Según aterricé en Madrid, lo tuve claro. Quería croquetas. Japón tiene muchas cosas inimaginables, pero no croquetas. Ningún lugar es perfecto. Ahora tras varios días por la capital, corriendo, reencontrándome con los amigos, conociendo a unos cuantos nuevos y por supuesto comiendo (ya saben ustedes que este es un blog gastronómico encubierto) veo ya las croquetas como un vestigio de lo que fui, porque ay, amigos míos, aquí el que viste y calza tiene mucho trabajo por delante para readaptarse al medio.
Y si no, explíquenme por qué sigo agachando la cabeza haciendo reverencias cuando quiero decir gracias, por qué en los ascensores busco el botón de cerrar las puertas y acabo en la primera planta en lugar de la planta baja, por qué cuando me cruzo con las multitudes en los semáforos y me choco con ellos (porque aquí la gente si se choca) les espeto un «sumimasen» para darme cuenta tardíamente que no son japoneses y entonces lo cambio por un «sorry» (sigh), por qué grito «kampai» e «itadakimasu» cada vez que me pongo a comer mientras busco la caja de palillos, por qué me sorprende que la gente no lleve ropas de colores, por qué hay tanto ruido en todas partes y nadie duerme a pierna suelta en el metro, por qué me giro cada vez que oigo a alguien hablar en español (sí, parezco una peonza), por qué me hacen tanta gracia cualquiera de los chascarrillos que sueltan los transeúntes comentando cualquier nimiedad (que ahora entiendo) y por qué ya nadie me mira con curiosidad por la calle.
Nada, que me tengo que esforzar más. ¿Cuanto de Japón me habré traido conmigo? 🙂
No puedo por menos que dar las gracias todos los que habéis tenido el detalle de mandarme mails e inundar el último post con mensajes de ánimo. Vaya lujazo de recibimiento. Esto vuelve a ponerse en marcha. Sin rumbo fijo para variar…
Esta vez yo soy la primera??!!!
Bueno Ignacio (me cuesta no llamarte Nacho, que yo soy más de acortar nombres :P)
Como dije en una de las gotas que inundó tu entrada anterior… rebienvenido a madrid… yo, desde la ignorancia de no conocer mucho más que esta ciudad que a veces odio, creo que, salvando las distancias, no está tan mal, no? al menos eso quiero creer…
Un beso!
Es curioso la cantidad de cosas que uno se da cuenta tras pasar un tiempo fuera de España, pero viniendo de Japón, estos cambios se hacen más notables, creo yo. Ya lo noté yo también cuando salí de Hong Kong vuelta a mi tierra por navidades.
A veces todo es tan distinto, no? pero al poco tiempo, uno se da cuenta de que echa de menos esas pequeñas cosas que comentas y que uno sigue haciendo sin darse cuenta.
Espero que vaya bien la adaptación a tu «nuevo entorno». Seguro que con la comida no hay problema 🙂
Un saludo!
Seguro que te has traido el Japón suficiente para retenerlo dentro de ti para siempre, ya no seras el de antes nunca.
Releyendote estos dias me he dado cuenta, noto la diferencia entre el ignacio que escribia desde Londres al que ha vuelto de Japón..
Es verdad eso de que dices sumimasen y luego sorry ?? ^_^y luego te quedas como pillado??? ajaj a mi me ha pasado tambien! :), pero no con «sumimasen»…
Al salir de andorra y viajar a groen(y aun ahora) se me quedó lo de decir «merci», entonces lo intentaba cambiar a gracias …y me salia «sorry».
Al final, de tratar con los groenlandeses autoctonos, acabé dando las gracias también en danes (taj, o algo asi.. «man.g.tak») y en groenlandes moderno («ayungilá»)
Imagina cuando volví a Sevilla ^_^!!
Y eso de no ver a nadie dormir en el metro es que no has topado conmigo ^_^
Me alegro de volver a leerte y como no, fotos panoramicas de las que me gustan…
Menudo comentario tocho eh. Sumimasen 😉
¡¡Croquetas!!, ¡¡qué mamón!!, primer gancho en el hígado… y además seguro que regadas con algún buen «caldo» local, ¡cómo te cuidas, campeón!
Pues a disfrutar, a cargar las pilas, y en caso de despegue y rebote transoceánico, ya sabes dónde andamos…
Te «emilio» en breve.
¡Un abrazo!
Beachan, a mi Madrid me encanta, la verdad. Creo que la aprendí a apreciar al volver de vivir fuera. Ves que no tiene nada que envidiar de otras grandes ciudades y además, tiene una personalidad magnífica! 🙂 (por cierto, nacho nooooooo jajajaja)
Javier I Sampedro, cierto, hay cosas que asumes en tu día a día que no corresponden en tu día a día de otro lugar. 🙂 Pero bueno, sé que con un par de semanas ya habré cogido el truquillo.
Monttse, a mi me pasa igual, me releeo en la parte de Londres y me doy cuenta de cuanto he cambiado. Sólo son tres años, pero uff… me temo que el cambio aunque lo negemos, sigue siendo inevitable. 🙂
Javi «on the road», riéte, riéte, pero en la primera comilona acabé con un dolor de barriga de escándalo, mi cuerpo ya no está acostumbrado a grasazas derivadas de la chistorra, huevos estrellaos y demás!! 🙂
Tranquilo muchacho, que lo de las reverencias se te pasa en un mes o asi… el añoro de la comida japonesa tarda un poco mas, yo llevo seis años y aun sueño con una bandeja de sashimi como Zeus manda.
Y no te preocupes que lo del rumbo fijo es una ilusion. Yo hace cinco años pensaba que por fin lo tenia y ahora mismo no estoy segura de nada…
Un supersaludo
�帰�な��!
Siempre que entro en un ascensor nuevo miro si tiene botón de cerrar las puertas, vaya atraso xD
Ok Ignacio (Intentaré reprimir mis impulsos :P)
Cuidado con la añoranza de la comida española… mi hermana cuando volvió de japón tardó más bien poco en recuperar unos «kilitos» de más… jejejeje
Calma, y respira pero bastante profundo, creo que el shock de dejar Japón es mas duro cuando llegas al otro lado. Las primeras veces creo que es demasiado fuerte pero a medida que pasa el Jet Lag también le vas encontrando gracia al nuevo lugar.
Si es que las croquetas son únicas!!!!!
Y siempre mola eso de traerte consigo mismo algo… que te llevaste de zaragoza? 😛
Besicos
Poco a poco, te irás haciendo con el castellano y las costumbres castellanas. Además, podrás degustar todos aquellos manjares que siempre se echan de menos: croquetas, jamón, lomo… y todas esas cosas tan sanas y buenas para la salud.
Un abrazo, y suerte con tu adaptación.
Supongo que ahora que estás más cerca tus fotos me resultarán más familiares. Menuda pasada las del puente. ¿Cómo haces para cosneguir esos azules? ¿Post-producción? ¿O salieron solitos?
Hola Ignacio!
Me encanta tu blog. Lo descubrí leyendo una entrada de Kirai, y ya te tengo «fichado» en mi lector. Las fotos son preciosas. Me encantaron las del picnic en el parque de cerezos. Yo ahora vivo en Holanda, y cuando vuelvo a españa, también me sorprende entender todo lo que dice la gente a mi alrededor, o soltar «alsjeblieft» y «dankjewel» a toda persona que se me acerque. Supongo que cada vez que viajas vas incorporando trozos de cultura de los sitios que visitas.
Bienvenido a «casa»!
En el anterior post no te escribi nada porque cuando llegué tenias una lista de comentarios mas larga que mi ultima carta a los reyes magos…. Pero me atinaste en plena «patatilla»
Aunque al final no hayamos conseguido ir a verte alli, me alegra saber que te tengo mas cerquita y que en cualquier momento podemos intentar vernos, que se te echaba de manos… Asi que ves poniendo fecha y hora, que de esta no te escapas sin que quedemos!!!!
Un besote enoooorme, guapo!!!!
P.D. No se ya si hacer la lista de fotos para decorar la clinica o directamente poner una pantalla de ordenador y tu blog como unico enlace…. Esto no se hace!!!!! Que me lo has puesto complicadisimo!!!!! ^__^
La terapia de la croqueta es muy efectiva para recuperar el control. Sabia elección, pequeño Padawan. Continuaremos con la dieta del jamón.
xDDD ves al final algo bueno tenia que tener, a mi me paso algo parecido entre comillas, hace 2 años me tire 10 días ingresado en el hospital sin poder probar bocado, entonces soñaba con el lomo xDD el lomo de barra de toda la vida no el de sarten, el caso es que en cuanto me dieron el alta y estaba en mi casa, salí me compre una barra de pan y una buena bandeja de lomo ibérico (el mas caro que había en el super) había que celebrarlo xDD. Si ya dicen que a los españoles nos compran con el estomago xDD
Superwoman, yo lo del rumbo, a largo plazo, cada vez lo veo más difícil. Nos conformaremos con vivir el día a día, no?
Lluis Gerard, pues si, es un atraso, porque te quedas un rato esperando que las puertas se cierren mirando a las musarañas!! Jejeje! 😀
Beachan, no es que yo haya reducido peso precisamente en Japón (al contrario que el resto del universo)… ejem…
EsdrasGrau, lo curioso es que Madrid ya lo conocía más o menos bien y aunque sigue teniendo el aire familiar como yo lo recordaba, cada vez es como si la redescubriera…
Belén, pues me traje un trozo de adoquín en la boca que todavía no se ha deshecho y una buena amiga. 🙂
Joso, efectivamente… esta siendo un reencuentro con el colesterol. Ay mi tipito!! Justo ahora que debería comenzar la operación verano!! XD!
Ozfly, es post-produción, sip, peeero estos tonos salieron de un accidente con los niveles… y me gustó mucho como quedó. La tarde fue muy impactante de cualquier manera, pero me llamaba este toque un poco irreal de Tokio… más o menos como va quedando en la memoria.
Xesc, muchas gracias. Yo estuve viviendo durante un año y pico en Alemania y al volver, era incapaz de pedir las cosas a los tenderos en español!!! Me salía todo en Alemán. Fue un bloqueo total… Muy divertido, eso sí.
Rachel, nos vemos prontito seguro! Además creo que voy a requerir de tus servicios!! Por cierto, espero seguir poniéndote difícil el elegir fotos para tu clínica. jejeje.
Japogo, las croquetas llevan al jamón, el jamón al lomo, el lomo al queso manchego… el queso manchego curado de cabra ya es el lado oscuro en sí!
Tokyo Blog, he de reconocer que lomo y chorizo no me han faltado (viva el extraperlo) pero las cosas caseras si. Por cierto, y lo bien que sientan esos bocatas, eh? Que gran invento!!
¿Donde te has subido para sacar desde tan arriba la Gran Vía?
No acostumbrarte a la Grasa tan rápidamente esperes…
recuerda que poderoso antídoto el vermouth en jarra es.
Que la Grasa te acompañe!
Si a mi todo eso me pasa cada vez que voy a Espanya! Y yo soy más «vieja» que tu y sigo sin rumbo y en mucha peor posición que tu, que al menos tienes una carrera como dios manda! jajajaja! Un saludo!
Oria, es desde la cafetería del corte Inglés de Gran Vía. Tiene unas vistas geniales. 🙂
Pierre, mi tripita aún duele. Hoy he reintentado el encuentro… 🙂
Cris, pues menudos ánimos… jajajaja! Además lo de la carrera al final no sé yo hasta que punto puede ser determinante… 🙂