Tatyana sonrió con cierto sarcasmo arrugando su rostro quincuagenario mientras una hilera de dientes de oro brillaba ligeramente entre sus labios. �Antes enviaban a los prisioneros a Siberia… y ahora, ¡¡¡la gente va a hacer turismo!!�. Asentía Tolya, un veterano ruso que había participado en la guerra de Vietnam mientras me enseñaba a poner la funda a la almohada. �¿Estos son los rusos a los que tanto miedo tenías?� me espetaban tras haberles confesado mi miedo por la Militzia ruski. Mientras tanto los ojos azules claros, casi grises de Elena, una rusa menuda de cabellos rubios ahora afincada por estudios en EEUU, no perdían detalle y sin dejar de mantener el buen humor traducía incansablemente a ambos bandos.
Tales fueron mis compañeros de viaje en el �002 Rossiya�, habitáculo IX del vagón número 3, organizados en dos literas, que partió de Moscú con destino a Vladivostok y que abandoné, no sin cierta pena, al llegar a Irkustk tras 75 horas de viaje.
Usar el transiberiano es toda una experiencia, no sólo por el tren en sí, si no por el camaradeo que se va generando en esta pequeña experiencia de convivencia. Cuatro personas por habitáculo dentro de un vagón con nueve habitáculos dentro de un tren unos 12 o 13 vagones. Gente que viaja durante 7 u 8 días por necesidad, en un país tan inabarcable que los viajes de menos de un día se consideran cortos. Sería más barato y más rápido usar el avión, pero muchos no lo han hecho nunca, no saben o no se sienten con la confianza de levantar los pies del suelo. Además, si han viajado toda la vida en tren, ¿Para qué cambiar?
Indudablemente van perfectamente preparados para el evento y todos añaden (y me incluyo) un par de bolsas extras llenas de viandas para el camino. Es un medio de transporte bastante alejado del mundo turístico. Existe para y por los rusos. El inglés, ni en los carteles. Y extranjeros, en total 8. No es difícil reconocernos entre otras cosas porque somos los únicos que usamos el vagón restaurante (aunque sea unicamente para un café con leche para desesperación del camarero), pero curiosamente yo era el único que no viajaba en primera clase, por lo que era el único integrado directamente en la vida rusa.
Mis compañeros de viaje y habitáculo no escatimaron esfuerzos, ni detalles en ponerme al día con la historia Rusa, cosa que agradecí enormemente, pues si mi déficit con la historia ya es bastante grande, os podréis imaginar lo reducido de mi conocimiento sobre la parte rusa. Me pareció interesante al discutir sobre política comprobar con que facilidad se acogen ahora al modelo capitalista (sólo hay que dar un vuelta por Moscú para demostrarlo) y habiendo sido algunos de ellos miembros del partido comunista, alegaban que el modelo político se agotó, pues obligaba a estar aislado del mundo. ¿Opiniones al respecto?
Se quejaban también de la nula capacidad de reciclaje de Rusia y de como un país que podría ser autosuficiente por la cantidad de recursos de que dispone, no los valora y vive en un continuo despilfarro. El gas y el agua son baratísimos y esto hace que la gente no cuide mucho el ahorro del agua y tenga las calefacciones a tope cuando aparece el frío… llegando incluso a tener que abrir las ventanas en pleno invierno para aliviar los efectos de su propia y autogenerada sauna.
Os podréis imaginar que conversaciones a miles y de las más variopintas (hasta discutimos porque los monjes budistas van con la cabeza rapada), pero dejando estos temas a un lado pasamos a comentar algunas de las curiosidades de los trenes: Funcionan con horarios de Moscú, no cambian al ir atravesando zonas horarias (¡y ojo que Rusia abarca nueve once!) por lo que mientras vas recortando horas a los días, acabas acostándote por ejemplo a las 19.00 para levantarte a las 3.00 am.
Cada vagón tiene una provodnitsa que viene a ser la jefa y señora del vagón. Su palabra es ley y lo que diga deberá ser obedecido sin contemplaciones, pero lejos de cualquier imagen dictatorial que os podáis imaginar la verdad es que resultaron muy amables (si en plural, por que se van turnando) y atentas aunque no abandonaron su papel serio hasta el final cuando abandonando el tren me dedicaron una sonrisa y un buen viaje. Son ellas mismas las que te indican el tiempo de parada en las estaciones, para saber si tienes tiempo a estirar las piernas y comprar algo más de comer, de beber o de leer en todos los puestos que se extienden por las vías.
Hay un baño por vagón y tal y como suponéis no tiene ducha, pero eso no es excusa para la higiene y para los que quieran encontrar en ello una excusa con la que atufar al prójimo. Los cuartos de baño tienen un desague en el centro del suelo, con lo que una botella de agua basta para improvisar. Si además se quiere agua caliente, simplemente basta con cogerla de las maquinas que se usan para preparar té, cafés y sopas instantáneas. Ríase usted de McGyver.
Por lo demás, el paisaje no es tremendamente espectacular, cosa agravada por que las ventanas se empañan rápido y que además no cambia demasiado y se extiende a lo largo de llanuras y llanuras, pero sinceramente es lo de menos.
Lo importante está dentro.
Pasando a mis últimos días, llegue a Irkust para partir hacia la isla Olkhon en pleno centro del lago Baikal, isla a la que electricidad llegó en 2005, así que imaginaros lo de Internet. De cualquier manera ha superado mis expectativas y es simplemente alucinante. No me ha dado tiempo a revelar las fotos, pero espero subir alguna mañana para que os hagáis una idea de lo que es la inmensidad.
Estoy pues de nuevo en Irkutsk y decidiré ahora, cerveza mediante, si opto por quedarme un día más o si por el contrario intento buscar tren para mañana por la noche. Y para los amantes de las apuestas, ha ganado Mongolia. Ulan Bator, allá vamos, pues.
Qué maravilla!!! Y qué bueno volver a leerte! 🙂
pero que envidia!
De mayor quiero ser como tu !
¿Cuando te cobraron por el tren?
ahh…. que me quiero ir ahora mismo para allá!! joe!
Que bueno tu relato, y ya las fotos ni te dijo… si es que eres un monstruo! 😀
besos!!
Muy interesante el post, y acompañado de buenas fotos.
¿Qué precio tiene el viaje? ¿Cuantas ciudades recorre?
Un saludo.
Entre render y render… que a veces dan pa mucho… por fin he sacado un rato para echarle un ojo al viajecillo este de fin de semana que te has montado.
El tema del reciclaje me parece super-interesante y me he acordado de algo que me contó Juanillo, mi amigo que está con una chica de S. Petesburgo. Cuando estuvo allí de visita le sorprendió que si entraba uno al servicio, hacía sus necesidades y luego se lavaba las manos dejaba el grifo abierto para el siguiente que había fuera esperando, de tal manera que éste realizaba el proceso en el mismo orden con el consecuente desperdicio de agua. El obviamente no lo hizo y se gano alguna mirada malhumorada por tan grave falta de respeto, similar a no dejar el sitio en el bus a una embarazada.
O_o
La forma en que has introducido el post me ha sumido en algo que debe ser parecido al ambientillo que has vivido allí… las conversaciones con los rusos, ese acercamiento, simplemente genial. Ese es uno de los verdaderos motivos para querer ser viajero: aprender de los demás y sus circunstancias.
A la espera de noticias sobre Irkutsk y próximas de Ulan Bator!
Gute Reise!
Buena historia, y mejor la forma de redactarla.
Esperamos pues, tus historietas sobre la ruta que te dispones a tomar 😀
Jo, que suerte que coincidieses con una chica hablando ingles en el mismo habitaculo, no??? Aunque conociendote, seguro que al segundo dia ya te hubieras entendido perfectamente con tus compañeros, jejeje
No se yo si voy a ser capaz de aguantar hasta el proximo sitio con conexion a internet para seguir viendo fotos…..
Un besazo enoooorme!!!!!
Preciosa crónica del viaje en el transiberiano. Me quedo con las ganas de ver las fotos (ya llegarán) y esperando ansiosa esa descripción sobre Mongolia que nos harás.
Me está encantando tu vuelta al mundo. 🙂
Que bien Que bien!!
Bueno, 🙂 las fotos: el tren muy bonito! la rusa demasiado guapa y simpatica ;).. las niñas, las sacas ideales como siempre.
Tu compi ruso durmiendo da miedo!! 🙂
Interesantisimo debate politico, yo creo que el comunismo es un ideal imposible de llevar a la practica porque da lugar a lo que ya estas viendo…
El paisaje no será espectacular pero tu haces magia y lo sacas superbonito… esas nubes ^___^
Mongolia!!! queremos detalles!!! que yo quiero hacer esto (el transiberiano/transmongol) ir un dia antes de hacerme vieja del todo 🙂
La nota obvia: pasalo estupendamente y haz trillones de fotos.
La nota obvia dos: te echabamos de menos.
😀
Y por qué se rapan la cabeza los monjes budistas??? q nos has dejado con la intriga; me encanta el vagón restaurante, de película, y el paisaje con el tren en curva…Marta y Nacho han elegido sus favoritas, que ellos también viajan (la de Marta la primera, la de Nacho, la de las niñas, chico listo jajaja)
Bsts y sigue disfrutando!!!!
Sí que se hacen largos los días sin saber cómo andarán las cosas… dicho lo cual, alucino con los posts entre otras cosas porque siguen siendo muy cuidados. Me temía algo bastante más deslabazado. Enhorabuena.
PD: ando promocionando su blog de usted (esto de la vuelta al mundo, además, le añade gancho) y la respuesta varía de los ojos como platos al entusiasme incodicional. Siga así.
De pelicula, me encanta todo!!!!
Ig te seguimos!!! jo qué emocionante todo….las fotos…los cielos de tus fotos se salen siempre! animo y a conquistar Mongolia (después de esto no habrá quien te gane al Risk!!!)
Genial!!
Esas conversaciones histórico-políticas con los rusos pueden durar días…o años!!, jejeje!.
La verdad es que no hay mejor manera de hacerse a la idea de lo que es un país, que compartir tiempo y charla con los locales en su medio, y que mejor que el Transiberiano.
¿¿Seguro que eso es Rusia??, la foto del lateral del tren con el bosque tan verde, es como sacada en Canadá, al final va a tener razón Inga, y son clavaítos…
Esperando entonces noticias de Mongolia.
¡Un abrazo enorme!
Me alegro de que todo vaya tan bien… las fotos son chulísimas…dan ganas de irse para allá ahora mismo!!!..
jjeee.. al final el tren no era para tanto.. 🙂
Sobre cuanto duraban las paradas? Imagino que poquito ya que tendrá que parar en casi todos los pueblos…
Se debe impregnar de un olor el tren todas las mañanas bastante peculiar jeje.
Disfruta de Mongolia y sus caballos!
Correo del Zar, has llegado a destino!!
Me ha encantado la crónica del tren, en lo único en lo que disiento es que seguro que el paisaje es enormemente aprovechable… a pesar de las ventanas empañadas 🙂
Ya me imaginaba yo que teniendo la oportunidad, irías por Mongolia. A por ellos!!
Me alegro de haber vuelto a tener noticias tuyas.
Las fotos son estupendas.
Esperaremos ansiosos tus próximos reportes.
Un abrazo.
Sergio
Ignacio 7 dias metido en un tren lleno de rusas, ligate una (o mas) cuanto antes!
Woooow!!!! pero vaya paciencia la tuya, 75 HORAS DE VIAJE!!!!! Y a mi que me parecio eterno el viaje de casi 13 horas a Japon jejeje. Pero parece que fue una experiencia inolvidable, que envidia no tener tu espiritu aventurero. Mil felicidades!!!!!
Salu2!!!!
Un relato muy interesante sobre tu recorrido en tren. Cuantas horas compartidas dentro de ese habitáculo del vagón, y las interminables e innumerables charlas con tus compañeros de viaje.
Cuando se le coge cariño a las persona tan rápido, luego da pena despedirse de ellas. Como dices tú, lo importante está dentro y ese recuerdo te lo llevas contigo.
Un saludo!
Fuente de mi envidia y admiración, sobretodo por ser anímicamente capaz de hacerlo.
Encantado de meterme en tu viaje contigo. Un placer compartir tu sabia mirada mediante tus preciosas fotos.
Que pasada de fotos!!!!!
Mi favorita: La niña que esta en el vagon, mirando por la ventana!!
Hasta la proxima!
Buena crónica. A ver si hay suerte y sigues pudiendo acceder a Internet sin demasiadas complicaciones
Betitu, mientras se pueda, el placer es mío.
Alamez, ^__^
Kailos, creo que fueron 8.000 rublos unos 180 euros (me parece, que los cambios los hago un poco mal…)
Laura, para eso tienes que dejar uno de tus 25 mil trabajos!! jajaja!
Felipe, depende mucho del tipo de tren, precisamente del número de paradas, de la velocidad, de la clase que cojas…
Dani, pues entre render y render te digo, que eso no lo he visto, pero no me sorprende lo más mínimo. Es lo que tiene tener de todo, que no se valora. Un abrazooo!
Japogo, la verdad es que el tren fue mejor de lo que yo pensaba. A ver que tal se da el siguiente al corazón mongol. Por cierto que estoy hablando mil de alemán. Quién lo iba a decir!!
Herzeleyd, a ver que nos depara Mongolia. 😉
Rachel, el último día la traductora ya se bajó del tren y bueno, aunque no fue lo mismo, más o menos nos apañamos bien. 🙂 Más mímica y más trivial todo, pero bueno, hicieron ellos un esfuerzo fantástico por mantenerme entretenido.
LaCasaSin, pues me alegro mucho. Vamos a ver que tal siguen las cosas. 🙂
Monttse, en eso estamos, en hacer miles de fotos, en intentar aprender lo más posible y en conocer las cosas más distintas.
Yoda, que bien. Los peques también están al tanto! Un besazo para los dos y otro para tí!! Nachete me da que es ya un espabilado… 😉
Nico, muchas gracias!! Sobre todo la publicidad. Tu promociona, promociona sin miedo.
Maria, ^__^
Vir, cuando vaya a Kamtchatka (en otro viaje) entonces si que seré el amo del Risk!! Mwhahahahahahaaaa!!!
Javi, pues yo hasta que no vea Canadá no digo nada! Y la verdad es que tengo unas ganas…
Cristina, pues si, no fue para tanto… si hasta me duche y todo. Limpito que es uno.
Morfet, no todos los trenes paran en todos los pueblos, dependen del tipo de tren. Las paradas tambien dependen de la parada, desde 30 minutos a 2 según sea. Hay unas tablas en el tren que lo especifican.
Pierre, pues llegué, llegué. Estoy seguro de que tu habrías aprovechado muchísimo mejor la geografía del viaje. Un motivo más para haberte echado de menos en el trayecto…
Sergio, muchas gracias, un abrazo para los dos!
Pablo, ^__^U
Nancy, después de esto seguro que se me pasa todos los viajes rapidísimos… 🙂
Javier I. Sampedro, ciertamente. Me dio pena despedirme de ellos. Muy curioso como puedes hacer amigos tan rápido.
Hedrael, un placer que disfrutes con toda esta locura. 🙂
Marisol, muchas gracias!
Miguel Michán, a ver como está el tema en Mongolia. ^__^
De nuevo muchísimas gracias a todos por sacar algo de tiempo para comentar por aquí. Nos leemos!!!
Deberias escribir un libro despues del viaje con recomendaciones, no guia 100% pero para dar a conocer a la gente como moverse un poco por el mundo mejor (yo lo compraria) y ya de paso con estas fantasticas fotos ilustrarlo como se debido.
Estoy cada dia conectandome para ver cuando pones la siguiente entrada.
Un abrazo de uno que quisiera estar haciendo lo que tu.
Lo importante siempre ha estado dentro Ignacio… 😀 ¡por eso te seguimos a dónde vayas!
Así es como mola viajar, casi como si fueras de allí. Espectacular relato. Te sigo de cerca.
Besitos
No hace falta ni decir lo geniales que son las fotos.
Lo de hacer un trayecto con el transiberiano es un sueño que tanto un servidor como su pareja tienen de hace tiempo. Será cuestión de ir pensándolo de verdad. Y más después de leer este fantástico post, por ahora de mis favoritos hasta el momento. Me ha encantado de verdad el relato. Sigue así 😀
Wow. Me he quedado con la boca abierta leyendo esta entrada y las anteriores. Ya te conté aquí en Tokio que el viaje en el Trans Siberiano es uno de mis sueños, algo que algún día haré. Ni siquiera sé por qué, pero desde pequeño siempre he querido hacerlo y tu entrada me ha metido más ganas en el cuerpo. Está claro que pasar tantos días en un tren y que la hora que sea y dónde estés den exáctamente igual tiene que ser durillo, pero al mismo tiempo muy interesante.
Las fotos, como siempre, geniales. Hacía bastante que no me divertía tanto leyendo un blog! Ánimo y sigue disfrutando de tu Viaje!
Un abrazo.
Increible, con piel de gallina estoy!!! ^_^
No solamente por las fotos (of course), sinó y sobretodo por como has plasmado tu vivencia de este tren… especial sin duda… casi, casi, estaba a punto de llamar a la puerta del habitaculo.
Bien!!! ahora Mongolia?! Juas, juas, juas…
Bueno, ahora veo que mi voto entró fuera de plazo, pero que da igual… xD
Es que yo también estuve de viaje… pero ni de lejos tan espectacular como el tuyo…
Tiene que ser impresionante la experiencia mezclándote con la gente del país. Tus fotos marcan plenamente tu vivencia y la gente tan simpática que te estás encontrando por el camino. Simplemente PRECIOSAS.
Como muchos ya han dicho, me das muchísima envidia.
Joe que largos estos días sin leerte!! Pero ahora ya me ha puesto el sebas una cosa en la pantallica para que me salga cada vez que hay algo nuevo, así no hace falta mirar el blog 4 veces al día. Al lío, que genial el post, desde la primera línea me he metido de lleno y hasta he olido ese desayuno sobre la mesa (e intentado no oler a los que no se habían duchado). Seguro que ha sido una gran experiencia, deseandito estoy de ver Mongolia (por cierto, creo que fui la primer en apostar, ¿he ganado algo?). Gracias por llevarnos a todos en la mochila (con razón pesaba tanto!)
mola, enhorabuena…a por Mongolia.
No te pierdas entre caballos y kefir, jejeje
Este viaje de vuelta al mundo esta resultando tan apasionante como esperaba. De lo que llevo leido, tu relato del transiberiano es lo que mas me ha gustado. No que no aprecie tus siempre espectaculares fotos, pero es que el viaje es todo, los paisajes y edificios espectaculares y esas conversaciones con los marujas rusas, los excombatientes, los estudiantes… como te envidio Ignacio! Lo que estas viviendo es impagable! Gracias por compartirlo con nosotros
Carles, pues aunque me gusta la idea, la verdad es que no se si podría aportar algo nuevo en las recomendaciones. Básicamente voy siguiendo lo que van diciendo en casi todas la guías. 🙂
Nihoneymoon, jajaja! Genial. Un placer teneros conmigo! 🙂
Carol, besitos de vuelta. Nos seguimos leyendo.
El Capitán, pues me alegro si vale para convenceros. La experiencia es de lo más interesante, la verdad.
Un Gato Nipón, pues seguro que puedes hacerlo sin ningún problema la próxima vez que quieras volver al viejo continente. Si quieres puedes volar a Pekín y pasarte unos 8/10 días de viaje. Ya me contarás. 🙂 Ganbatteeee!!!
Queseyo, pues me alegro un montón. Estoy subiendo fotos de Mongolia ahora…
Lograi, aquí se cuentan todos los votos, otra cosa es que les haga caso! XDD
Dulcinea, pues la verdad es que estoy teniendo mucha suerte con la gente que me estoy encontrando por el camino.
Rakshita, a mi también me gustaría dar más señales de vida! Bien por le invento del Sebas, que supongo que será un lector de RSS, no? En un ratito las primeras fotos de Mongolia. Besos!!
Abantu, pues ya te iré contando… espero que no! Jajajaja!
CARMEN, el relato del transiberiano ha gustado mucho. Toda una alegría, porque yo pensaba que iba a quedar algo soso. ^__^ Jajaja!
Ignacio, pues como debe ser… :p
Me encanta seguir tu viaje! Parece como si viajaramos contigo. La historia es buena y las fotos excelentes. Sigue así! 😉
Un largo viaje, un viaje con aura humana «auténtica», me ha gustado el resumen!
^_^
yo tambien quiero saber lo de los monjes rapados, pero antes, dime, cómo sabes que la provodnitsa o como se llame de tu vagon te preguntaba todas esas cosas? has aprendido ya ruso? fuera de coñas, te entiendes en inglés o en español? o te imaginas lo que te dicen?
Ah el lago de flipar, que azules! y además son reales porque tiempo para «retoques photoshop» no hay verdad?
un besazo, sigue alucinandonos!
Xesc, Nuala, muchas gracias!
Begoraz, lo de los monjes rapados no lo sabíamos ninguno… pero hubo teorías de lo más variopintas. Las conversaciones las tenía con los compañeros de cabina, pero vamos, al final me entendía con gestos… como siempre!!! Besazoooos!!
Bonito reportaje. Pero una corrección: Rusia tiene 11 husos horarios y no 9, como dice usted. Y lo de las vistas «no tan espectaculares» no estoy de a cuerdo para nada. He viajado varias veces por Transiberiano de Jabárovsk a Moscú y al revés y todas las veces me he pasado pegada a la ventana alucinando de lo precioso y diferente que es mi país. Y Taiga es tan espectacularmente verde que Canadá descansa.
Eli, pues algo debo estar haciendo mal…
http://es.wikipedia.org/wiki/Huso_horario sigo contando nueve. Pero vamos, que puedo estar equivocado perfectamente. Lo de los paisajes ya me lo recriminó el amigo Pierre, pero yo la mayor parte del viaje me lo pasé intentando vislumbrar algo entre los frondosos bosques. 🙂
El mapa es correcto. Lo que pasa es que hay que mirarla en alta resolución porque en el mapa pequeño no se ve dos zonas mas: de Kaliningrad (+2)(que aunque esté entre Alemania y Lituania este territorio es de Rusia) y de Samara (+4).
Los 11 husos horarios es algo por lo que nos sentimos orgullosos. Es muy divertido celebrar na loche vieja según vayan pasando las 12 de la noche por diferentes zonas de Rusia. Yo nací en Komsomols-na-Amure. Ahí empezabamos a celebrarlo a las 10 de la tarde con Kamchatka. Después a las 11 iba Magadán, después eramos nosotros mismos con la misma hora de Vladivostok y así consecutivamente… Pocos llegan a celebrar la hora de Moscú y aun menos la de Kaliningrad, que cuando a Kaliningrad llega el año nuevo en Komsomolsk tienen ya las 8 de la mañana. :))) Yo, viviendo desde hace 7 años en España todos los años abro una botella de cava a las 3 de la tarde, hora de Madrid, para celebrar la llegada de año nuevo a mi querido pueblo.
Muy interesante, Eli. Vosotros sí que sabéis celebrar un año nuevo.
Si yo siguiera ese ritual, no llegaba a las uvas ni en broma…
Eli, corregido! Gracias!! Por cierto, genial eso de celebrar la nochevieja unas cuantas veces… y además que os acordéis! 😉
Lograi, idem…
🙂