Efectivamente, no se froten los ojos, lo que están viendo no es producto de su imaginación, lo que sobresale de entre la multitud de manera intimidante es un gran falo… rosa. Y por cierto, a pesar de su exclusividad no es el único de gran tamaño en la foto. Guardense los chistes que arden de ganas de soltar y fijense que otro miembro viril negro que le acompaña.
¿Cómo hemos llegado a esto y por qué en lugar de salir corriendo despavoridos como deberían ante semejante amenaza la gente se apelotona a su alrededor? ¿Y los niños? ¿Es que nadie piensa en los niños?
La respuesta es lógicamente un festival sintoísta para la fertilidad. Kanamara Matsuri, el festival del falo de metal, o la fiesta del pene cómo más comúnmente se le conoce. Situada en Kawasaki (a unos 20 minutos de Tokio), allí nos presentamos Héctor, Take y yo.
Cuenta la leyenda (si, si, hay leyenda y todo, vayan a por las palomitas) que un demonio de afilados dientes habitaba en la vagina de una joven damisela y que el mismo se había encargado de frustrar la consumación de un par de matrimonios en la noche de bodas castrando sin piedad a los desgraciados donceles. Un sabio herrero entonces ideo un pene metálico que al intentar el demonio morderlo acabo con sus incisivos, caninos, premolares y molares, librando a la joven de tan molesta presencia.
De aquí a convertirse en objeto sagrado sólo fue cuestión de tiempo, pero dejando a un lado todas las cosas que vuestros oscuros cerebros estarán maquinando y todas las reglas morales que esta leyenda ha roto en apenas un párrafo, lo cierto es que la tradición ya viene de largo. Comenzó alrededor del siglo XVII cuando las prostitutas iban a pedir protección contra las enfermedades venereas, especialmente la sífilis.
Con el tiempo se ha convertido en una fiesta donde desaparece el pudor y todo se toma con mucho sentido del humor, con lo que el buen ambiente es la tónica general del festival.
Destacan el uso nabos para crear formas fálicas (o recursivamente nabos), otros tantos penes de madera sobre los que cabalgar, piruletas con formas viriles que dejan bastante satisfecho al personal, y un largo etcétera de artículos similares. La verdad es que tiene su punto de bizarrismo cachondo…
Pero sobre todo destaca la procesión, donde el falo metálico junto con el rosa (este transportado por travestis) empiezan a circular por las calles de la ciudad mientras todo el mundo grita al son del «festival del falo, el gran falo, festival del falo, el gran falo!». Yo creo que a estas alturas ya tenía los ojos fuera de las órbitas y la mandíbula desencajada. No mejoraría en todo el día.
No todo en este festival trata de lo único y no sólo de fotos vive el hombre, así que aquí tenéis un video para que os hagáis una idea del ambientillo general de la zona.
Kanamara Matsuri from Ignacio Izquierdo on Vimeo.
Por cierto, un dato muy importante es que todo el dinero que se recauda se utiliza para la investigación del SIDA, lo cual sólo hace que enoblecerlo mientras por otro lado vale para mostrar y desmontar nuestros pudores occidentales, tan fácilmente escandalizables muchas veces.
Más fotos fértiles, fértiles, aquí.
Sigo sin palabras… Bueno, tengo una:
Cochinos! 😛
(y tú más, jeje)
Debe de ser algo cultural porque el falo rosa aunque gordo es mas grande que el negro. En la cultura occidental los fabricarían a los dos mas largos.
Madredelamorhermosooo!!! ajaj
a mi me daria corte chupar esos polos!
^_^
Esto sólo podía pasar en Japón… genial! Mírala ella, pelando un nabo. Y esa otra, que se los come doblados y a pares! Bueno, el final del vídeo es también curiosísimo. Qué es lo que preparan?
Sin duda, uno de los posts más inusuales que he visto.
Y las fotos son la polla!!
Un post muy currado sobre esta curiosa celebración y con unos buenos fines, y sin duda, tomárselo con muuuuucho humor, jeje 🙂
¡Fistro pecadoooorrrrllll!
Tremendo… como dice Japogo, lo de la amiga insaciable a dos manos… ¡dos rombos por lo menos!
Curioso festival, Japón sigue siendo sorprendente.
Lo que es increible es que los japoneses, que se ponen coloraos con solo tener que dirigir la palabra a un extranjero a veces, sean capaces de montar segun que tipo de saraos… tu lo has dicho, OMG!
Un supersaludo
con los dedos de la mano y los dedos de los pies….!!
pa que luego se tache a los asiáticos de miniminguis… pos toma rabo y dos orejas!!
a mi me flipa el pitilín de madera, pa subirte ahí en él, estilo «teléfono rojo, volamos hacia moscú»
ya me lo decía mi abuelo, nieto mío, sabes en qué se diferencia una silla de una polla?… pos ten cuidao donde te sientas…
Jamás se me hubiera ocurrido que en Japón hubiera una fiesta _tradicional_ así.
Lo más grotesco es, sin duda, lo de las piruletas. O ¿será mi mente sucia…? XD
realmente me quede sin palabras! pero, viva la fiesta!! sea para lo que sea!!
muy buena la foto ultima! 🙂
Pobres incautas las que compraron una piruleta con esa densidad de camaras…
Ignacio!! No me di cuenta hasta que llegue a casa y vi mi video, pero al final de este video sales tu corriendo detras del pene, hahahhaha: http://www.youtube.com/watch?v=d6bWnaje_F4&fmt=22
He he he…
Muuuuuy bueno!!!! ^_^ Sin duda, incaut@s los de las piruletas con tanta camara de fotos alrededor…
Llama la atención cómo bien comenta Superwoman, que para unas cosas son tan recatados y luego te soprenden con cosas como esto. De todas maneras para ellos el sexo no es un tema tan tabú como para nosotros, de hecho yo he visto a gente va leyendo hentai en el metro, o viendo porno en los móviles sin prestar demasiada atención a los demás. Luego eso sí, todos los genitales te los pixelan…
Nunca dijimos que venir a Japón implicaba llegar a entenderles…
Con respecto a las «piruletas» la verdad es que había un poco de juego entre los que hacían las fotos y las que las chupaban (esto suena fatal)… 😀
Alainkun, el video es genial!!! Llevo un rato muerto de la risa!!! XDD!!!
hay algunos puntos que me veo obligado a comentar:
1. la tía con las dos piruletas noooo creo que sea del todo inocente… una vale, pero dos?? 😉
2. nadie se ha dado cuenta de que los costaleros peneanos no llevan pantalones??
3. el/la de la última foto es como poco, primo de blanca portillo o me lo parece a mí???
gran post, era necesario que cubrieras esa fiesta.. 🙂
el vídeo lo veré en casa, que en el curro no me dejan, pero ver al ignacio correr detrás de un inmenso pene no es algo que me pueda perder… 😉
un abrazo!
Sebas,
1) pues habían quien las compraba a puñados… yo no quiero decir nada.
2) Llevaban calzoncillos antimorbo. O algo así.
3) La. Blanca Portillo? Pues era superjapa… y bueno, comparando barbillas… podría ser (?)
Vamos vamos… que todos hemos hecho cosas peores que correr detrás de una enorme polla rosa…