Y es que este año Liverpool es la capital del pop y capital de la cultura. Liverpool 08. Pero lo que debía ser (o yo lo entendía así, al menos) una continua fiesta por las calles, con espectáculos por doquier, resulto ser exactamente igual que cualquier otro fin de semana con la honrosa excepción, quizás, de que algún que otro show de más renombre en sus teatros.
También entendía que por ello y para celebrar esta capitalidad cultural europea, la ciudad debía estar de gala, lista para estar guapa ante los miles de nuevos y potenciales turistas que este años van a pasar por allí. En cambio, lo que se podía ver era una sensación de medio abandono y de que el toro había llegado antes de lo que esperaban, en una buena pillada.
Aún así, disfrutamos de lo que la ciudad tendría que ofrecer con o sin capital cultural. Y es que esta ciudad, creada en 1089 con un castillo, adquirió fortuna con la trata de esclavos en el siglo XVIII, aunque fue en el siglo XIX cuando despuntó gracias a su puerto a orillas del río Mersey. Por el pasaban más de 30.000 barcos al año. Un 40% del comercio mundial pasaba por sus 25 hectáreas de dársenas: algodón, azúcar, té, maderas, vinos, cuero, sebo, aceite, lino, cáñamo, aguardiente, café, harina, granos, ron, añil, tabaco…
En el siglo XX y gracias a la revolución industrial se desarrolló como ciudad, llegaron los 60 y con ellos los Beatles.
Los Beatles puede que fueran el grupo más importante que ha dado el pop a nivel mundial. Llegaron a estar copando los primeros números de las listas de música con varios singles, su mayor parte de grandes éxitos sigue siendo aún fuertemente reconocido y canciones como el Yesterady tiene más de 2.000 versiones. John Lennon y Paul McCartney han sido, sin lugar a dudas de los mejor que ha dado la música pop en toda su historia.
La ciudad es en su mayor parte un homenaje al cuarteto con un museo que recoge toda su historia, y que aunque interesante (y caro, aprovechándose de los fans) se queda un poco escaso al contar sobre todo su etapa final. Aún así, creo que merece la pena porque además de aprender cosas como que las patillas de John Lennon eran en homenaje a Elvis, vale para hacerse una idea del fenómeno a nivel mundial.
En las calles, un reconstruido The Cavern, en el 10 Matthew Street, sigue recordando su historia, cuando era un auténtico antro, carente de ventilación y donde las múltitudes que se acercaban a ver a sus grupos favoritos acababan empapados de sudor condensado. Fue aquí donde los Beatles se lanzaron a la fama y aunque el original cerró sus puertas en Mayo de 1973, el nuevo, que apareció en 1984 vive mayoritariamente de las rentas y la publicidad gratis, aunque sigue acogiendo a grupos, muchos de los cuales se dedican a… versionar a los Beatles. 🙂
Llaman la atención dos construcciones especialmente. Las dos catedrales. Una (la anglicana) por ser la cosa más impresionante a nivel de arquitectura que recuerdo. Un mamotrenco gigantesco en la cima de una colina que se alza con una arquitectura que por fuera no se parece a nada. Parece de otra civilización. Es realmente terrible, da auténtico pavor y es una de esas construcciones que te hacen sentirte diminuto. En la categoría de «la más…», es la que tiene las campanas más pesadas del mundo soportando 31 toneladas. Un autentico bicho.
En el otro lado del ring, otra catedral, la Católica, bajo el nombre de Liverpool Metropolitan Cathedral, y que con un aire futurista retro (diseñada en los 50, así debían pensar que sería el futuro), la verdad es que no tiene desperdicio. Es el escenario perfecto para una película de ciencia ficción. No soprendería ver a un simio dando un discurso en la cima de sus escaleras!! 😉
Realmente curiosa, una pena queY no pudiera hacer fotos dentro porque estaban en mitad de un servicio cuando entramos, pero por dentro es de lo más psicodélica. Apuntarlo a fuego en vuestras agendas.
Por lo demás, Liverpool, que viene de recuperarse de una crisis bastante grande en los 80 cuando tenía una de las tasas de desempleo más grandes del Reino Unido, está recuperando el terreno perdido, así que esperemos que siga reinventandose para llegar al nivel que se la presupone.
Asi que les ha pillado el toro. Cuando estuve en verano (cuando las inundaciones) apuntaba maneras lo que están haciendo en el puerto, pero si está a medias… Me llamó la atención un cartel que decía que las obras habían sido posibles gracias al dinero de Europa. Aunque hay algo que han acabado, la limpieza de la puerta del barrio chino.
Yo me lo pasé pipa con el grupo que toca los jueves gratis en The Cavern imitando las poses y canciones de The Beatles. Una pena que no fotografiaras la iglesia católica por dentro, molaba mazo.
Qué bebida isotónica tomaste para que te saliera ese tono azulado querido amigo?
Besicos
Pues si, Oria, la iglesia católica molaba mucho… yo también lamento que coincidieramos con los coros.
Y el grupo que imita a los Beatles como es el jueves… pues nos quedamos sin verlo. 🙂
Belén, Jajaja quieres probarla? Ten cuidado que es permanente. Yo no he vuelto a ser el mismo. Papa pitufo!!!
Tío, te confundí con Paul 🙂 Una chulada el grafitti del gato negro 🙂 Me encantó. Gracias de nuevo por el viaje.
Un abrazo
No hay mucho que ver en Liverpool, así que tiene mérito que te haya salido un post tan atractivo. Lástima que el puerto estuviera de remodelación, porque es lo mejor que tienen.
No has comentado que ese puerto también fue la puerta de entrada de los miles de irlandeses que huían de la terrible hambruna. De ahí su influencia celta y quizás la influencia en su música.
Sobre la gran catedral, fue diseñada por el mismo tipo que diseñó las cabinas de teléfonos… y si te fijas, tiene sus similitudes…
Letra be, letra be, letre be, letra beeee, suenas como la uve, letra beeeee(con musiquilla de Let it Be)
Te acuerdas Ignacio, que lo comentabas unos post más abajo?
JAJAJAJAJ
Aqui sí que le pega…
jajajaja
Buen findeeeeeeeeee
Ostras, soy nuevo por aquí, pero me ha encantado tu blog!!!
A mi Liverpool me gustó mucho (tuve un par de ocasiones para conocerla), pero claro, tampoco es que sea nada del otro mundo, simplemente como beatlemaniaco! Jejeje.
Toda la razon en que la catedral (la anglicana) es impresionante por gigantesca. Además después de salir de esa rampa, en medio de la colina. Dentro, hay una pequeña capilla en uno de los laterales. Creo que es la vez que más cerca he estado del silencio absoluto.
Y el graffiti del gato en la esquina de ese edificio es un clásico! Me encanta!
Me pasaré a menudo! Un saludo!
Por cierto, he estado ojeando un poco por encima las últimas entradas… magnificas fotos! Muy chulas!
Adr, es que Paul y yo… uña y carne! 😛
Sirventés, gracias por el apunte, no tenía ni idea. Buena nota. Por otro lado, entiendo que las similitudes entre cabina y catedral te referiras a la anglicana. Si no, necesito ir a tu barrio a hacer fotos a las cabinas! 🙂
Emma Woodhouse! Cierto, cierto… aquí si que pega! 😛
Argan, pues bienvenido! 😀 Estoy de acuerdo contigo en que lo mejor de Liverpool es si eres un beatlemaniaco! 😉 De todas maneras habrá que ver a ver como queda la ciudad en el momento que renueven el paseo marítimo. Lo mismo le da un buen toque.
Por cierto, me parece curioso que os refirais al grafitti del gato… cuando yo siempre pensé que era una rata!! Jajajaja!
Ah, ratas…
La envidia, esa gran compañera