Uno de los edificios más emblemáticos de Londres es el puente de la torre o Tower Bridge. Este puente surgió de la necesidad de unir ambos márgenes del río en la zona del Este (que se hallaba en plena expansión económica), pero además era necesario que no cerrara el paso hasta la zona de mercado río arriba. Así se optó en 1884 por un puente levadizo con un paso elevado para seguir permitiendo el tránsito de gente de una orilla a otro incluso si el puente se abría.

Con el tiempo, la zona mercantil se ha ido alejando de la zona y aun así el Tower Bridge se sigue abriendo unas 900 veces al año, para dar paso a todo tipo de barcos un poquito más altos que la media (barcos de paseo turísticos). En el caso de hoy para dar paso a un invitado más ilustre.

El Götheborg, directamente desde Suecia (desde Gotemburgo… logicamente) es un barco velero construido a imagen de semejanza de su homónimo del siglo XVIII, que murió ahogado tras encallarse en la costa sueca. Para ello, se han recurrido a los mismos materiales y técnicas que se empleaban en aquel entonces, lo que traducido vienen a ser 1000 troncos de roble y 50 kilómetros de pinos, para darle forma con 58,5 metros de largo y 11 de ancho.

El Götheborg partió de Gotemburgo (valga la redundancia) el 2 de Octubre de 2005 y regresará el 9 de Junio de 2007 más de un año y medio de viaje y 37000 millas naúticas (68524 km) habiéndo llegado a China(Detalles de las etapas aquí) y ejerciendo de embajador de Suecia y de su cultura por el mundo. Y es que el Götheborg original se dedicaba al comercio de té, porcelana, especias y seda desde el lejano Oriente, así que era normal tratar de repetir la historia (que por aquél entonces tardaba unos 30 meses de viaje).

La industria textil sueca de la época aprovechó muy bien el uso de la seda, ganándose fama y reputación que ha mantenido hasta ahora (eso dicen, que yo de sedas entiendo más bien poco) sobre todo en Sjuhärad. Como muestra y para publicitarlo, tres lujosas señoritas lucían modelito sueco, a la espera de que llegara el barco. 🙂

Y llegó. Y recibió a Londres a cañonazos (curiosa costumbre). Y Londres y su fragata HMS Belfast también respondieron de igual índole…



… mientras en la orilla, a los pies de la Torre de Londres un coro de marineros y una orquesta de metales entonaban el himno sueco mientras los demás paisanos, enarbolaban banderas y banderines del pais escandinavo.



Aunque al cabo de una hora abandonó la zona, estará atracado en West India Docks (por Canary Wharf) hasta el 2 de Junio, teniendo lugar en el visitas guiadas, seminarios y conciertos.


Así que ya sabeis, marineros de agua dulce. No teneis excusa para no verlo!! 🙂