En el camino una historia traducida a más de 20 idiomas, más de 50 millones de espectadores alrededor del mundo y en medio de todo esto una canción: Memories, que a lo largo de este tiempo ha sido versionada por más de 180 artistas.
Toda esta clase de historia esta muy bien, pero lo más importante es si decimos que se ha respuesto en Londres durante dos semanas, en el teatro New Wimbledon y que tuvimos la suerte de poder ir a verlo.
Desde mi punto de vista es una obra bastante irregular. Muy divertida y muy espectacular visulamente, con números preciosos y un maquillaje y un vestuario alucinante (repito, alucinante) pero carente de toda trama. Vamos un viaje ácido que se montó el señor Lloyds Webber hace 26 años en el que atención a la trama:
CATS, a grandes rasgos trata de una comunidad de gatos, los llamados Jellicle Cats. Gatos, comunes y corrientes que una vez al año, de noche, se escapan de sus casas y se reúnen en el basurero del barrio a esperar la llegada de su líder, el anciano Old Deuteronomy. Este gato es el padre y abuelo de muchos de los gatos Jellicles y es quien cada año dá el nombre del felino que va a pasar a una nueva vida en el Heaviside Layer (Edén Sideral, Felinosfera) una especie de paraíso para los gatos.
O_O!!! felinosfera? Edén sideral? resurrección gatuna? Madre mía. Como se nota el efecto del LSD!!
A partir de esta premisa, pues cada gato muestra sus habilidades en lo que se convierte en un circo muy bonito, pero sin conexión ninguna. Así que si te pierdes algo, no pasa nada, sólo es el númerito de un gato. Como si te hubieras perdido a los trapecistas. Ahora llegan los payasos. Vaya, si hasta hay un mago! 🙂
Aún así, ver Cats es ver un trozo de historia, y como pieza histórica merece ser visto. Y las canciones son muy pegadizas!! hihi. Además, el momento Memories me puso la piel de gallina y acabé agarrado a la butaca sobrecogido ante tal chorro de voz. IMPRESIONANTE! Sólo ver ese número en directo merece cualquier cosa.
Eso sí, si ya alucinais durante la obra el final es lo más grande y surrealista que he visto en mucho tiempo en un teatro. Hasta aquí puedo leer. Y mientras tanto, os dejo maullando, dando botes y con un video resumen, cortesía del youtube, de los mejores momentos del show. Miau.
Mira que me gustan los musicales, pero con esta propaganda que haces de Cats se me quitan las ganas de ir a verla si tengo oportunidad.
Pues yo la vi hace mucho, en Londres… la verdad es que no me había dado cuenta de lo que dices y mira que soy mala!, pero realmente merece la pena verlo por los bailes que se marcan y el vestuario…
Besos!
Oria, aquí cada cual que vaya y opine. Ir a estas cosas? SI SIEMPRE. A mi me gustó aunque ya te digo que es una obra donde no pasa nada, como dice Belén es mejor entenderlo como bailes y coreografías muy bonitas sin más. 🙂
PD. Estoy releyendolo y tampoco encuentro que me haya quedado tan negativo… sólo psicodélico… jejeje
Ya bueno, pero mientras no me sobre la pasta y el tiempo o me inviten tendré que seleccionar de alguna manera y es mejor tener en cuenta la opinión de alguien que parece ‘normal’ que de un crítico de arte.
Por cierto, anoche en mi lector de feeds aparecía un post que no veo publicado, ¿lo has dejado en el limbo de los post?
jeje, no llegó al limbo de los posts… modifiqué alguno antiguo de los que no tienen etiquetas todavía. Estoy a ver si los actualizo de una vez así que es probable que los feed hagan cosas raras. 🙂
Y con respecto a los musicales, si vienes a Londres y tienes que elegir, yo soy del Rey León. 🙂 Por Cats no te preocupes que se acaba este sábado. 😉
De Cats conozco lo típico, los números más famosos que de cuando en cuando enseñan en Televisión. Pero con el argumento me has matao, cómo se la rebusca de lejos la gente, señó…
Totalmente de acuerdo! Anda que no habrá historias de gatos que contar… antes que tener que recurrir a la felinosfera!!! jejejeje
pues yo, ¿que queréis que os diga?, a mí me hubiese gustado poder ir a verla (malo del lo que costará, me imagino, supongo que de unos 60 euros no bajará), después de ver los vídeos , un poco carne de gallina se pone…, aunque la vayas a ver y luego te decepcione, pero creo que siemore merece la pena.
Nunca he hecho teatro (salvo hacer de Virgen María en el cole con 6 años….sí, sí, tiene tela, y más llamándome María…jeje), pero creo que tanto desde el teatro, ópera y demás…hasta el circo, tiene muchísimo mérito, y siempre merece la pena…
Por cierto, la única pega que le pongo es que supongo que la música no era en directo, ¿no?
entre 40-60 euros es el precio standard para un musical, si quieres tener un sitio decente. Si pagas menos al final acabas demasiado lejos o con visibilidad reducida y es una pena, la verdad.
La orquesta estaba detrás del escenario (creo), con una pantalla que los actores podían mirar donde estaba el director de orquesta dando indicaciones…
Aunque ahora dudo de si sería una grabación… Y a ver, no decepcionó, simplemente fue alucinógeno. 🙂