Siempre nos quedará París. Y al igual que Rick Blaine e Ilsa Lund, cientos, miles de candados se agrupaban en los puentes de la ciudad para dejar constancia de amores que habrían de perdurar por los siglos. Mirándolos uno no dejaba de ser ligeramente cínico pensando cuantos de esos candados habrían dejado ya de tener el valor sentimental que les atañía y rotas las parejas se habían quedado atrapados por la eternidad en un puente sin más perspectiva que ser enterrados entre decenas de nuevas ilusiones.
¿Como culpar a nadie? París es una de las ciudades románticas por definición. Una fabulosa estrategia de marketing ejecutada al milímetro y que sin embargo funciona a la perfección. Un paseo por la monumental orilla del Sena, los campos Elíseos, los cafés de Montmartre y la torre Eiffel al atardecer son capaces de derretir el corazón del más duro. Si, lo sabéis. No os resistáis.
En mi caso, que viajo por definición con el corazón derretido, solo hacía falta elevarme un poco para hacerme feliz. Y miradores desde los que desgastar con la mirada las casa de la capital francesa hay un montón. Traducido: kilos de felicidad. Soy así de simple, que le vamos a hacer.
Incluso sus cielos plomizos, los mismos que nos vienen a la mente cuando hablamos de una lámina o un cuadro parisino, encajaban perfectamente con la ciudad, que ya respiraba un toque de morriña y nostalgia antes incluso de irnos. Desde allí, desde lo alto de Notre-Damme o el Arco del Triunfo o por supuesto la Torre Eiffel uno acaba extasiado, maravillado con la ciudad.
Era la tercera vez que pisaba sus calles y volvía a sentirme abrumado por una ciudad que rezuma historia. Napoleón la convirtió en capital de su imperio y Napoleón III la convirtió en la ciudad más moderna que existía. Desapareció gran parte de la París medieval en una cirugía que ha llegado hasta nuestros días, la de los bulevares y la Opera. París ya era lo más y no dejaría de serlo. Varias exposiciones universales (una de las cuales llevó hasta orilla del río la archifamosa Torre Eiffel), la linea de Metro, El Grand Palais y una infinidad de edificios que han llegado hasta nuestros días dejan constancia de esa época gloriosa.
Pero París sigue respirando cultura y energía. No solo por el Louvre (hay alguna gente, muy aventurera que asegura que hay más obras además de la Gioconda y la Venus de Milo) o los impresionistas del Orsay, sino por centro polivalentes como el centro Pompidou. Uno de mis edificios favoritos de París, donde unos jovencitos Renzo Piano y Richard Rogers desafiaron todos las reglas conocidas para crear un espacio diáfano con todo sus elementos funcionales en el exterior. Escaleras, tuberías, conductos de ventilación �decoraban� las paredes exteriores del edificio para sofoco de los ciudadanos.
Tampoco la Torre Eiffel gustó al principio. Cuesta romper moldes pero París lo ha hecho a lo largo de los siglos. Cuna de muchos cambios, de muchas tendencias que han moldeado Europa en numerosas ocasiones convirtiéndolo en un referente. Si hay que apostar no creo que haya ninguna duda de que lo seguirá siendo mucho tiempo más, pero sea cual sea el resultado de la apuesta (lo veremos en unos años) seguirá siendo una ciudad imprescindible para conocer, descubrir y redescubrir mil y una veces. Así que si no lo has hecho ya� ¿A que estas esperando?
Este viaje a París fue parte de un minubetrip cortesía de Air France y de A Tout France que nos ayudaron a tener todo listo antes de partir: transfer del aeropuerto, billetes de metro, pases de museos, reservas de restaurantes en Torre Eiffel, Moulin Rouge y cena en un barco por el Sena… No dejes de pasarte por todos los rincones que recorrimos en tres días de viaje y atentos al video en que contamos la experiencia con mis comáis de viaje Lala y con Ainara.
Más info: París en Minube | Air France | A Tout France | Galería de Fotos
Vivan los corazones derretidos, sobre todo si es de felicidad. Algún día, espero que más pronto que tarde, recorreré esas calles. Ya te diré si el corazón viene reblandecido.
Mientras, reitero lo dicho en otros foros. La foto de la gárgola es lo más. Me encanta.
Ya estás tardando!! 🙂
Esa torre eifel es divina; me parece algo interesante el puente con sus candados para aquellas parejas que se juran amor eterno. Es algo cursi pero tierno, algo lindo. Iré con mi pareja a pasar mi luna de miel.
Lo vais a disfrutar una barbaridad!! 🙂 Enhorabuena!!
¡¡Preciosas Fotos!!
Gracias!!! 🙂
Las fotos son espectaculares, enhorabuena 🙂
Gracias Marta!
Es la ciudad mas bella que conosco y en unos dias ire como tu por 3era ocacion gracias a dios y tienes razon sus calles son un detonante d romantisismo el rio sena la torre notre dame basilica louvre campos elisse arco todo paris es bello
Es muy bonita. Eso es innegable. Que lo disfrutes!!