Decía que antes de llegar a Inverness teníamos varias breves paradas, la primera en una destilería cualesquiera del camino y la otra en los Cairngorms.

Albergando un 25% de las especies protegidas de toda Gran Bretaña, the Cairngorms, es el mayor de los parques naturales de Escocia con 3.800 km², repartidos en forma de valles, bosques y montañas. Toman su nombre del pico más alto de la zona el Cairn Gorm (montaña azul) de 1245 m. de altura. Lo de las alturas es bastante relativo, un pico de más de 1000 metros se considera altísimo en un pais donde su pico más alto, el Ben Nevis tiene 1345 m. Comparado con España donde ya las dos Castillas y Madrid están a más de 600 metros puede parecer muy poco, pero en Escocia que todo esta a nivel del mar un monte de 1000 metros de altura tiene su aquel.

A sus pies, Loch Morich rompe el paisaje verde en forma de lago de agua dulce, que alberga un centro de deportes acuáticos. Nosotros que no estamos tan interesados en el deporte nos centramos en la imagen rodeada de montañas cubierta de niebla y con el cariño de unos cuantos patos que habitaban la zona.

Atentos a la furgoneta cargada hasta los topes. Los efectos avalancha fueron constantes durante todo el viaje cada vez que queríamos coger algo… *^__^*

Lógicamente toda esa niebla acumulada en las montañosas no iba a favorecernos para nada la visión desde la cumbre, a la que se puede asceder tras una magnífica y larga ruta (Buhh!!!) o tras unos minutos de funicular (bien!! Bravo!!).

Y efectivamente, nuestros miedos no iban muy desencaminados. Una de las mejores vistas panóramicas de toda escocia y nosotros vimos esto:

Nótese el «Wow, what a view!» del cartel. Jocosos. Que son unos jocosos.

Una auténtica pena y una auténtica decepción. Una de las espinitas clavadas que me llevo de Escocia y que me tendré que quitar en futuras visitas (esto de las espinitas es una burda excusa para volver, amigos contertulios).

También había quienes desde lo alto decidían hacer un poco de tiempo a ver si la niebla desaparecía. Nunca sabremos si tuvieron éxito o si tuvieron que llegar los servicios de emergencia a reanimarlos. Misterios que van quedando por el camino…

Lo único positivo fueron los ciervos siguiendo el funicular… dentro de el rango de dos metros de visión que teníamos. :S

Como supongo que os habreis quedado con las ganas de saber lo que se veía, quizás os podas hacer una idea con la visión de otros…

Por si esto hubiera sido poco exitoso decidimos jugárnosla con una acción aún más improbable: Vislumbrar algún delfín desde Cromarty en la isla negra (Black Isle), uno de los mejores lugares para verlos de toda Escocia… Como se puede apreciar en estas fotos, porque lo que es nosotros, nos pilló en la hora de su bocata de lomo de sardinillas que allí no apareció ni uno. 🙂 Cúmulo de desastres. Cero de dos. Escocia 2 – Fuerzas especiales de Freezer 0.

Lo cual no fue motivo para no tomarnos las cosas con humor (menos por menos es más, no?) y lo cual será motivo para ya entrados en el viaje presentaros al grupo de hijos de Wallace que decidimos invadir y reclamar Escocia como nuestra.

De izquierda a derecha: Obi Wan Sangría, La abuela, Malignín, U2K, Ti Ta Tikita, Maese Pounch (decorado), la Killo, el Ligre y Miradchicosovejaaaaaas!!!!! Un variopinto grupo que abarcaba la más extensa geografía ibérica, desde la concha de San Sebastián, hasta Sevilla, Sanlúcar y la Puebla de Andalucía, al lado de un fallero mayor de Valencia, pasando por un contingente torrejonero con influencias alcarreñas y albionas. Vamos, mestizaje en furgoneta.

Por cierto, seguro que os haceis una idea de donde acabó la nariz de payaso, no?