Llegamos al pequeño poblado pesquero de Robin Hood Bay (cuyo nombre es de origen desconocido, ya que el famoso y altruista salteador de ricos no tuvo ninguna relación con este lugar), un conglomerado de casitas mirando al mar, situdadas en una pendiente del 35% que da a parar al puerto.
Dimos un paseo por la playa, que estaba desnuda debido a la baja marea y desde allí se podía ver como las casas de este pintoresco pueblo luchaban por su trocito de terruño. Callejeando por sus irregulares y enmarañadas calles descubrimos algunos detalles bien curiosos.
El destino final del día habría de ser Whitby, otra ciudad pesquera en la que dicen que desembarcó el Conde Dracula. Jarl!. Otras fuentes más fiables, también documentaron que desde aquí partió el Capitán Cook, que habría de descubrir Australia y Nueva Zelanda entro otras muchas islas del pacífico.
Pero nuestros motivos de visita eran mucho menos culturales y mucho más gastronómicos, pues se rumoreaban entre las neuronas que allí habríamos de encontrar un fish&Chips de los que habrían de marcar época. Atravesamos las calles empedradas de la diudad vieja y en Church Street, encontramos un restaurante que miraba al puerto y donde nos clavamos uno de los mejores pescados rebozados que he comido desde que estoy en UK.
Y mientras dabamos gusto a las papilas gustativas, por la ventana, la noche iba cubriendo la zona y las luces del puerto empezaban a encenderse para aún más goce de la vista.
Fue un fantástico broche final al breve recorrido por el condado de Yorkshire, que además de ser un lugar precioso, además tuve la suerte de poder compartirlo con Marta y Jesús. Una compañía que fue un extra impagabale. 🙂
Qué manera de hacer la pelota!!
Sobre el extra… te refieres a los ronquidos?
Para aquellos que miren las fotos del fish&chips y piensen: cómo se ponen! decir que llevábamos kilómetros de abadías e historia sin parar de lloviznar, habíamos cruzado la desolación de los páramos de Yorkshire y habíamos cuesteado por Robin Hoods Bay consumiendo nuestras últimas energías… cuando llegó el plato de pescado rebozado fue como recibir un primer premio en toda su dorada magnificencia!!
Ya sabes que soy un pelota redomao, arrastrao y sin pizca de dignidad! 😛 Jajajajaja!
Cierto es: el Fish&Chips fue una merecida recompensa a todo un día de desgaste con sólo un pequeño sandwich de por medio (que el desayuno a base de huevos, salchichas, bacon y alubias… quebaba muy lejoooos). 😀
Llegué, llegué!! Tenía posts pendientes, pero lo conseguí. Muy bonita serie la de Yorkshire… pero un detalle que me falta: ¿y el perro? No me digas que los Yorkshire no tienen nada que ver con todo esto…
Sorprendentemente, tampoco tiene nada que ver con todo esto el Jamón de York!!!
A donde vamos a llegar!!?