo y matando en Vietnam, lo cual unido a las barrabasadas que hacía el ejército y que iban filtrando las noticias (violaciones, masacres, Napalm, Agente Naranja, etc..) hicieron que el umbral se pasara muy rápido. Vietnam estaba fracturando a Estados Unidos. Tras retirarse y regresar a su país, los soldados no fueron aclamados como héroes (como había sucedido con los soldados que lucharon en la I y II Guerra Mundial) sino como todo lo contrario.
(En los túneles de Cu Chi, se puede disparar un arma cosa que hice por primera vez en mi vida. El resultado es aterrador. Da auténtico pavor. En la imagen con una ametralladora M-60)
Tras la retirada estadounidense, el ejército comunista tardó poco en hacerse con el Sur. Mucho más rápido de lo que ellos pensaban. Desde entonces hasta ahora el partido comunista ha gobernado el país, tras unas supuestas elecciones democráticas. Claro que siempre hay truco. Sólo hay un único partido. El comunista. Las elecciones permiten (o eso dicen) elegir a presidente, parlamento, etc… pero todas comunistas.
Cuando no hay opciones ¿Se puede considerar una democracia? Hay otros cuatro países en el mundo con la misma política unipartidista: Laos, Corea del Norte, Cuba y China. Saquen sus conclusiones.
La verdad es que no tenía ni idea de la existencia del �Agente Naranja�, ni de las aberraciones que ha dejado en Vietnam.
Gracias por la labor didáctica (aunque las fotos han sido durillas de ver) 🙂
Paty
Genial (con lo que ello implica) el post.
Farragosamente sobre el tema político: allí existe un único partido, comunista, aquí (España) dos partidos, ambos capitalistas. Quizás la mayor ventaja de nuestra democracia no sea la libertad para elegir a los gobernantes de la nación sino el grado de libertad personal derivado del respeto a la declaración universal de los derechos humanos.
Ya sólo con pronunciar el nombre Ho Chi Minh City se hace alusión a uno de los episodios finales de la guerra: el cambio de nombre de la ciudad. Yo cuando vivía allí siempre decía Saigón, la verdad, me gusta más y en la práctica era correcto porque vivía en el distrito 1. Ho Chi Minh City engloba todo el área metropolitana, incluido Cu Chi, donde te dedicaste a pegar tiros. A mi todo lo relativo a la guerra me daba yuyu así que nunca fui a los túneles, ni al Museo de Recuerdos de la Guerra. Leo tu crónica y sigo pensando que no me perdí nada…
La última foto me trae muy buenos recuerdos, gracias.
Un saludo
Como siempre, una entrada excelente, una pena que no pueda leer y contemplar fotos con calma, grrrr… Lo del acto reflejo del «No, thanks» es realmente difícil de sacarse de encima, y digo yo que ya deberías haberte acostumbrado a ignorarlo con tanto tiempo de viaje, será que no quieres parecer un occidental prepotente en misión colonizadora xD
Había visto en un reportaje esos túneles, y la verdad es que impresiona mucho. ¿El tema claustrofobia qué tal? ¿Se resiste bien ahí dentro?
Otra entrada brutal.
En los túneles me pensaría si entrar o no varias veces, y el tema del agente naranja realmente espeluznate… escuchas estas cosas y no acabas de creertelas hasta que alguien te abre bien lo ojos.
Estupendo post de nuevo, yo por desgracia, o después de leerte por suerte, no pude visitar el museo de la guerra, habiendo leido esto, casi que me alegro.
Las fotos fantásticas como siempre, dentro de poco esa D80 será pieza de museo.
Increible la foto de Nick Ut, mítica donde las haya y que muestra el horror de la guerra en el rostro de unos niños de 9 años, tras ser bombardeados con Napalm, aquí os pongo una entrevista realizada a Denise Chong la niña que aparece desnuda.
http://www.educahistoria.com/cms/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=231
Preguntas por la claustrofobía «el Capitan», yo no soporte al poco de entrar al tunel de Cu Chi, tube que darme la vuelta, primero por no veia nada, ni siquiera la luz del final del tunel, segundo hacía un calor infernal, tercero hay que moverse a gatas y si eres un poco grande imaginate, en el momento que ya tube que sacarme la mochila decidí dar media vuelta porque aquello cada vez se hacia mas pequeño. y podeis llamarme cobarde pero me imagine allí atascado de por vida.
Genial, la lección historica, además de haberme sacado de mi error. Porque siempre habia pensado que esa fotografia era de Hiroshima, pero resulta que es de Vietnam.
Tanto tus fotos como tus textos,siempre me conmueven, descubrí tu blog hace unas semanas y no dejo nunca de pasarme
Sobre la entrada de hoy, aterrador, bueno las guerras siempre son aterradoras, no tienen nada de glorioso
Lo curioso es ver como los vietnamitas aprovechaban tan bien el conocimiento de su propio terreno, es algo admirable
bueno un saludo, y que vayan bien esos viajes
No hay palabras de rechazo suficientes para lo que has descrito sobre las situaciones vividas en la guerra de vietnam. Simplemente me sigue sorprendiendo que haya gente capaz de hacer cosas así, insulsa de mi…
Cabe destacar la parte más graciosa del post, ver como una capelina es compartida por el conductor de la moto y su paquete… será que acababa de ir a la pelu y no quería mojarse el peinado? la ropa está claro que cuando llegue a casa la va a tener que tender xD
Recién he descubierto tu blog, la verdad me ha gustado mucho, tus comentarios, las excelentes fotos y los inimaginables sitios que visitas. Muchas felicidades, prometo ponerme al corriente con las entradas y esperar las siguientes.
Un saludo, hasta pronto y buen viaje!
Hola,
Solamente decirte que me encanta tu blog. Estoy conociendo muchiiííisimas cosas que no sabía de países que quería y -ahora aun más gracias a ti- quiero, visitar. Tus fotos, además, son espectaculares. Tendré muy en cuenta tu ruta en el viaje que espero poder realizar pronto.
Gracias.
Lu
hola!
sólo decirte que a mi también me encanta tu blog y lo sigo por RSS, tus fotos son fantásticas. ¿Qué cámara usas?
Gracias!
J.
Hola Ignacio, me impresiona mucho tu blog… quién sos? Dónde estás? Cuál es tu historia? A dónde me remito para saber algo, solo leí tu último post, pero no sabría donde dirigirme para saber lo que quiero saber de ustedes… impresionante tu crónica. Un abrazo!
insisto, cada dia escribis mejor y se pone mas y mas interesante. Muy informativo y como siempre tus fotos son hermosas!
Te juro que espero con ansias q el google reader muestre otra entrada de tu blog 🙂
saludos!
Très instructif!
Hola Ignacio, desde hace tiempo estaba esperando que mencionaras sobre esté tema. Tenía mucha curiosidad de saber algo más sobre la guerra de vietnam y en especial del agente naranja, solo sabía que hacía estragos en todo ser viviente. Se supone que también hay un museo en vietnam donde tienen guardados los fetos de afectados que no pudieron nacer de hecho en uno de los links me parece que hay algunas imagenes.
Cabe mencionar que para la elaboración de esas armas químicas fueron participes algunas compañías mundialmente reconocidas hasta ahora en diversos campos biotecnologicos. También cabe mencionar que después de los resultados en vietnam simplemente se prohibio el uso de esas armas a nivel mundial, pero sin embargo se volvieron a utilizar en una guerra similar en centro ámerica dentro de «El Salvador» en menores cantidades pero con los mismos resultados.
Sí les interesa aprender un poco más vean o mejor lean «the world according to monsanto»(aunque algo ambientalista), que en su momento fue participe de esas armas.
http://www.youtube.com/watch?v=c_OJcPKEYDE
Gracias por refrescarnos la memoria y que esas injusticias no caigan en el olvido. Verdaderamente terrible, tanto sufrimiento y tanta impunidad.
Excelente post Ignacio. Viajar no sólo sirve para ver cosas bonitas, también para aprender aquellas barbaridades que no debieran repetirse.
La historia del agente naranja la conocía, lo que no había visto son las fotos. Realmente terroríficas, sus efectos son más devastadores que una explosión atómica, a pesar de que inicialmente mate menos gente. Lo peor de todo es como se llegó a una situación tan horrible. En teoría el agente naranja es una mezcla de dos hormonas sintéticas vegetales que hacen que la planta descontrole totalmente su metabolismo y muera. La dioxina apareció en la mezcla porque las empresas químicas que sintetizaban las hormonas decidieron emplear un sistema más económico que generaba como subproducto dicha dioxina. Vamos, que toda esa gente murió o tuvo mutaciones sólo para que la empresa que fabricaba el herbicida ahorrara muchos dólares. Por supuesto nunca se les juzgó de nada, y eran plenamente conscientes de ello. Una de esas empresas es Monsanto, la que controla el mercado de plantas transgénicas en el mundo. Irónico, ¿verdad?
Que post más extraño. He empezado a leerlo cómo de costumbre, a la mitad tenía una sonrisa en la cara al verte por esos túneles, y al acabar estoy triste y con rabia después de leer (y ver) cómo las atrocidades de la guerra siguen vigentes después de 30 años.
Espero que personalmente estés orgulloso de ti mismo por ver cómo puedes concienciar a tanta gente gracias a un viaje. Yo lo estaría. Sigue así!
De las fotos ya no tengo mycho más y/o nuevo que decirte Ignacio: simplemente fantásticas, esa d80 se está luciendo y deberías cobrarle derechos a la marca x tamaña publicidad q tu blog le hace =)
De tus relatos no puedo más q sacarme el sombrero x q con cada entrada aprendo algo nuevo y no puedo menos q agradecértelo infinitamente.
(solo ví las fotos de los túneles y ya me desmayé de la claustrofobia, te juro! jajaja)
Besos Ignacio y gcs muchas �
No habría podido expresarlo mejor de lo que lo ha hecho Morfet. Sentimientos contradictorios al leerte, al igual que lo sentido durante nuestro viaje por ese país tan inquietante.
Tus relatos, mucho más instructivos que los de nuestros guías. Gracias!! 😀
hacía mucho que no te ponía ningún comentario, pero la verdad es que siempre se me ocurre lo mismo… formas y formas de alabarte, las entradas son geniales, las fotos increíbles… me alegro de ver que estás bien, como siempre! 🙂
un abrazo!!
Joder, cuatro meses ya!
Que experiencia más cojonuda tienes que estar viviendo 🙂
Wow! Cómo se entrelazan las historias, los lugares… te estás poniendo gocho no sólo a platos tradicionales, sino también a historia y cultura local. Y gracias por plasmarlo tan bien!
PD. Lo de disparar con la M-60 me habría gustaaaaadooooo..ains. La próxima vez será.
Gracias por otro magnífico post! Como siempre las fotos geniales, pero sin duda en esta entrada me quedo con la que sales con la M-60 y con la que sales de debajo del suelo como si fueras un topo :D…. Hacia días que no te veíamos!
Muchas anotaciones interesantes entre los comentaristas. Gracias por los apuntes!
PatyC, pues las fotos que encontré eran bastante «lights» por asi decirlo. La ristra que tienen en el museo es espectacular.
Bop, si tienes mucha razón, lo mejor son las libertades de las que disponemos. Una nota es que en Vietnam se pueden presentar varios partidos, pero todos tienen que ser comunistas. En España, a pesar de que los dos principales partidos sean capitalistas, hay otra serie de partidos como (IU) que pueden presentarse a las elecciones. Otra cosa es que no tengan el respaldo suficiente para gobernar. 🙂
Alberto, lo cierto es que es bastante duro, pero ayuda a entender lo que realmente sucedio. Me alegro que hayan llegado buenos recuerdos con mis fotos. 🙂
El Capitán, con respecto al «No, Thanks», pues la verdad es que me sale como acto reflejo ya… 🙂 Alguna vez he pasado de ellos, después de haberselo dicho un par de veces. Les dices, «No, thanks», y ellos «bla, bla, bla», «No, thanks», bla bla bla. Modo Ignorar ON. Con respecto a los túneles, pues los de Cu Chi son realmente claustrofóbicos. A mi no me pasó nada porque sabía que eran 100 metros. Pero imaginarte por ahí en mitad de la guerra, entre trampas, y demás… ufff… demasiado.
Memoriadepez, lo bueno del tramo visitable de túnel en Cu Chi, es que tienes salidas de emergencia cada 20 metros. Ya le debe haber dado ataques de histeria a más de uno. De hecho de nuestro grupo sólo cinco o seis hicimos los 100 metros enteros. Con el agente Naranja, pues estoy completamente de acuerdo contigo.
Jose Diego Sanz, no puedo ver el enlace. Hay que estar registrado o algo? Gracias anyway!
Charlotte Harris, pues no eras la única. Yo también lo creí durante mucho tiempo… hace un par de años que descubrí mi error.
Un Chico cualquiera, no cabe duda de que los vietnamitas supieron sacarle partido al jugar en casa.
Pati, lo de las capelinas y la gente debajo es supernormal. Van todos los «pasajeros ahí dentro». 🙂
Daniel Aréchiga, muchas gracias!
Lucía, muchas gracias. Espero que te sea útil. 🙂
Jeanne2112, pues muchas gracias también. Uso una Nikon D80 (mientras dure)
CRis, muchas gracias. Lo cierto es que me tengo que poner a escribir un «Acerca de» en algún momento. Pero nunca encuentro tiempo. Déjemoslo en que pararon el proyecto en que estaba trabajando y decidí ponerme a viajar y probar algo de suerte con la fotografía. Muy a grandes rasgos. 🙂
Ignacio, gracias tocayo!!
Marie Midi, merci.
Monchoman, muchas gracias por la información. No sabía nada de su utilización en El Salvador. Terrible. No aprendemos. Por cierto, este museo en HCMC, es donde tienen los fetos que comentabas. Bastante duro.
José María Blazquez, pues lo mejor de todo es que los soldados americanos que estuvieron espuestos al agente naranja recibieron indemnizaciones, los vietnamitas lógicamente no. 🙁
Diego, lamentablemente para demasiada gente las vidas humanas no valen nada. Gracias por el apunte.
Morfet, gracias. Han sido días extraños en Vietnam, la verdad. Supongo que esa contradicción ha quedado de alguna manera reflejada en el post.
Faby, pues muchas gracias. Y no te desmayes, haz el favor!!!
Vanessa, jajaja, por lo menos a mi se me entiende cuando escribo, no? 🙂
SEbas, pues muchas gracias, my friend, a ver si siguen siendo igual de interesantes. Y a ver si sigo igual de bien. 😀
Jorge, pues sí, te lo podrás imaginar. 🙂
Japogo, se podía disparar con más cosas, pero bueno, yo tuve bastante. Ya salí de allí muerto de miedo. Uff…
Cilinderman, jaja, deja deja, yo en la sombra, mucho mejor!! 😉
Gracias a todos por los comentarios!!
🙂
tela el parque temático este, en el que puedes disparar y todo… Lo has trasladado estupendamente, se le ponen a uno los pelos de punta con leer el post.
Las fotos de interiores (incienso etc) una pasada. Menuda luz. Para cuando vuelvas, con calma, yo elegiría algunas fotos y explicaría el making of, tanto narrativo como técnico. Así aprendemos.
Pues mira yo no sabia que habia salidas de emergencia cada 20m. en Cu Chi, asi que puedes imaginar cuanto aguante dentro del tunel, jajajaja.
lo del enlace, no se porque, no abre la pagina ahora te descarga un .pdf
http://www.educahistoria.com/cms/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=231
abrazos
Qué gran pena! Otro de esos episodios inenarrables de la historia de este achacoso planeta.
🙁
Gran artículo. Me dejaste con ganas de conocer estos lugares, y he gozado con la narración que cuentas, muy resumida pero cargada de información.
No creo que estés lejos de publicar una larga serie, o incluso un libro, con este viaje 😀
Nico Cinero, pues el tema del «parque temático» además tenía unos cuantos ejemplos de las trampas que ponían los Vietnamitas en mitad de la selva y eso si que era escalofriante. Mucho mal. Los making of, yo encantado. Montamos un día con los ordenas y nos ponemos manos a la obra… Lo mismo os vale para algo y todo. 🙂
Jose Diego Sanz, jajaja! Ni 20 metros!! 😀
Nuala, pues si. Lamentablemente no es, ni será, el último. 🙁
Álvaro, gracias!! 🙂
ya te digo creo que fueron 2m. jajaja y me di la vuelta ademas iba el primero del grupo, me imagine como homer simpson en el episodio de homer obeso en el que se queda atorado en una tubería de la central nuclear, y no era cuestion de estropear el paseo por el tunel a los demas, en mi defensa diré que la mochila con tripode y todo era un incordio jajaja.
Lo de la trampilla lo intenté, y diré que sorprendetemente la barriga entraba pero quedo evidente que mi anchura de espaldas no tiene nada que ver con la de un vietnamita y por mucho que levantara los brazos no entraba, lastima no hay fotos de eso momento hubiese sido un excelente documento grafico 😉
saludetes.
Vas a ser en nuevo RAMBOOOOOOo!!!!!! despues de estas fotos tan militares, no sabia que te iban las armas, acabaras viviendo en EEUU je je je
cuidate
Con un nudo en el estomago estoy y los pelos de punta tras ver las fotos con las consecuencias del Agente Naranja.
Muy buena la labor informadora de esta entrada, sigue asi.