El sol refulgía provocando una luminosidad blanquecina que obliga a cerrar los ojos. El lugar, por supuesto, Andalucía, donde los pueblos encalados brillan con luz propia a lo largo de los campos y los montes. Más específicamente hablamos de Huelva y afinando aún un poco más, Puebla de Guzmán, en la comarca del Andévalo, tierra de historia minera, ganadera y agrícola y donde el último fin de semana de Abril, tuvo lugar la Romería de la Santísima Virgen de la Peña, evento que anualmente reúne a los habitantes del pueblo con los familiares y amigos, reencuentro de muchos que una vez marcharon del pueblo buscando trabajo en otras ciudades más grandes.
Aunque la leyenda dice que la Virgen se apareció en 1470 el primer documento que da constancia de su existencia data de 1636. Desde entonces ha mantenido muchos de sus elementos distintivos, la procesión a caballo, las misas acompañadas de cantos flamencos, la Comida de Pobres (ahora para todo el mundo) a base de caldereta de carne, los danceros y su baile de las espadas, los añejos trajes de las gabachas…
Hasta allí llegamos la amiga Vane (directamente llegada de Londres) y yo, para a través de la guía, hospitalidad y buen hacer de Japogo, conocer de primera mano esta fiestas, sus entresijos, sus gentes a caballo, el rasgueo de las guitarras por sevillanas mientras las gargantas se aclaran a base de rebujito…
Puebla de Guzmán tiene censados alrededor de 1500 caballos, y es por lo tanto, el noble animal, uno de los elementos más presentes en estas fiestas. Las calles se llenan de equinos, elegantemente adornados, mientras a sus lomos los jinetes pasean por el pueblo, acompañados los más afortunados por guapas vestidas de gitanas. Todo el arte y color para llenar las calles, mientras el resto de los presentes, menos afortunados (o con menos dinero o agallas para montar) se conforman con mirarlos al pasar.
Todo un acontecimiento, que acaba con la procesión en el Cerro del Águila, a unos kilómetros en las afueras del pueblo y donde reside la Ermita de la Virgen de la Peña, lugar de encuentro y desde donde se domina con la vista kilómetros y kilómetros a la redonda. Lugar, este para esperar a ver caer el sol y una vez despedido, entrar en las casas a beber, comer y animarse a hacer los coros a quién se arranca a cantar.
La noche no decae. Se traslada el personal a la calles de la Puebla, donde siempre a caballo, se agrupan alrededor de los bares y puestos para tomar algo mientras charlan y bromean con el resto de transeúntes y jinetes. Saltos de un puesto a otro. Los cascos de los caballos resuenan por todo el pueblo, sólo amortiguados por las risas del ambiente. Sigan añadiñendole más rebujito y tendrán tonadillas hasta altas horas de la madrugada.
Es el domingo el día de sacar a la Virgen. La gente se lanza a la Peña, donde pasarán el resto del día en el campo, cargadas las tarteras y las fiambreras de comida, las neveras de bebida y todo el mundo engalanado para ver a la Santísima, cuya procesión, abierta por los danceros con sus espadas al ritmo del tamborilero es seguida por la Hermandad de la Virgen que porta a la misma hasta donde puede ver el pueblo, momento este en que se la alza para que pueda bendecir a los gritos de «¡Viva la Virgen de la Peña!» «¡Viva su santísimo Hijo!»
Hora de devolverla a su sitio en la Ermita y continuar la fiesta. Todo un lujo de celebraciones. Todo un lujo de gente. Todo un lujo de compañía. Toda una experiencia. El año que viene será otra cita obligatoria. 🙂 ¿Quién se apunta?
Unas cuantas fotos más, al sol y a caballo, aquí.
Al final te dio tiempo, lechón! Enhorabuena por el post, la belleza que has transmitido, el tacto con el que has plasmado el cariño que le tiene la gente a esta Romería y las bellísimas instantáneas (botellín incluido)!
Siempre es un placer recibiros allí abajo. El año que viene a caballo y de corto!
Un abrazo!
Las romerias tienen «algo», verdad?
No por mas familiares son menos bonitas las fotos! Ademas con comentarios dicharacheros!
No se perdeis una!!
Yo este año también he hecho fotillos a mi feria y mientras esté por aquí pienso aprovecharme y volver a conocer la city 🙂
¡Esos rebujitoooos!, ¡qué arte, mecagüen la mar!.
Jartón de fotos, fantásticas por cierto. Me encantan «tus» azules.
Las romerías son para vivirlas, una vez en la vida por lo menos, obligatorio.
¡Von voyage, torpedorl!
PS. Nos has dejado sin la revisión gastronómica correspondiente (que seguro fue importante). ;P
Pues me repito con los anteriores comentarios que las romerias tienen algo especial y aunque vayas sin mucho ánimos acabas sentado comiendo, bebiendo y bailando sin saber cómo. Y ya si vas con ánimos pues el no va más. Y se te ve guapetón guapetón eh! Te veo así con una mezcla de sedimentos nipones, chulazo de corazón y verbenero en el cuerpo!
Buenísimo el relato, lo has plasmado perfectamente. El próximo año en la Puebla se van a pelear por una instantánea de las tuyas…
Que buenas aportaciones gráficas, genial!
este post está genial,hay dos o tres fotos que se salen (la de los volantes, los niños,la de la chica contra la pared blanca…en fins..)
Vi tus fotos pero no lei aun tu blog y son preciosas… ¿Q camara tenes?
Ya llega el dia D y la hora H :).
Buen viaje!
Vaya, vaya… que de fiestas!!! La verdad le entran a una ganas de ir…
Y como monttse… que tengas un buen viaje, no se me olvide de dar señales de vida en cuando pueda, dejarnos disfrutar de las fotos, no sé deje el «ibuprofeno» por si acaso, y a disfrutar el sueño de tu vida que para algo se consigue!!
Mucha suerte!, ánimos y que Hermes le acompañe, a no! que para tu caso és LA FUERZA!! uixxx….
Japogo, gracias a ti por enseñarnos tu casa y tu tierra. Yo también me he quedado con ganas de vestirme. El que viene no podemos fallar!
Monttse, cualquier excusa es buena para volver a conocer tu ciudad. A disfrutar!
Javi «On the road», tiene usted toda la razón. No ha habido revisión gastronómica!! Opte por comer en lugar de hacer fotos!! 😀 jajajaja! La próxima no fallaré.
Cris, «Te veo así con una mezcla de sedimentos nipones, chulazo de corazón y verbenero en el cuerpo» así estoy yo, que no se ni que soy!! Jajajaa!
Vane, muchas gracias. El año que viene arrasamos con las fotos!
Sergio, muchas gracias!
Vir, muchas gracias. La verdad es que me costó muchísimo hacer la selección de fotos de algo más de 1000 a 50… 😉
Mariana, gracias! yo uso una Nikon D80.
Monttse, Queseyo, aún me quedan 23 horas… jajajaja!
Te ha quedado precioso el relato. Me suena haber visto por este blog que te animen a vestirte de corto, lo curioso es que Japogo no va de corto.
Efectivamente Oria, el sucio traidor no va de corto! Que vergüenza!
Pau (El Pachinko) tenía razón, tus fotos son geniales! Mucha suerte en esa vuelta al mundo!
Muchas gracias, Fer!
k bonita la romeria de La Virgen de la Peña soy ramoni la mama d jaime bsts
Hola Ignacio,
yo si soy la «mama de Jaime»…lo anterior lo ha escrito Alba, una de las dos petardas que cuido.
Aprovecho para decirte que las fotos son preciosas y que esperamos anciosos ese proyecto que teneis en marcha.
🙂 Jajajaja! Hola Ramoni (a las dos)!! 🙂 El proyecto creo que va en marcha, pero está en manos del editor jefe. 🙂
Besos!!
Navegando he encontrado tu blog (buscaba en google «la riqueza está en la mezcla) y me han encantado tus fotos, especialmente las de la muralla de Xian. Y las de esta entrada.
Yo soy de Pedroche, un pueblo muy bonito de la provincia de Córdoba. Aquí celebramos el 7 y 8 de septiembre la romería de Los Piostros, y como en este bello pueblo de Huelva, el caballo es muy importante. La fiesta es muy pintoresca y tiene mucha tradición. Te invito a conocerla y plasmarla en tu cámara, seguro de que el resultado será estupendo.
Estoy a tu disposición si te interesa.
Otra propuesta: El fin de semana de 1º de mayo se celebra en Añora, un pueblo vecino de Pedroche, la Fiesta de las Cruces. Es algo único, distinto de cuantas cruces te hayas encontrado. El primer año es impactante. Te aconsejo si quieres visitarlas que no busques nada por Internet, que acudas con los ojos expectantes.
Un saludo y felicidades por tu blog y tu obturador. Son geniales.
Muchas gracias Francisco! Tomo nota! Si estoy por España el año que viene intentaré poder visitarlas. A mi me encanta descubrir estas cosas. Como bien dices, intentaré no ver ninguna foto antes!!
Un abrazo y muchas gracias!!
Que buenas tomas, pero sobre todo que buenas tradiciones. La cultura hecha arte en trajes y costumbres.
Mil gracias por el foto-viaje.