(Sigue nadando, sigue nadando Dori, que este post tenía que haber llegado un 7 de Enero de 2010)
A lo lejos brillaban las luces de Sairee y salvo la propia luz del barco no se veía absolutamente nada más. La negrura de la noche se reflejaba sobre la superficie del mar. Insondable. Everybody ready? Inquirió V momentos antes de asumir un yes y saltar por la borda. Un último chequeo de todo el equipo, regulador a la boca y repitiendo su salto nos sumergíamos en las profundidades.
En la mano y apuntando hacia el abismo el haz de la linterna acuática cortaba nítidamente la oscuridad. Varita mágica que creaba y descreaba el mundo a su alrededor según se movía. El arrecife de coral, White Rock, cobraba vida con su movimiento y bajo su halo surgía la vida, cientos de pececitos moviéndose entre los corales.
Se revelaban también los verdaderos colores de las profundidades. Gracias a la luz externa, no había que ver el submundo acuático con la degradante luz del sol que lo volvía más y más azul. No. Ahora se mostraba toda la paleta de colores. Brillantes rojos y verdes que durante el día habían quedado ocultos.
Mientras atravesábamos un pasadizo de roca pude pensar fríamente en la situación. Estoy a veinte metros bajo el agua, de noche, atravesando una cueva con una linterna mientras se atraviesan bancos de peces. ¡¡Esto es increíble!!
No tardamos en descubrir como a nuestras espaldas nos seguía una gran barracuda, depredador que a pesar de su aspecto fiero y terrible nos debía estar tremendamente agradecida por ayudarle a encontrar presas en mitad de la noche.
Pues sí. Era inevitable. Había vuelto a Ko Tao. A la llamada de las aguas profundas que rodean esta isla, a continuar lo que había empezado cuando completé el Open Water de buceo. La conversión a sardina master. El nivel avanzado me esperaba y se estaba cobrando cada sesión con gloriosas ovaciones. Pero de todas, ninguna pudo superar al buceo nocturno. Impagable sensación.
La otra perla suele ser el buceo en las profundidades, donde añades otros 12 metros extras a tu anteriores 18 metros con lo que básicamente estás capacitado para bajar a 30 metros. En mi caso no es algo que me haga especial ilusión, salvo que es por ahí por donde se suelen mover los tiburones. Mmmmm. ¿Es mucho pedir? Dicen que contra el defecto de pedir, la virtud de no dar: una vez bajamos a 26 metros las corrientes movían tal cantidad de sedimentos que era imposible ver nada. La más terrible de las nieblas. Si estiraba la mano apenas podía ver la punta de los dedos. A tirar de brújula.
Era el momento además de comprobar como se comportaba mi nuevo juguete fotoacuático. Una canon G11 con carcasa sumergible cortesía de sus majestades mágicas. Capricho necesario, como todos los caprichos.
Poder disparar en RAW no tiene precio, aunque hacer fotos siga siendo tarea harta difícil. Porque yo me muevo, los peces se mueven (y eso que les pensaba sacar por su lado bueno) y todo se mueve, así que al final uno se dedica a hacer fotos a diestro y siniestro, flash por aquí, sin flash por allá, y confiar en la fortuna y la pericia en el postprocesado.
Aproveché los nuevos conocimientos del módulo específico de flotabilidad para hacer fotos bocaabajo. Como un murciélago acuático. Es bastante curioso. Te quedas flotando en vertical con la cabeza hacia abajo y los peces se asustan mucho menos y te puedes meter más en el coral sin miedo a tocarlo. Con el extra además de que las burbujas te hacen cosquillas.
Y sí, se agradece tener fotos de recuerdo, pero nunca será lo mismo que verse en el centro de un banco de barracudas, o cruzar miradas con un pez payaso que se asoma entre las anémonas, acercarse demasiado sin darse cuenta a un pez ballesta (que muerden, ojo), descubrir mantas moteadas bajo las rocas, darse cuenta de que a 30 metros alguien olvido traerse el rojo, nadar en las aguas más cristalinas descubriendo las extrañas formas de los corales sobre las rocas en los jardines japoneses, o simplemente sentir la ingravidez bajo el agua.
¡¡De verdad, que si ya no os he convencido para que os metáis en la bañera, ya no sé que más inventarme!!!
Para que no haya equivocaciones, todas estas fotos son de esos días, pero no hay ninguna foto del buceo nocturno. Bastante tenía con el miedo y la linterna para encima añadir más cacharros. Para la próxima. 🙂
Todas las fotos entre corales, anémonas y bancos de barracudas, aquí.
Qué guay!! Molan mucho la del pececillo asomando entre la anémona de frente y la de la «almeja gigante» de cerca jajajja esta es toda la descripción que puedo dar dado mi gran conocimiento de la vida subacuática! jajajajja No lo haces nada mal… si fuese yo no sería capaz de mirar por el visor y apretar el objetivo sin montar una o dos! jajajaj
Mira que has tardado mucho en hacerte con una cámara acuática pájaro!
La verdad es que debe ser una gozada ver bancos de peces a tu alrededor. Ya impresiona en los documentales con que…
Así que este era el jugetito ¿no?, pues para ser nuevo parece que le has cogido el tranquillo rápido, es tan buena la G11 como dicen? Más bien debe ser tu ojo. La White Rock 04 espectacular, aunque si me tengo que quedar con alguna elijo la casi abstracta Japanese Gardens 03.
Un abrazo, deseando ver el salto de continente…
Muchas felicidades, pues has mejorado muchiiiiiisimo con tus fotos bajo el agua y vaya que dominaste (o por lo menos subiste de nivel) todo el circo en unos cuantos meses. Ahora el problema es que del agua no te sacan ;). Saludos.
ahora las tomadas de los hondos son muy preciosas
cuidas con la embriaguez de la profundidad
contigo hacemos un vieje apasionante
Snif! snif!!!
eso no es justo!! lo haces para dar envidia? aquí en Madrid pelaos de frio, yo intentando buscar unos días para irme a bucear y tú ahí, en shorty…..
Snif!!
bueno.. la verdad esque me han encantado las fotos, como siempre, y me alegro que tu experiencia haya sido buena (cómo no lo va a ser?).
Tremendas fotos! Felicidades por al nueva habilidad subacuática!
Hermosa visión!
^_^
Es increible el colorido que hay abajo aunque yo me quedo con el banco de barracudas, la verdad es que debe de impresionar bastante.
Realmente las imagenes son grandiosas, realmente hermosas
Ehhm, bucear de noche, tiburones, no ver a dos palmos…. ehhhm. No. Definitivamente no lo consigues conmigo. Continúo viendo esa maravilla desde el secano. Pero bueno, tú siiigue nadaaaaandooo…
Me temo que no tengo la honestidad intelectual del sr japogo y por ello me quedo con las ganas de convertirme yo también en salmonete al leer (y admirar) este post. Quién sabe… algún día…
PD: no sé si la usará usted en secano, pero agradecería algún comentario sobre la g11, estoy deshojando la margarita y es un candidato firme. No dudo del criterio de los reyes (los magos; que por cierto no sabía que hacían también gira por allí :b)
Fantástco relato y maravillosas fotos como siempre. Ahora me voy al Ebro pero con la crecida que trae creo que paso del buceo ;).
«así que al final uno se dedica a hacer fotos a diestro y siniestro, flash por aquí, sin flash por allá, y confiar en la fortuna y la pericia en el postprocesado.»
¡¡Bien venido al mundo de los no diestros en fotografía!! No importa las técnicas y la cámara, solo la capacidad de la tarjeta y la calidad de la bateria, jajaja, contra más dispares más posibilidades hay de que salga algo bien 😉 jajaja. (que conste que lo estoy corrigiendo y poco a poco voy dominando a la bestia)
Saludos y disfruta salmonete, que algún día tendrás que volver al rio donde naciste 😉
la foto del pez asomandose por las anémonas es impresionante, tiene que dar la sesanción de estar en otro mundo!
Increible!!!!!
Por fin cámara sumergible… No parece que sea los primeros días de una cámara nueva, y de una pecera más grande que una piscina…
Para mi Japanese Gardens01 tiene un algo de soñador, aunque bueno… la mirada del pez entre las anémonas… qué foto no tiene algo?? T_T
las fotos aunque digas que no controlas mucho… a mi me parecen chulísimas….!!!! debe ser complicado estabilizarte o mantener la flotabilidad para hacer la foto…
y eso de animarme… yo creo que como el esqui.. siempre me quedaré en las «pistas rosas» que es donde distruto… en las otras luego ya viene el vértigo y no es lo mismo jjjeee.. 🙂
Te cuidadito con tanto bichooooo… y tenle el respeto que se merece…
Un beso.
Buen relato. Bucear de noche tiene que ser toda una experiencia.
Y buenísimas fotos, que aunque digas que no se ve que ya tienes dominado el tema submarino. Otros aún andamos con la técnida del adiestroysinietroísmo incluso fuera del agua… 😉
Un saludo
Uvepece, no te creas yo también soy bastante nulo en lo que a vida marina se refiere. Ultimamente con las inmersiones algo más estoy aprendiendo (logicamente).
Morfet, no lo sabes tu bien. la sensación es alucinante…
Marcos, la G11 se comporta estupendamente, aunque no es una Reflex. Acostumbrado a tener todo el control mientras miro por el visor, velocidad, Iso y demás de la Reflex lo cierto es que sabe a poco. 🙂 Pero bueno, como ves los colores y la nitidez es estupenda, puede disparar en RAW y para ser una compacta es muy cómoda de usar.
Monchoman, no te voy a quitar la razón. Si pudiera, estaría todo el día en remojo… jajaja!
Marie Midi, embriagadez total… ya tengo mono… 😉
Beachan, yo lo hago por tu bien, para que cuando tengas esos días no tengas que estar decidiendo donde ir! 😉 (No cuela, no?)
Nuala, muchas gracias!!
Paella de Kimchi, yo también! Me sorprende la poca aceptación de las barracudas. Será que no he sabido plasmar la sensación en la foto. Fue un momento alucinante.
Viajar sin Brújula, muchas gracias!!
Japogo, vamos a ir por partes, primero te metemos en el bidé con un snorkel y desde ahi ya vamos pasito a pasito… te parece?
Nico, como bien comentaba a Marcos, lo cierto es que no la he exprimido tanto como debiera. Me pasé dos días configurándola a mi gusto y tampoco he salido mucho más de ahí. Encantado con ella pero lo justo es reconocer que no la he puesto al límite. 🙂
Jose Diego Sanz, jejeje… afortunandamente los 8 Gbs y la batería dan para las dos o tres inmersiones cada vez que toca… 😀 jajajaja!
Pati, lo más soprendente es que está ahí, en frente tuya, a un palmo. Es genial.
Queseyo, es lo bueno de el mundo submarino… que cualquier cosilla queda genial. Es tan diferente!!
Cristina, hagamos un trato, yo aprendo a esquiar y tu a bucear. 🙂
Memoriadepez, bucear de noche es surrealista! Es una gran experiencia. Muy extraña pero muy impresionante.
Gracias a todos por los comentarios!!
🙂
¡Uh…! Barracuda…
(Llevaba dos días con la canción en la cabeza, y ahora ha vuelto… 😛 )
Simplemente maravilloso!
Ualaaa!!! Son fotos geniales!!!
Estube hace un par de semanas buceando en White Rock y en Twin Rocks, y estas fotos me eran muy familiares pero en movimiento, jejeje!!!
Lo unico que me fustro es no poder ver el impresionante tiburon ballena, ya que ahora es epoca de paso.
Un saludo,
Albert
Albert, si te sirve de consuelo… yo tampoco ví ningún tiburon ballena… 🙁
saludos y enhorabuena por las fotos , muy buenas .
si algun dia decides volver a koh tao y te apatece bucear en un ambiente en español aqui tienes nuestro contacto
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