Espero que hayais pasado un buen fin de semana, goropéndolos. Yo acabo de llegar de una de esas experiencias traúmaticas que todo hombre habitante de un pais empeñado en llevar la contraria ha de sufrir.

Siendo inglés tiene que ser difícil inventarse todo un mundo al margen del resto. Si el resto mide en metros, nosotros en yardas y en millas. Y la altura en pies. Que el resto mide en kg, nosotros en libras. Euro? No gracias, nos quedamos con las libras. Si ellos beben en litros, nosotros en pintas. Y si ellos conducen por la derecha, pues nosotros por la izquierda. Que para eso somos ingleses. Hemos dicho. Ole.

Miedo. Sudor frío. Arráncalo. Trata de arrancarlo. Los pedales igual. La palanca de cambios igual (ojo, no es simétrica) pero ahora habrá que manejarla con la zurda. ¿Y qué se supone que debo hacer con la mano derecha? Relegada de su trabajo de cambiadora de marchas no encuentra su lugar. Recuerda mirar para el lado contrario en los cruces. Recuerda que llevas alguien a la izquierda y no a la derecha. Abrete para girar a la izquierda y cierrate para girar a la derecha… AAAAAARGGGHHHH!!!!

He Sobrevivido. He de reconocer que tenía pavor, pero tambien que soy un exagerado y que la experiencia no ha sido para tanto. Al final las rotondas por la izquierda no han sido algo tan terrible. En algún momento el cerebro hace «clic» y algo cambia que te hace mirar al retrovisor correspondiente en el momento adecuado. Relax al llegar a casa sin haber abollado el coche ni atropellado ninguna farola. Me siento bien. Prueba superada.

Pero comencemos por el principio. He aqui al nuevo alojado en el Bed&Breakfast Izquierdo. Alex. Amigo desde la más pequeña infancia cuando yo, un pinpin de ruta, con apenas 11 añitos, le conocí mientras él corría colina arriba en un intento de alcanzar las 200 pulsaciones por minutos.. Las risas (y cuando digo risas, me refiero a las que te dejan agujetas) que yo me he echado con él a lo largo de los años son innumerables. Un placer tenerle de visita.

Hechas las presentaciones diré que decidimos aprovechar el fin de semana para salir un poco de Londres y asi poder ver cosas que tanto él como yo no hubieramos visto.

Dicho y hecho. Viento en popa a toda vela!! Más madera!! Es la guerra!! Contra los gigantes, Sancho!! Cogamos un coche y carretera y manta. No podría ser de otra manera. Desorganización total. Sin sitio para dormir. Ya encontraremos algo. Echa la tienda por si acaso, que algún camping se apiadará de nosotros. Y asi fue. Aunque deberían habernos expulsado de el mismo por nuestra desastrosa y olvidada manera de montar tiendas. Esto no es como las bicicletas. Se pierde destreza. Por mucho que nos duela el orgullo.


Por supuesto y para nuestra vergüenza más absoluta: llovío y se caló. :S Una pena, oiga. Pero dejémonos de situaciones que rozan la indignidad para centrarnos en cosas más importantes que puedan ser interesantes para el lector.

The National Trust
, es una organización no gubernamental, que a partir de socios y de donaciones, mantienen y se encargan de la conservación de más de 300 casas históricas, más de 50 monumentos, jardines, bosques, islas, restos arqueológicos, etc…

Entre ellos nosotros estuvimos en dos de los sitios más representativos que sobreviven hoy en día del Neólitico. Avebury y Stonehenge.

Avebury es un enorme círculo de gigantes piedras que data de hace más de 5000 años, siendo incluso más antiguo que Stonehenge. Originalmente estaba compuesto por dos círculos de 98 y 108 m de diámetro, agrupadas dentro de otro círculo más grande de 335 metros de diámetro. Podeis echarle un vistazo aéreo a lo que queda en esta foto.

Lamentablemente la mayoría de esta estructura se destruyó en el siglo XVI para utilizar la piedra en motivos ganaderos y alegando temores a ritos paganos. Las actuales teorías tanto de estos círculos como de los de Stonehenge es que funcionaban como relojes astronómicos con impresionante exactitud, marcando entre otras cosas los solsticios y equinocios.

Actualmente sirve como zona de pasto de ovejas. Mmmmm. Cuanto nos gusta la ciencia. Y es que esta zona no debe ser tan rentable con Stonehenge.


Os podreis hacer una idea del tamaño de los pedruscos y de las labores de ingeniería que los neolíticos hacían para poder colocar estas estructuras.


Llegamos, tras ver esta zona a Stonehenge. Cómo bien habreis podido observar en las fotos anteriores el tiempo no podía ser mejor. Estabamos preparados para el gran momento. Pero Murphy tenía otros planes para nosotros. Una vez que pagamos para entrar y atrevesamos las puertas y cuando ya veíamos los pedruscos sucedió esto:

Dolor. Profundo dolor. El agua golpeaba ayudada por el viento y picaba como no recuerdo que doliera nunca. Literalmente en pocos segundos fue como si nos hubieran hechado un cubazo de agua por encima. Salimos corriendo de allí como alma que lleva el diablo. Os juro que era insoportable. Una vez calados ya podríamos habernos quedado, pero dolía demasiado.

Bajonazo múltiple. Primero porque era una de las cosas que más ilusión nos hacía y segundo por la calada, la falta de ropas, de zapatillas y el lavado de cámara, libros, papeles y demás cacharritos electricos que teníamos. Corrimos a refugiarnos en el coche. Pusimos la calefacción a tope, tendimos la ropa como buenamente pudimos y allí dentro y en calzoncillos, esperamos a que la tormenta al menos amainara para poder conducir.

Pero yo creo que hasta Murphy se dió cuenta de que se había pasado y al cabo de una hora (UNA HORA!!!) se quedó una lluvia ligera y soportable que acompañaba el sonido de chof chof de nuestras zapatillas de agua. Y bueno, nos dejaron re-entrar y pudimos «disfrutar» esta vez la construcción neolítica.

Stonehenge es una construcción formada por cuatro círculos concéntricos de piedras. Siendo el exterior de 30 metros de diámetro. Lo increible de todo esto es la exactitud astronómica del monumento, entre otras cosas el comienzo de las estaciones. Para poder colocar los monolitos de esta manera se creaban enormes rampas de arena que ayudadas de troncos se colocaban en posición vertical y para colocar la piedras en la parte superior se enterraba la estructura, se repetía el proceso con las rampas y una vez colocada la piedra transversal se desenterraba la estructura original. (Todo esto vía Alex).


Para todos aquellos que querais visitar Stonehenge, sabed que está prohibido acceder a la parte interior del círculo. Sólo es posible en determinados grupos, a primera hora de la mañana o última de la tarde y hay que pedir la solicitud con bastante antelación.

Por lo demás, supongo que estas cosas sabreis que se disfrutan más cuando hay alguien que te las explica y que disfruta contandotelas. Ha sido un grata sensación ver como una persona amante de la ciencia como Alex cumple uno de sus sueños. 😀