Apenas 4 kilómetros de circunferencia forman la diminuta isla de Enoshima, uno de los lugares de desconexión de las inmensas megaurbes que son Tokio y Yokohama. Enfrentada a las playas de Fujisawa a las que está unido por un puente de 600 metros de longitud, es un magnífico destino para pasar un día de relax.
Muchos de los extranjeros critican el tono oscuro de sus arenas, opuestas a las idílicas publicitarias de tez blanquecina, pero eso no parece ser molestia para los que saben disfrutar de sus olas cómo así confirma la gran población de surfistas que se apelotonan en esta costa.
Estas fotos son del sábado pasado y creedme que a pesar de que fue un día bastante agradable yo iba con el abrigo puesto. Parece ser que el hipnotismo del mar hace olvidar la sensación térmica.
Está esta isla dedicada a Benzaiten, diosa de la música y el entretenimiento, de quien cuentan las leyendas que la hizo brotar del fondo del océano y a lo largo del recorrido que lleva hasta su pequeña cima hay numerosos santuarios que la rinden honor. Llegado a la cima hay un faro ahora modernizado desde donde se puede disfrutar de una vista de 360º apreciándose desde allí el azul infinito y difuminado del mar y por otro lado la imponente bahía de Sagami.
Tuvimos la mala suerte de que la ligera bruma impidió ver el Fuji desde allí, pues comentan que la vista es espectacular, pero nos conformamos con el encendido de las luces del paseo marítimo y el despertar nocturno de la ciudad reflejándose contra el mar.
Sssshhhh… no hables. No digas nada. Cierra los ojos y disfruta del silencio y del olor a mar…
La primera foto y la de la chiquilla saltando son impresionantes. Eres un maestro�
Ale, poniéndome colorado de buena mañana… 😉 Gracias!
¡¡qué bonito!!!… tengo ganitas de que llegue la semana santa a ver si podemos pillar algo de playaaa!!!
Besos.
Como me gustan las fotos de cielos…
Si llevaban mono completo de neopreno no son tan machos como aparentan esos surfistas. Si ya llevaban gorro, como en Islandia, vamos.
Me encanta como estás aprendiendo a usar el ojo de pez.
Cris, playita siiiiii!!!
Queseyo, muchas gracias!!!
Oria, ^__^U vas a tener razón, además no puede haber tanto macho junto! Macho sería si sólo hubiera uno en el agua mientras los demás no se atreven! 😛
La foto de la niña se sale!
Qué buen lugar para aminorar el centrifugado… 🙂
Pues si, pues si… sobre todo ahora que me estoy quedando sin suavizante. 🙂
Acabo de descubrir tu web y solo puedo felicitarte por un trabajo tan personal e inspirador, Ignacio. Y a propósito de las vistas del Fuji desde Enoshima, certifico que son espectaculares, como puedes ver en la entrada que acabo de colgar en mi propio blog sobre mi primer (y fascinante) viaje a Japón. Sólo pasé en Enoshima una tarde, pero tuve la enorme suerte de que había unas nubes preciosas y un tiempo libre de bruma: http://gonzalobroto.blogspot.com/2015/09/japan-diaries-ii-conversation-with.html