Una obra que cuenta como un psiquiatra intentra adentrarse en la mente de un muchacho de 17 años tras dejar ciegos a seis caballos clávandoles una pica en los ojos. Un escalofriante relato llevado al teatro 30 años después aunque ahora el escenario sea el West End Londinense.
Y cuelga el cartel de «Agotado» cada noche, entre otras cosas por el tirón del protagonista principal: Daniel Radcliffe. Por este nombre no sonará mucho, pero quizás si lo haga si os hablo de Harry Potter. Es el salto a los escenarios de el ahora muchacho de 17 años en un intento de dejar a un lado el personaje que le mandó a la fama.
Siendo está su primera incursión en este mundo no es que haga un trabajo memorable, pero si es un personaje arriesgado que resuelve con bastante solvencia. Por supuesto cada vez que sale Richard Griffiths, el psiquiatra, es cuando realmente se disfruta con una actuación sólida y mágnética, pero ya el simple hecho de que no te acuerdes del mago ya dice mucho en su favor.
La noticia de esta obra corrió como la pólvora semanas antes de su estreno. Pues la fama del escrito, quedó en un segundo plano tras saber que Daniel Radcliffe se haría cargo del papel, y sobre todo por que es un papel que exige un desnudo integral. Los titulares echaban humo, os lo podreis imaginar. Harry Potter se desnuda! Que shock! Si le hemos visto crecer!
Por supuesto, sería inegable pensar que toda esta campaña fue la que de alguna manera haya arrastrado a tanta gente, entre ellos nosotros, a ver la obra al teatro. Pero, pedazo de obra, que tétrica, que sórdida, que oscura, que triste, que compleja. Como me absorvió, como me hizo querer saber que pasaba por la mente de ese muchacho, como entendía al psiquiatra, a los padres, ese mundo retorcido, deforme, demente.
Lo más interesante de esos viajes hacia el fondo oscuro siempre llevan asociadas una serie de reflexiones e ideas sobre la filosofía, la religión y la manera de entender y moldear el mundo que merecen la pena ser entendidas. Sales hecho polvo, pero que intensidad…
He oído hablar de la obra y de la versión con el pequeño Harry Potter que se estrenaba en el West End londinense… la verdad es que me parece loable por parte de Daniel el intentarse quitar el san benito de Harry, que le perseguirá de por vida.
Respecto a la obra, debe ser muy interesante, a mi siempre me ha gustado las obras que hablan del ser humano en toda su contradicción, y si encima hay psicólogos de por medio, mejor…
Te recomiendo «Los Renglones Torcidos de Dios» de Torcuato Luca de Tena, siguiendo el tema…
Saludos!!!!
:)))))))))))))))
mare meua, tenía ganas de verla pero tan intensa, tna triste , tan profunda … creo que la dejaré para cuando llegue a España 😉 igual ya me ha vuelto la intelectualidad para entonces… por cierto el cartel si que me gusta mucho .
un abrazo
Te puedes creer que he empezado dos veces «Los renglones torcidos…» y no me lo he acabado? Y todo el mundo me dice que es genial y no sé porque no ha conseguido engancharme. Lo tengo en casa y en algún momento sé que tengo que darle alguna otra oportunidad.
🙂
U2K, ya sabes que yo soy un alma sensible en un cuerpo maligno. Jajaja! También es cierto que yo no estoy acostumbrado a las emociones en el teatro, que lo más que he visto son musicales y es otro rollo, mucho más tirando de lo visual.
Vente muchacho, vente… que ya buscaremos la intelectualidad!
Para mi los reglones torcidos de dios es uno de mis libros preferidos… se lo he pasado a mi madre y esta enganchada!!!
Si ya sé que le tengo que dar otra oportunidad…
Me leí ese libro y me decepcionó un poco,sobre todo el final,tanto liar las cosas para que acabe como tú te estabas imaginando desde un principio…en fins…
Equus o los renglones torcidos de Dios?
como podria encontrar la obra escrito en español? me interesaria leerla, te escribo al mail por unos temitas ^^
Me uno a la crítica literaria en defensa de los renglones torcidos que también me tiene enganchado y a mitad de camino… espero que no me decepcione el final.
pues nada, habrá que ir a verlo
n a c o
Adriana, en la fnac por ejemplo lo tienes. 🙂
Como seguís insistiendo con lo de los renglones torcidos lo pongo en la cola de libros a leer. A ver que pasa.
O s a k a si estás por Londres vete a verla, yo creo que merece la pena.