Hathi, el elefante indio, seguía inmutable su paso lento pero seguro a través de la densa maleza de la selva nepalí. Pisaba moviendo el suelo fangoso, dejando enormes huellas pseudo circulares que se llenaban instantáneamente de agua. Su gruesa piel se abría paso a través de la frondosidad, mientras la trompa quebraba ramas y movía troncos para hacerse paso.
Nosotros, a sus lomos, colgando las piernas desde el incómodo �asiento� de madera, manteníamos el silencio, mientras el guía, el cuidador del elefante, se afanaba por dirigir al paquidermos tras las huellas de los animales. La selva del parque nacional de Chitwan, por donde se pasean cocodrilos, leopardos, panteras, rinocerontes, ciervos, osos, serpientes, arañas y hasta algún que otro Shere-Khan, el admirable y sobrecogedor tigre de Bengala.
No tuvimos más suerte que ver a grupos de ciervos paralizados entre las ramas y las hojas. Su camuflaje era perfecto para nuestros ojos, pero afortunadamente no para los ya más curtidos del guía, que nos explicaba con detalle como verlos, no sólo a ellos, sino a múltitud de especies de pájaros. La selva está viva, se oye, se siente, pero no se ve. O al menos cuesta muchísimo.
El hecho de haber reducido mi tiempo en Pokhara me había permitido llegar a este parque nacional, cosa que no entraba en mis primeros bocetos de Nepal. 2,218 kilómetros cuadrados, la mayoría de los cuales sólo se pueden visitar en compañía de tour y guía y según la fecha. Hay zonas a las que sólo se puede acceder con Jeep y quedarse en uno de los tres hoteles que hay dentro del recinto cuesta más o menos la friolera de 200 dolares por noche. Vaya como están los precios de los �zoos�. Afortunadamente para los que viajamos en low cost, siempre te puedes quedar justico a las afueras del parque en la tranquila y turística localidad de Sahuara, donde se puede dormir por 3 euros.
Fue ahí, en Sahuara, donde fui consciente de que la normalidad me había abandonado. O al menos lo que había entendido hasta entonces por normalidad, que digamos se está redefiniendo, cuando apenas me inmuté al ver a traves de las ventanas a gente paseando encima de elefantes. Un simple y anodino �Ah, un elefante�, fue lo que cruzó por mi mente.
Volví a levanta la mirada y fue más un �¡AH! ¡¡UN ELEFANTE POR LAS CALLES!! ¿Donde he puesto la cámara?�. Pero no era sólo uno, ni dos, ni tres… es algo… normal. Los elefantes además de su evidente reclamo turístico, ayudan en las labores de carga, así cómo en las labores de conservación de la selva. No hay manera más segura de moverse. 🙂
Así que asumiendo elefante como animal de compañía, se puede disfrutar de estas enormes bestias y por ejemplo ayudar a los cuidadores a bañarles mientras te recompensan con un chorro de agua frequita. Desde luego, sumergirse en las aguas del Rapti a lomos de semejante �corcel» no tiene precio.
Aprovecho para lucir palmito y demostrar a los más incrédulos, que además del moreno ciclista que luzco, no estoy en los huesos. Paquidermos en el agua. 🙂
Ignorante de mi, si me hubieran puesto estas imágenes ante mis narices sin un cartel explicativo, las habría asociado directamente con África y me temo que no habrían entrado nunca en la idea que tenía de Nepal. Fue un divertido broche final a un país insustituible, del cual partiré mañana, cerrando así mi primera etapa del viaje.
Si todo marcha según lo planeado, mañana aterrizaré en Bangkok. El corazón del sureste asiático, que quizás fue el culpable de toda esta idea de viajar por el mundo. Digo si todo marcha bien, porque tendré que asumir que el recibo que me han rellenado a bolígrafo será un billete de avión. Crucemos los dedos. Bangkok será una parada técnica para poder hacer los visados correspondientes por estos paises.
Atrás quedará un país cargado de emociones, de gentes agradabables, con un paisaje envidiable, lagos, valles, montañas cargadas de ochomiles, kilos de frutas jugosas de esas que se saborean mientras chorrean, cargados de dioses, con el descontrol en las calles y donde si uno hubiera vivido como niño siempre te quedaría la esperanza de tener tu propio elefante.
¿Se imaginan?
Para todos los que alguna vez escucharon las historias de la Selva de boca de Akela, Baloo, Bagheera o el mismo Hathi.
Más fotos paseadas por la jungla, aquí.
Para qué tener un perro o un gato cuando puedes tener un elefante?
espero que tengas (o ya hayas tenido) un buen vuelo a bangkok, estaremos a la espera de nuevas experiencias
Gracias, Mowgli, por compartir tu caza con nosotros, que estamos aquí aburridillos en el mundo de los Hombres 🙂
«Ah, un elefante» jajajajjaja
Que chulas todas las fotos con los elefantes!
Cuidate!
Querrás decir Coronel Hathi ¿no? Si no creo que se ofenden.
PD:A esos precios de hotel, seguro que los elefantes están forrados. Habrá que decir elefante capitalista, en vez de aquello de cerdo capitalista.
Ya se ve que disfrutaste como un niño con el paseo en elefante y esos chapuzones que te pegaste.
A ver que te depara el camino en tu próxima parada en territorio tailandés, buen viaje 🙂
Se ve que te lo pasaste en grande!!! ^_^
Viendo estas fotos me viene a la mente eso de: «In the jungle the magic jungleeee, the liioooon sleeeeep tooo niiiiiight, in the jungleeee….»
Preciosas fotos, la 8 está retocada o es así… que las nubes parecen pintadas????!!!!
ole ole ole, soooooo elefante sooooooo jejejeje
Que pasada de entrada!
Y tus fotos con el elefante… tremendas, quien te las hizo? Jane ?? 🙂 como dirian en Argentina: se te ve regio!
Vale, ya has pasado de caballo a elefante. Veo que te has sacado el carnet especial monte y selva!! Impresionante. Una maravilla esas imágenes con los elefantes en el agua.
Una cosa: me recomendaban el otro día que para montar a elefante se llevaran pantalones largos. Es ciert? Dicen que tienen piel de lija estos simpáticos animalillos.
eres increible!!! agrego al argentinismo.. te va macanudo, al pelo!
😀 dan ganas de estar allí!
Pues si, yo también acepté al elefante como animal de companyía cuando estuve viajando por Kerala, India (por cierto un lugar maravilloso) Y no paré de sonreir en todo el viaje porque el elefante es mi animal favorito.
Bangkok, ay Bangkok… Una de mis ciudades favoritas que me he encontrado hasta ahora. Menudas pateadas que me he metido ahí… Y la comida tailandesa pues bueno, vamos que no sé cómo no me dio indigestion porque no paraba. Y creo que como la propia gente local porque Tailandia está llena de puestos callejeros con comida donde hay gente continuamente. Los paises del sureste asiático están también llenos de una energía especial, esa parte del mundo es muy positiva. Disfrútala!
Siempre pienso que el último post que leo es insuperable, pero luego consigues sorprenderme de nuevo con otro aún más increíble.
Mi sueño siempre ha sido ir a lomos de un elefante!!! Me parece increíble que esos sitios existan. Una fotos preciosas que me pusieron una sonrisa en la cara para el resto del día. Se ve que lo estás disfrutando de lo lindo. Sigue mostrándonos el mundo a través de tus ojos, se ve tan bello!!
Besos
Parecía difícil superar la foto desde el parapente, pero la verdad es que esta serie es espectacular, me ha encantado la del grupo de elefantes y los chicos con paraguas, muy original, y preciosos reflejos.
Un abrazo
Hermano, no me dejan votarte los de 20 minutos. No me da la gana inscribir mi blog 🙁
Un supersaludo
«ahhh, un elefante!!» 😉 jaajajaja… 🙂 q bien q bien q bien q bien q t está sentando este viaje!! 😉
Ignacio: PROTECTOR SOLAR URGENTEEEEEE!!! no se te ocurra dejarnos sin crónicas por culpa de andar todo despelechado porla vida a causa del sol sin protector 60 (mínimo) 😉
Besotesssssss bien argentos
Vos a lomo del elefante dándote una ducha es LA foto del portaretrato Ignacio!! I�IT
pd: espero q en Bangkok t vaya más q de diez =)
besos.
Entre los trenes con asientos de madera, los caballos y los elefantes, vas a regresar a España con el trasero la mar de curtido jeje.
La verdad que después de esta «primera etapa» dan ganas de visitar toda esa zona. Esperemos que de aquí a pocos años se arregle todo el asunto con China.
Hola!
Te sigo desde hace un tiempo ya, pero jamas me atreví a escribirte. Tengo una pequeña duda… sos scout? Lo digo por como has cerrado éste ultimo post.
Ademas quería aprovechar para agradecerte por compartir tu viaje con todos nosotros.
Adhiero a lo dicho por Sylvia, realmente logras que a traves de tu camara y tus palabras nos transportemos a tan hermosos lugares; y en cada post me maravillo mas y mas.
Saludos desde Argentina, esperando el próximo post.
¡Madre mia! Qué pasada de fotografías…
Encontré tu blog gracias al concurso del 20 minutos y después de ojearlo creo que te envidio profundamente (pero envidia sana ¿Eh?).
Tienes un espacio genial.
Cuenta con mi voto.
Mucha suerte en el concurso.
Un saludo.
Ancagua, Tantor!! Estoy con Japoguín… del caballo al elefante!! jaaarl… no te quiero ver atravesar por el medio de las ramas de un árbol todo desbocao con un bicho de esos entre las piernas… que los elefantes parecen tranquilotes, pero tienen una mala baba cuando quieren…
increible tío, me muero de envidia (sana… espero)
un abrazo!!
Acabo de descubrir tu blog y estoy realmente impresionada, primero por tu super aventura y por la increible fotografía. Que te vaya muy bien en tu viaje!
María
La verdad es que das una envidia increíble. A pesar de la situación en la que viven se ve en las fotos una sensación de alegría y autenticidad enorme.
Me gustaría además darte la enhorabuena por las fotografías elegidas para ilustrar la entrada. NO tienen desperdicio.
Saludos
Hola Ignacio!!!
Llevaba 2 o 3 posts de retraso y que te voy a decir… sorprendentes, como siempre. La foto del parapente me ha pillado a contrapié, ja ja nunca me lo habría esperado!!!
El pasear por la selva en elefante también parece una experiencia increible.
Sigue sacando esas maravillosas fotos!!! Por curiosidad, cuantas llevas ya en todo el viaje? porque si eres como yo que soy de «gatillo fácil»… 😉
A seguir disfrutando!!!
Que chulada!
entre a través del 20 minutos, me apunto tu blog como posible candidado… ahora solo voy por la «c».. pero me lo guardo para seguir visitándolo desde ya 🙂
Saludos
De nuevo genial el relato y geniales las fotos, me quedo con la experiencia de bañarte con elefantes, eso será algo que recordarás toda tu vida, que envidia sana que me estas dando, gracias a este blog no eres solo tu el que viajas 🙂
Pati, exactamente, quitando el tema de la comida el elefante mola mucho más! 😀
Yoda, pues monta una flor Roja o algo, no?
Charlotte Harris, si, eso me hizo darme cuenta de que ya llevo unos cuantos días de viaje. Estoy perdiendo la capacidad de sorpresa. 🙂
Nico Cinero, según la versión Disney sip. Yo es que soy de la versión Kipling. 😀
Javier I. Sampedro, menudo baño! No tuve más remedio que repetir!! 😀
Queseyo, si que lleva algo de retoque, pero creo que poco. Era así. 🙂
Armando, jajajaja… arre y sooo! (creo que sólo se usan en España. En Mongolia decías Tschu Tschu! jajajaja)
Monttse, creo que fue Chita. 😉 (había mogollón de gente en la orilla viéndolo, se lo pedí a un chico… de Vigo!)
Japogo, durante la selva ibamos en un asiento (bastante incómodo) y el baño no duró lo suficiente y además siempre estaba mojado, así que no sufrí nada, pero sí, tienen la piel dura durísima. De hecho me comentaron que la piel es tan gruesa que no pueden sudar, así que necesitan remojarse continuamente.
Ignaciocamara, de momento no me puedo quejar, ciertamente. 🙂
Hedrael, ya… esos chapuzones fueron gloriosos!
Cris, es que los elefantes molan! No es mi favorito, pero si que ha subido puestos!
Sylvia, me temo que en algún momento los posts os decepcionarán. Estoy hasta preparado para ello! Y para cumplir tu sueño, ya sabes, entre Nepal y la India! 😀
Marcos, muchas gracias! 😀
Superwoman, no te preocupes, parece ser que había que inscribir los blogs antes de se abrieran las votaciones para poder votar. 😀 Para otro año me leeré las cosas mejor.
Faby, nada nada, el sol y yo volvemos a ser amigos.
Morfet, no tiene muy buena pinta. Seguramente las condiciones se aligeren un poco, porque están perdiendo mucho dinero de turismo, pero seguirá habiendo conflicto con China durante mucho tiempo…
Alicia, pues sí, estuve 16 años en un grupo Scout (el Alondra 224 de Torrejón de Ardoz) y ya sabes… una vez Scout, siempre Scout. 🙂 Ah, y gracias por animarte a comentar!
Perséfone, pues muchísimas gracias. Me alegro mucho que te haya gustado el blog! 😀
Choupa, tienes toda la razón, lo último que queremos en ver a un elefante enfadado… mientras estás montado en él… Jarl!
María, muchas gracias! 😀
Miguel, muchas gracias. Fue un sitio de lo más divertido. Pensaba que estaba poniendo demasiadas fotos de elefantes, me alegro que os gusten! 😀
Memoriadepez, de momento creo que estoy sobre las 15.000 más o menos… y subiendo.
Uve, muchas gracias. Pues nada, busca compara y no encuentras nada mejor, acuérdate de volver por aquí!! Saludos!!!
Gracias a todos por los comentarios! 🙂
Zordor, si, será para recordar. Gracias a ti por acompañar en el viaje. Que en compañía se viaja mejor! 😀
ignatius… después de ver las dos pedazo de fotos que te han hecho a lomos de semejante jamelgo, empiezo a creer que tu cámara está trucada..jeje..ya nos desvelarás el secreto!!!!.. un bicooooo
madre mía que me quedo atrás! llevaba días sin entrar y lo que me encuentro al abrirlo!! con lo que me gustan los animales…qué bonitos elefantes, aunque me gustaría saber si es cierto lo que leí una vez(y aún me tiene traumatizada), que son animales tan inteligentes que los someten a duras pruebas y castigos hasta que someten su voluntad y conseguen, efectivamente, domarlos…por cierto la foto en la que el elefante echa el agua hacia atrás, eres igual que tu hermano, diría que podríais ser cualquiera de los dos ;-D
Qué gran caza (fotográfica) tuviste, ranita. Qué te voy a decir yo de este post. Pues que sería el lugar donde con más entusiasmo habría madrugado para rebozarme entre elefantes. Aunque al menos el jefe de la manada lo hizo por mi. Lástima que no vieras a Raksha en el tour, ella te miraba entre las ramas, que lo se yo.
Largas lunas!
parapentes , elefantes, de verdad que no esperaba esto en nepal, la africa budista, jajaja, es increible
Cinza, está todo hecho con el 3D Studio… es todo falso! fake! jijiji
Virginia, pues no tengo ni idea. Si que había oído que de pequeños se les ata la pata a una madera clavada en el suelo para que no puedan escaparse. De mayores y a pesar de que con la fuerza que tienen podrían escapar sin problema, siguen recordando lo que aprendieron de pequeños y ni lo intentan. Pero vamos, no lo he comprobado… 😉
Raksha, te habrían encantado los bichos!!! si!!! Lo sé, lo sé… además yo necesitaba quién me contara cosas de ellos. Ains!! ¿Donde estas cuando te necesito? 🙂 Buena caza!!
Daniel, si, tampoco era la imagen que yo tenía de Nepal! jajajaja!
Oye pues Viva Vigo! que también gracias a él tenemos la foto 🙂
tio la foto, del nepalí y el elefante mirando a la cámara es….no se, como rodeada de magia y exotismo jaja
#Pati a mi dejame mis 2 gatos que como se me suba el elefante a la cama la hacemos buena… 😀
Muy chulas las fotos felicidades.
Monttse, eso! Que viva! Que viva!! 🙂
Ale, gracias! A mi también me parecía algo así… jejeje.
Elfo-oscuro, razón no te falta… 🙂
Carlos Gallego, muchas gracias!!
hola Ignacio!!! me encanta tu blog!! voy a nepal mes y pico con una amiga y nos encantaría ir a chitwan, he visto que los paseos a elefante cuestan como 200$… cuanto te salio a ti? mil gracias y un saludo!!!!!
Hola Julia, lo mio fue hace muchos años, pero desde luego no pagué 200 euros!!! Me parece mucho, de todas maneras puedes mirarlo una vez que estes allí, supongo que será más económico… (O eso o han subido mucho los precios).