Ya iba siendo hora de empezar a clubear. Que tampoco es que sea algo que me atraiga mucho, pero dada la temprana hora en que cierran aqui la mayoría de los sitios, la única opción que queda es hacer un poquito de clubbing.

Eso de hacer clubbing suena muy chic, pero de todo hay en la viña del señor y lo mismo te encuentras un garito estupendo, que la taberna del tío Manolo o cualquier tipo de antro. La diferencia es que hay que pagar para entrar. Vamos. Una maravilla para los bolsillos.

Saliendo con los machos del piso, en salida de machos, acabamos en un sitio bastante conocido en el East End y en general en Londres llamado el Vibe Bar, que tiene un poco de todo, terraza, dos pistas de baile, zona de chill out, biergarten, barbacoa


Nos echamos unas risas. Me gustó mucho el hecho de salir de fiesta con los compañeros del piso (a pesar de que uno es la persona menos activa que conozco -un couchpotatoe: patata de sofá-) y me he dado cuenta de que hacemos bastantes cosas juntos. Asi que me siento afortunado de tener un minimo de socialización con los habitantes de la casa. Cosa que no pasaba en Alemania(al menos durante los primeros meses que luego se desataron y…).

Volviendo al bar en cuestión, una vez dentro me dí cuenta de que venía en todas las guias que había visto de Londres, con ese graffiti interior bastante conocido, y yo allí de rebote. Pues mire usted que bien. Asi que estuvimos «disfrutando» de música en directo en una de las pistas. Hip hop mezclado con Ska, con el cantante en medio de la pista de baile con el micro bailando con al gente. Ya sabeis lo que yo amo el hip-hop. Menos mal que en la otra sala tenían funky del güeno…

Atención al cartel de la puerta del baño de las chicas. Se que os encantaaaaa… seguro que quereis un poster igual eh? Ese bigote campeón (y el de debajo de la nariz también)!!! Ese cuerpo serrano!!!

No nos podiamos alejar del lugar sin probar las terracita y cenar de barbacoa (logicamente) unas hamburguesitas… ñam ñam!!! Con nuestras mejores caras y modales. Eso si. Que somos de alto status social y grandes modos a la mesa.

Y es que lo pintemos comos lo pintemos un Australianos de fiesta con unas cuantas pintas es un australiano peligroso. Que se lo digan a la retaila de gente que los conoce de las fiestas populares españoles (vease San Fermines). Y un neozelandés cargado de Snakies (abreviatura de las Snake Bites) pues mucho más. Claro para mi es una risa… pero atención al pavor en la cara de la «TequilaGirl»…. el horroooor!!! El horroooorrrrr!!!