Claro que nos hallabamos en mitad de la nada, sin muchas otras opciones dado la deshabitabilidad de la zona y que eran la hora en que los escoceses generalmente van por el segundo sueño. Así que tras intentar futilmente conctactar con un alojamiento descubrimos una zona de acampada libre a unos pocos de kilómetros en mitad el Glen Torridon a la que conseguimos llegar sin no pocos tropiezos y de pura casualidad, cuando ya ibamos a montar las tiendas en unos peñascos inaccesibles hasta para las ovejas o en un fangal. Obviaré aquí el espectáculo vergonzoso que montamos a las tantas con (o mejor dicho contra) el resto de campistas para decir que al final conseguimos plantar las tiendas y dormir (Obviaremos también que hubo que arrastrar a alguno a la cama, pues se aferraba al volante de la furgoneta clamando por dormir en ella).
No todos los integrantes podrán decir con el paso del tiempo que fue una experiencia placentera, pero aquí el que esto escribe durmió a pierna suelta (muchos años de Scout lo atestiguan). A peasr de todo por la mañana al abrir los ojitos nos dimos cuenta del maravilloso lugar al que habíamos ido a parar en la oscuridad de la noche (preciosa la vía láctea por cierto).
El Glen Torridon es uno de los valles más pintorescos de las Highlands y claro, despertarse entre esas montañas en un lujazo. Descubrimos también que la zona de acampada tenía duchas de agua caliente (en una zona de acampada, que no camping!) y unos mosquitos del tamaño de puños que nos traían las toallas.
En cuanto nos pusimos en marcha nos pusimos a desandar lo andado la noche anterior y comenzaron a aflorar los insitintos de hacer el Braveheart, subir a las colinas y gritar a los cuatro vientos.
Se respiraba alegría y el «paraparapara que hago una foto» cada dos minutos. Con el tiempo descubrimos que el ser humano se acostumbra facilmente y se pasó al «mira otro lago… zzzzZZZZZzzzZZZ» pero eso sería en algunos días a posteriori.
Destacando en esta reserva natural está el lago de Loch Clair…
…y el Beinn Eighe, uno de los más importantes picos de las highlands con 1010 metros de altura (en su pico el Ruadh-stac Mor – me encantan estos nombres). Imponente para la zona.
Ahora sí habíamos llegado al corazón de Escocia, a lo que realmente queríamos ver y eso se notaba.
F
I
R
S
T
!
Me encanta la foto del pájaro. Por cierto, en la tercera foto sale un fantasma. ¿A que no sabíais que os seguían?
Muy bonito el sitio.
Mi instinto biológico me obliga a comentaros que el pájaro de la foto es un Petirrojo, lo digo porque uno parece más culto al decir «¡Mira!, ¡Un petirrojo!» que decir «¡Mira!, ¡Un pájaro!».
Y bueno, aprovechando la ocasión, te animo a hacer memoria para ver cuántos gorriones has visto por Inglaterra (te sorprenderá saber que yo h evisto más gorriones en México que tu en Inglaterra).
Pues nada más. Un abrazo desde España de un individuo cojo y con bigote mexicano.
Ya está el listo que tuvo que dar el datito!! 😛 Jejeje.
Para hacerlo todavía más cool lo podrías decir en inglispitinglis. Look a robin!!
Me alegro que hayas llegado bien Jose, y que esa pierna no te dé muchos problemas. Hablamos pronto. Un abrazo!!!
Oria, lo sé, fantasmas fantasmas y más fantasmas donde quiera que fueramos… :S Y mira que nos movíamos para evitarlos… Espera a ver a los muertos vivientes!!!
Pero qué felices se las prometía uno que yo me sé al irse a dormir a la tienda. Y qué frescor sintió el mismo cuando despertó con el saco roto por los pies y titiritaba hasta el amanecer…
PD1: gracias por ese chaquetón anudado a los tobillos, petirrojo.
PD2: mención especial a las manos fantasmagóricas que se colaron por debajo de la tienda y sembraron el pánico.
Lo de las manos fantasmagóricas suena algo/bastante porno y más teniendo en cuenta que érais mayoría tíos.
Uff… no me quiero imaginar el frío que pasasteis durmiendo en las tiendas…. jur, jur… yo hubierse sido la de la furgoneta fijo!!!.. Además en cuando os hubieseis dormido me hubiera salido a hurtadillas a ella a dormir… con lo grande y cómoda que parece… 🙂
Si no dormí del frío con un saco de -5º en el refugio de Neila,como para dormir en Escocia en una tienda… ahi madre estoy temblando!!!
Cris, No se si habras dormido en un coche alguna vez, pero desde luego no es más cálido que una tienda. Ahora sí, los que queráis probar estais invitados a compartir la experiencia posterior.
Oria, repite conmigo: Debo mantener la mente limpia, debo mantener la mente limpia, debo mantener la mente limpia.
Japogo, piensa que la otra opción habria sido dormir abrazado a la abuela en la furgo… jurjurjur
pues si no recuerdo mal este es el lago que me llegó a mí por correo…jeje.. que pena no haber estado en esos momentillos de las manos fantasmagóricas y el cubrimiento de pies congeladitos… jeje.. ya me imagino las risas…
y por cierto.. que morro pasar de los 14 a los 40.. no?..joer, pues si os llegáis a quedar los 9 hacen el agosto con vosotros…jeje
No creo que fuera morro sino malentendido telefónico – Entendimos 14 cuando querían decir 40. 🙂 Oidos de corcho. 🙂
14 no es lo mismo que 40, pero es «casi» lo mismo… para mi superoído interpretador. Esto me pasa por hacerme el cursillo ése del inglés con mil palabras del profesor Maurer. Como decía una abuela que yo me sé, «el pobre compra dos veces…».
Perdimos un desayuno completo, pero despertamos en medio del Glen Torridon. Ni tan mal. Y además las manos no tan fantasmagóricas del escalador más paciente al oeste del lago Ness no llegaron a nuestro cuellos, ese sí que quería porno duro.
Petirrojos a montones en el viaje a Escocia. Una ilusión enorme con el primero que vi, y luego fue pasando como con los lagos… otro más. También cierto lo de los gorriones. Qué cosas.
Un recuerdo para el bueno de Pablo, que nos siguió trayendo toallas a pesar de la muerte de su hermano.
cj, es sencillo. Nosotros lo hacíamos en ‘verano’ en Islandia. La primera vez te pones toda la ropa que tienes, a las 4 horas te despiertas y te tienes que quitar el gorro, los pantalones, el jersey… después aprendimos y simplemente en pijama de invierno dentro del saco.
«Hey guys, I’m climbing a mountain in four hours, I have to sleep»
Frase del escalador cabreado a punto de clavarnos el piolet en la cabeza.
Jjajaja, y que bueno lo de las manos fantasmagóricas. mmm, que eso. mmm, nada, es el viento. jajajajaa