(Post que resume tres visitas a la Ciudad de México y que aún así, llegó con retraso pues debería haberlo hecho un 6 de Octubre de 2010)
No podía ser. Contra todo pronóstico (el nuestro) el mítico Místico estaba mordiendo la lona. El combate final que cerraba la Copa Bicentenario se estaba volviendo una épica contienda entre él y su archienemigo: Volador Jr. Mientras el decrépito México Arena, todo un templo en esto de los combates de lucha libre se venía abajo entre el griterío del respetable, coreando cada pirueta, cada acrobacia y cada llave de sus gladiadores.
No podíamos negarlo. Estábamos arrastrados en el fervor del espectáculo. Deseando que Místico se recuperara en la segunda caída (donde caída se traduce como asalto) e igualara en encuentro. Coreando su nombre junto a la mitad del público y enfrentándonos a la otra mitad. ¡MÍS-TI-CO! ¡MÍS-TI-CO! ¡PU-TO VO-LA-DOR! Porra pati, pa tu madre, y que se la chingue nosequien y no se cuantas barbarides más que no hacían sino decorar el circo.
Porque de eso se trataba, de un circo. De divertir a la gente. De dejarles clavados en el asiento con un número de acrobacias, traiciones, venganzas y enemistades irreconciliables creadas a lo largo de los años que te metiera en la historia. Por supuesto que está todo amañado. Pero eso no es importante. Un libro, o una película ya tienen escritos y rodados su final cuando te sientas a leerlo o a verla y no por eso deja de ser emocionante. ¿Que pasará?
Pues que tras remontar la segunda caída, y tras una tercera llena de giros no apta para cardiacos, Místico, cayó presa de un backcraker en las garras de su adversario. También era mala pata, que sin conocer a ninguno y con un cincuenta por ciento de posibilidades de elegir al ganador, hubiéramos elegido mal. Así que guardamos discretamente las cintas para la cabeza que nos acreditaban como fan fatales del Místico y ale ale a circular que aquí no ha pasado nada.
(No se pierdan este video con el resumen de la tercera caía, para que se hagan una idea del espectáculo. Piruetas increíbles sin trampa ni cartón. Y si queréis más: video de la Primera Caída y Video de la Segunda Caída)
Fue el final de una tarde de batallas y combates. Algunos más serios que otros, otros que sólo tenían la finalidad de hacer reir, otros entre mujeres participantes exóticas venidas de otros lugares del mundo y mucho mucho más. Por allí pasaron nombres como Mr Niebla, El Rey Bucanero, Psicosis, Charly Manson, Olímpico, Brazo de Plata, Querubín Garza, Terrible, Virus, Dark Angel, Amapola, Skándalo, Guerrero Maya, Pegasso, Rey Cometa… os podéis imaginar. Eso sólo en una noche! Combates de tres contra tres, batallas relámpago… para coronar en la gran final. �pico.
Fue uno de los momentos más divertidos de la estancia en la ciudad de México. Una visita dividida en tres partes, en el corazón de un país, que sin embargo no se parece en nada al resto de ciudades ni lugares que lo componen. Empezando por que es monstruosamente grande. Añadiendo el área metropolitana ya rondan los 20 millones de habitantes. La tercera ciudad más grande del mundo tras Tokyo y Seúl.
Aún recuerdo cuando aún no había puesto pie en esta ciudad que arrastraba una fama tan mala que daba un miedo atroz. La ciudad de México. El DF. ¿De verdad tenía que pasar por allí? ¿No podía simplemente esquivarla? La Ciudad de México, no tiene, precisamente buena publicidad. ¿Vas a México? ¡¡Ten mucho cuidado!! ¡¡Allí secuestran a la gente!! A todos mis amigos les han robado. Es superpeligroso. Yo nunca iría. Estás loco.
Curiosamente y aunque la fama de la Ciudad de México (y de todo México) es bastante mala fuera de sus fronteras, muchas de estas frases no venían de extranjeros basado en historias que se oyen, que aconsejan y que demás. No. Vienen de los propios mexicanos, que en un ejercicio de reprocidad desaconsejan cualquier zona que no sea la suya. Los habitantes de México DF (los chilangos) se horrorizaban cuando decía que había pasado por Chihuahua y Sinaloa. ¡¡Tierra de Narcos!! Ellos nunca irían. Exactamente lo mismo que me decían los sinaloenses. ¿Al DF? Jamás. Es superpeligroso. �rale.
Y es esta espiral de desprestigiarse los unos a los otros, son los propios méxicanos los que venden una imagen fatal que no se corresponde con la realidad. Es una constante en los viajeros que pasan por el país con mucho recelo para encontrarse con que es muy tranquilo y lleno de gente afable, ambale y generalmente muy hospitalaria. Creo que está en la labor de los propios mexicanos el animarte, en lugar de desanimarte, a conocer su propio país. En mi propio caso, fue una carambola la que me hizo recalar en México pues con su fama, no lo veía como un destino muy apropiado.
Vamos a ver, entiéndanme, no es un mundo de rosas. México es un lugar con muchos problemas y estoy seguro que en la Ciudad de México suceden cosas horribles, pero no la considero más peligrosa de lo que puede ser Madrid o Londres, por ejemplo. Como bien decían los propios chilangos, al final todo se basa en �conocimiento de calle�. Andar con cuidado y hacer caso al sexto sentido ese que te dice cuando algo te zumba el sentido arácnido. Y si, se puede estar en el sitio incorrecto en el lugar incorrecto. Hay que vivir con eso o quedarse encerrado en casa.
La otra imagen mental que tenía de esta ciudad era la de una urbe insufrible, llenísima de gente, con elevadísimos niveles de contaminación, edificios claustrofóbicos y para ser sinceros, bastante horrible. Fue otra sorpresa comprobar que era bastante más bonita de lo que esperaba, con una zona centro cargada de edificios no demasaidos altos (de cuatro o cinco plantas) de piedra y colorines y en general bastante agradable de pasear.
Por que las calles son inevitablemente, una locura. Un caos de puestos de comida, de mercados y mercadillos, de iglesias, de gente de un lado para otro, tiendas de electrónica con lady Gaga a todo trapo al lado de taquerías desgañitándose con rancheras, autobuses decrépitos con los destinos escritos a mano sobre los cristales que se contraponen con un metro bastante decente por donde se amontonan también los vendedores ambulantes al grito de �10 pesos le vale, 10 pesos le cuesta� y por allí desfila de todo.
(Purificaciones aztecas. Sí. En serio)
Desde el que vende libros para aprender matemáticas, como el que vende un manual para rellenar facturas, como documentales (piratas claro) de la historia de méxico, con una recopilación de los méjores éxitos musicales de los 80 (o los del momento con lady Gaga) que van poniendo en un altavoz en una mochila a todo trapo, los que venden chicles, caramelos, obleas, pegatinas para los niños, cuadernos de colorear… todo esto pasando de vagón en vagón y a grito pelado. Joder. En Madrid sólo tenemos (o teníamos, que hace ya que no paso por allí) quién va cantando. Que poca variedad.
(Ehhh… esto… ammmm…. ¿seguro que quieres llamar así a tu negocio?)
Se apelotona la gente en los parques, unos para bailar, otros para correr, otros para jugar al ajedrez, otros para leer libros o charlar con el vecino, otros muchos para darse a los arrumacos románticos a cualquier hora del día. Está el que monta su cocina portatil y se pone a hacer tortas o quién monta un puesto de maquillaje para los niños con impresionante éxito. El que vende comida para las ardillas o los que te ofrecen fruta (con chile, claro), ferias del libro oficiales e improvisadas, librerías de esas de película, con poca luz y pilas y pilas de libros empolvados que darían horas de trabajo a cazadores de reliquias de papel… lo que viene siendo una ciudad con una arrolladora energía.
Aún así, me costó muchos días tomarle el pulso y hacerme con la propuesta de esta ciudad. Cogerle el tranquillo, vamos. Comparada con el carácter más relajado del resto del país, la Ciudad de México se me hizo tremendamente agresiva. Masas de gente de un lado para otro, prisas y carreras que hacen olvidar que no cuesta sonreír, maldición clásica de las grandes ciudades, donde uno ya no tiene tiempo para nada, donde todo tenía que haberse hecho ayer y donde mover a 20 millones de personas acaba con un tráfico tan denso que acabaría con la moral de cualquiera. Una gran ciudad, insisto.
Y una gran ciudad que ha visto tantos cambios en los últimos siglos que la han hecho irreconocible. Completamente remodelada. Sobre todo si tenemos en cuenta que surgió… en mitad de un lago. Allí llegaron los aztecas, a su isla intermedia, donde una señal divina en forma de águila comiendo una serpiente sobre un nopal indicaba el lugar elegido para fundar Tenochtitlán. A ello. Esto era 1325.
Pero hasta 1420 no comenzaba la gran expansión azteca que les llevaría a dominar gran parte de Mesoamérica. Un imperio que crecía y crecía mientras en Europa, los turcos conquistaban Constantinopla (ahora Estambul) y cerraban la comunicación entre el viejo Continente y China y la India. Maldición. ¿Y ahora como conseguimos nosotros todas estas cositas que nos gustaban a nosotros como seda, porcelanda y sobre todo especias? ¿Volverá la comida a saber sólo a comida?
Entre unas cosas y otras en busca de nuevas rutas con Oriente, con las Indias, llegó Cristobal Colón a América en 1492. Asumió que el mundo era redondo y por lo tanto sólo había que llegar por el otro lado. No contaba con encontrarse con un contienente en el trayecto. La confrontación entre ambos mundos era inminente, pero los aztecas aún habrían de esperar un poco más, porque Colón no llegó a tierra firme, si no a las islas del Caribe, concretamente en Guanahani a la que se renombró como San Salvador (en la Bahamas, no confundir con El Salvador).
Así los españoles se fueron quedando poco a poco en otras islas cercanas, las ahora Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, donde no hicieron muchos amigos. Esperando encontrarse joyas, oros y tesoros con los que enriquecerse y quedándose con las ganas sólo les quedo esclavizar a la población (a falta de oro, buena es mano de obra gratis, debieron pensar), que inevitablemente acabó exterminada. Vaya. La mano de obra gratis no ha durado nada de nada. Y comenzaron a �importar� esclavos de África para trabajar esas tierrar, motivo por el cual casi toda la población caribeña es de ascendencia africana.
Pero el imperio se iba expandiendo y expandiendo y tras un par de expediciones por la costa no quedaba sino llegar a tierra firme. Desde Cuba partió un ambicioso Hernan Cortés, deseoso de tesoros, que llegaría a las costas en 1518. Cortés salió corriendo de Cuba porque no se llevaba nada bien con el gobernador y decidió no darle tiempo a que se lo prohibiera. Que lo hizo, pero Cortés ya estaba rumbo al Nuevo Mundo. Atención, que comienza la parte interesante y ojo que los aztecas apenas llevaban 100 años de expansión. Se avecinaba un final demasiado rápido para este imperio en alza.
Cortés llegó con sus hombres y para que no se hicieran líos ni tuvieran ideas de abandonarle, mando destruir todos los barcos con que habían llegado. Ahora amigos, ya estamos todos con el destino unido, para lo bueno y para lo malo. Y ahora, dejad de quejaros y vamos a conquistar lo que nos encontremos.
Fue avanzando, creando villas y ayuntamientos a su paso (por eso de ir haciendo historia) con el firme objetivo de llegar a Tenochtitlán. De sus previos escarceos y batallas acabó con una serie de esclavos entre los que estaba una mujer, Malitzin, la Malinche, que se convirtió en una de las amantes de Cortés al tiempo que hacía de interprete y los españoles hacían con ella un máster en tradiciones y cultura mesoamericana. Fue vital, pues así descubrieron que no había unidad en esa nueva tierra y que los pueblos estaban enemistados unos con otros y muchos con los Aztecas. Perfecto. Vamos a jugar al Risk y ha entablar alianzas, mientras nos interesen, con los pueblos que más odien a los aztecas y mientras tanto, seguimos avanzando.
Por otro lado, las supersticiones y leyendas jugaron en contra de los aztecas que pensaron que Cortés era el Dios y Sacerdote Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, uno de sus dioses más importantes. Ay madre, que nos viene un dios, que miedo que miedo. ¿Que hacemos Moctezuma? Moctezuma Xocoyotzin, el emperador, tardó en reaccionar. Si hubiera organizado a todos los aztecas para repeler al invasor (junto con los pueblos aliados) probablemente la historia de Cortés habría sido otra, pero en cambio, intento impedir que llegara a Tenochtitlán mandando regalos: algo de oro y esas minucias. Craso error. Ahora si que habría que llegar cuanto antes a esa tierra llena de tesoros. ¡¡Acelerad el paso, muchachos!! ¡¡De esta no trabajamos más!!
El emperador aún atemorizado con la posibilidad de que fuera un Dios, les recibió con todo lujo en la ciudad. �Muchas gracias amigo Xocoyotzin, pero sabe que le digo, que mejor vamos a asegurarnos que no vayamos a tener problemas y le vamos a secuestrar a usted, así como garantía, ¿como lo ve?� Evidentemente daba igual como lo viera.
Y ahora los acontecimientos se precipitan. Más tropas españolas de parte del Gobernador de Cuba llegaban con la intención de detener a Cortés. Las comandaba un tal Pánfilo de Narváez. Cortés abandonó Tenochtitlán para detenerle y le hizo la jugada trece catorce: Sobornó y compró a todas las tropas de Pánfilo con joyas y oros, prometiéndoles muchas más en la ciudad si se unen a él. Los soldados, convertidos en mercenarios, aceptaron y Pánfilo se quedó como mierda puesta al sol, sin tropas y encarcelado. Jugadón. Punto, set y partido para Cortés y humillación para el adversario. De ahí la expresión de hoy en día de referirse como pánfilo a alguien bobalicón.
Cortés regresó a Tenochtitlán, pero allí las cosas no estaban nada tranquilas. Habían comenzado las revueltas, el pueblo estaba calentito y los españoles se habían decidado a masacrar aztecas. La situación se volvió tan insostenible que Cortés y sus amigos tuvieron que salir corriendo ante los ataques y las iras de los aztecas. Resultado, mitad de los españoles muertos, armas perdidas y gran cantidad de las joyas acumuladas en el fondo de lo canales y el lago. Los planes no siempre salen bien. Era la Noche Triste (para los españoles, claro).
Cortés preparó la reconquista con calma y al tiempo volvió a la carga y sitió la ciudad. Pero esta vez los aztecas estaban mejor preparados y resistieron las embestidas españolas. Sin embargo, los españoles no se habían llevado todo consigo. Habían dejado algo atrás en la ciudad. Viruela. Una enfermedad nueva para la que los aztecas no tenían cura. La población acabó diezmada y ahora sí, los españoles, los primeros es usar -aunque inconscientemente- la guerra bacteriológica, retomaban Tenochtitlán. Comenzaba a existir la Ciudad de México.
Y como tal comenzaron las remodelaciones y con ella la ciudad que vemos ahora. Los templos aztecas se destruyeron para utilizar sus piedras en la construcción de catedrales e iglesias. Era una manera de decir �nuestro dios es más fuerte que el vuestro, ya sabéis, convertíos al cristianismo a la de ya, que nadie quiere un dios flojucho�.
(Los pocos restos que quedan del Templo Mayor Azteca en primer plano con la Catedral para los que fueron usados al fondo)
Además por problemas con inundaciones se comenzó a drenar el lago, situación que a la larga se ha convertido en un problema. Sin las capas de agua que sostenían parte del suelo, la ciudad irremediablemente se hunde. Es algo visible en el centro, en los edificios antiguos cuyas plantas hace ya mucho que dejaron de estar horizontales. Las iglesias comienzan a tener sus torres como la de Pisa. las calles se arquean y no quedan muchas lineas rectas. Algunos puntos incluso se hunden 40 centímetros al año.
Son algunas de tantas historias que rodean a esta ciudad, donde ya apenas quedan vestigios de los que fueron los Aztecas. Algunas ruinas, muchas de ellas ocultas bajo nuevas iglesias y edificios de la que una vez fue, dicen, la ciudad más bella del mundo. Eso es historia, y la Ciudad de México sigue evolucionando muy a su manera. Dicen algunos de los que la conocen que ha mejorado mucho en los últimos años, que está más limpia que antaño y que cada vez es más segura.
Y tanto si gusta como si no, es parte de la historia de este gigantesco país, donde vive un veinte por cierto de su población y uno de los motores económicos de México. Visitarla resulta, por lo tanto, imprescindible.
(Y además, al final de todo… no somos tan distintos unos de otros 😉 )
Para todos los nuevos amigos y antiguos reencuentro que tuvieron lugar en esta ciudad: para Memo, Javi, Álvaro, Fátima, Alesi, María y Edas
Me llevé la misma impresión. DF no es tan peligrosa como la pintan, hay que andarse al loro de las zonas por las que andas, y por la noche más.
Je je, «10 pesos le vale, 10 pesos le cuesta», pueden ser chicles o un Rolex que da igual…
Estupendas fotos!!!
Un abrazo!!!
Muy buena fotografía de la Ciudad de México en sentido visual pero sobre todo en sentido metafórico. Me encantaron las fotos del Castillo de Chapultepec y también me gustó la «banderita» que tomaste con tu hermano, ¿que tal se ven las cosas después de tomarla? no me digas, que se todo se ve bien…
¿Y a final de cuentas comieron de esos pollos? jajaja!!
Saludos!
Wow, wuff, wau!! Muy bueno el post y las fotos… qué decir para que no parezca un disco rayado!?!
El Gili Pollos me ha recordado a los Gili Taxis vietnamitas. Ese Gili debe ser un crack de los negocios.
Otro gran post, seguro que interesantísimo DF, pero que muy bueno lo del pobre Pánfilo -nunca a la cama te irás…-, pero sobre todo… Qué envidia la lucha libreeee!!! Ese Volador, que parece Venom pero en chungo!!! Cómo se os ocurre ir con el bueno, taraos, jojo! GENIAL!!!!
Ohhh! que emoción y que honor merecer una mención en tu blog!
G r a c i a s
Faltó tiempo para sacerte todos los secretos de tu exitoso viaje, para compartir anédotas, risas y cervezas con sal, limón y chile. Pero mientras haya vida hay posibilidad.
Abrazo fuerte.
Animo Ignacio!!,sigue asi ! lo haces muy bien !!
genial post, acabaste con mi diccionario de elogios con tu blog, has visto?
wooow, la verdad te agradezco mucho ignacio en ponernos a todos en ser tan sincero, sí hay algo en lo que tienes razón es en que la gran mayoría de los mexicanos se espantan así mismos cuando les mencionan una ciudad que no es la suya el no porque es más peligroso y de hecho también lo he hecho varias veces (o lo sigo haciendo). Hay una dicho o historia que suele pasear por ahí que dice que los mexicanos son como una serie de cangrejos en una cubeta que cuando un cangrejo esta a punto de salir de la cubeta no falta que otro lo jale para que nunca salgan, tu comentario me hizo recordar esto (no se si lo hayas oido). Pero bueno a aprender de la experiencia y que verguenza para nosotros que nos pongas la muestra.
Por cierto te felicito porque hasta ahora jamás había visto fotos del DF que lucieran tan hermosas y coloridad como las que tu tomaste. Que habras hecho brujo de la camara??? -_-
P.D. la energía de la lucha libre es inolvidable ehh?
Saludos
oye apenas ví tu hermano trae una playera ignacioizquierdo.com que onda se venden XD 😛
Ignacio, ¡felicidades por el blog! Llevo un tiempo leyéndolo intermitentemente, pero el post de hoy sobre el DF me ha encantado. Una magistral y entretenidísima clase de historia.
Y coincido con Pierre: muy bueno lo del ‘Pánfilo’.
Un abrazo,
j.
Guau, esas panorámicas son la leche!
Yo creo que a México le falta un acontecimiento importante (Mundial de fútbol, olimpiadas) para llegar a donde tienen que llegar, algo que pienso pasará con Rio de Janeiro.
@Morfet desafortunadamente ya tuvimos esas oportunidades, dos mundiales de futbol (1970, 1986) y unas olimpiadas (1968) que no fueron aprovechadas en ese sentido, de impulsar al país. Es cierto que si fueran en ésta época podrían implicar un mayor impacto que en las épocas en que ocurrieron.
El cambio lo está gestando la misma gente, desde dentro, pero muuuuy lentamente…
Pero es una camiseta de ignacioizquierdo.com lo que ven mis ojos? Estoy con monchoman, dónde las venden? Es talla única? Las hay a topos rosa?
Excelente entrada! Desmitificando la pésima imagen que los medios de comunicación tradicionales se han encargado de hacer de este país.
Llegué a tu blog vía la web quesabesde. Volveré con frecuencia.
Sigue disfrutando tu estancia. Saludos desde el sur mexicano.
este post hace honor a sus antepasados, los megatronchos, que laaaargooo jajaja, pero genial como siempre, por la lección de historia olvidada y por lo curioso del pánfilo y la Cibeles II (¿o será la I?), y me río de imaginarme a los Izquierdo animando al Místico jajaja…
Y sí, yo también quiero una camiseta 🙂
Hola! Por alguna extraña razón llegué hasta aquí, y no pensé encontrarme con un post dedicado a México. Coincido contigo, los mexicanos somos los primeros en hablar mal de nuestro país (y de nosotros mismos). Nos hace falta un poquito de autoestima,jjeje. Y si algo tenemos es que siempre serán bienvenidos los extranjeros, por eso se les trata de advertir, no queremos que les pase lo que a nosotros nos pasa. Espero te lleves buenos recuerdos y que la venganza de Moctezuma no haya sido del todo fuerte. Un saludo, y creo que me haré asidua a este blog.
Para todos los que habéis preguntado. Las camisetas en breve a la venta!!! uoooh, en cualquier talla, color, para chico, chica y mascotas!!! 🙂
🙂
Memoriadepez, a mi de hecho me pareció bastante tranquila… (dentro del barullo que es) pero no me dió ni mala espina ni nada…
Daniel Aréchiga, el tequila me gusta añejo, lo de la banderita no me hace demasiada gracia! jajaja!
Japogo, nunca subestimes el poder de un Gili!!
Pierre, en mi favor… los dos eran buenos (si, a pesar de la pinta chunga de Volador) y antes de entrar no habíamos ni visto una foto de ninguno de los dos. Superfans, ya ves. Para que te hagas una idea hay dos bandos, el bueno o técnicos, que son los que llevan máscara (como estos dos) y luego… los rudos!!! que son feos con melenas heavies y similares!! me parto!!
Alesi, pues si… una pena no haber tenido más tiempo… para la próxima nos lo montamos mejor, verdad? 🙂
Maximo, muchas gracias!!
Biayo, vamos… busca alguno más!!
Monchoman, solo ha sido mi impresión a lo largo de México. Me sorprende que lo corrobores. 🙂
Jorge, muchas gracias! 😀
Morfet, añadiendo a lo que dice Daniel, yo creo que se ven intenciones de cambio y de poner a México en un lugar mejor en el mundo. A ver como evolucionan las cosas.
Sirventes, estudiando su propuesta. El top es para ti? 🙂
Ariel, muchas gracias! México es un gran país, la gente no debería tener miedo de venir aquí!
Yoda, creo que ha sido mi post más largo. Sin fotos eran cinco folios!!! Me alegra ver que has sobrevivido a la experiencia!
Juchiteca, quereros un poquito más!! 🙂
🙂
La seguridad es siempre un miedo que está ahi a la hora de viajar y por regla general es siempre peor lo que cuentan a lo que te encuentras…
Me descojono con los Gili Pollos!!!