Sin lugar a dudas si hablamos de una guitarra electrica a muchos os vendrá a la cabeza la clásica Fender Stratocaster o Gibson Les Paul. Guitarras que han tenido múltiples clones y que han definido una historia de la música con muchos músicos agarrando con energía y ternura su mástil y haciendo gritar o llorar sus cuerdas.

Ha sido precisamente Gibson, quien ha montado una campaña de recaudación de fondos para causas benéficas a partir de su modelo Les Paul y del trabajo de más de 30 artistas bajo el nombre de Gibson London Guitar Town.

Y es que 30 guitarras de más de 3 metros de altura (unos 10 pies) adornan estos días el Scoop de More London, la plaza del nuevo ayuntamiento. Las guitarras diseñadas en fibra de vidrio y decoradas pasan luego a ser apadrinadas por un artista que las firma para con una pequeña rúbrica pasar a ser objetos de coleccionista que aumetan instantaneamente su valor. Efecto Midas, me parece que se llama. ;-P

Lo cierto, es que la exhibición, al aire libre y al alcance del tacto de todo ser viviente (cosa que me encanta) es bastante curiosa (tampoco es algo que tengas que ver antes de morir por otro lado) y creo que merece la pena pararse un ratillo si estas paseando por la zona.

Lo que si parece cada vez más claro es que las guitarras han vuelto a cruzar el umbral de la música para ponerse en el lugar de los lienzos de los artistas. Lo cual yo, personalmente, agradezco, pues soy un enamorado total de ellas. 🙂