Todo comenzó con la luna. Fue una maldición. Dicho así suena terrible y quizás lo fuera, pero el perfecto círculo de la luna llena, tan hipnóticamente bello, había conseguido apagar todas las estrellas del firmamento y a tres mil metros de altura, en uno de los lugares con uno de los cielos nocturnos más limpios del mundo y en el hemisferio Sur, era un pecado capital. No se puede luchar contra los elementos. De nada servía entornar los ojos intentando evitar el foco en lo alto del firmamento. La manta de luces tintineantes habría de esperar. Pero hete aquí que el destino a veces es caprichoso y la fortuna tan aleatoria y esquiva ella, dio una oportunidad a quien quisiera aprovecharla. Anoche, ya lo sabréis todos, especialmente los que os arrejuntasteis a la intemperie bajo una manta a contemplar resplandores a millones de años luz, se produjo un eclipse lunar, un fenómeno fascinante, muy raro (que además añadía a la ecuación una superluna) que podía verse en muchísimas partes del mundo. Obviamente también en Atacama y aunque servidor no iba precisamente equipado para fotografiar semejante fenómeno, si que se prestó a disfrutarlo. Las conclusiones de un eclipse lunar fue que consiguió apagar por completo la luna, devolviendo a las desprestigiadas estrellas a la posición que reclamaban (o que reclamaba yo): la de decoradoras de la cúpula celeste, la de dejarte con la boca abierta y sin poder dejar de mirar hacia arriba, hacia el cielo, hacia el infinito.

¿Quién lo iba a decir, luna llena y el cielo estrellado en la misma noche? Si, los imposibles existen, es precioso cuando suceden.

Ultimo día del Minubetrip por Chile.
Más info: Atacama | Chile
Alojamiento y excursiones: Explora Travel

Hasta aquí estos diarios en vivo desde Chile. El minubetrip se acaba, pero no Chile. Patagonia allá vamos. Conexión cuando se pueda. También sigan atentos que hay mucho de Chile aún en el tintero. En breve en este, su blog aperiódico amigo.